PADRE FRANCISCO "PANCHO" SOARES
El 29 de mayo de 2015 en Peronismo 26 de
Julio de Tigre Abre la Casa Cultural “Padre Pancho Soares” en Vilela 1006,
Tigre, a las 19 horas.
Sepamos quién fue el padre “Pancho”.
"El
cura zapatero" como lo llamaron nació en Brasil. En San Pablo más
concretamente, un 27 de mayo de 1927. Siendo un niño emigró de su país y vino a
Argentina. Estuvo un tiempo en Chile donde se hizo seminarista en la Escuela
Apostólica de los Padres Asuncionistas. De allí pasó a París, Francia donde estudió
filosofía y teología. Ingresa al noviciado en Pont-é-Abbé d`Arnoult-Charente. También
adquirió allí su forma de pensamiento. Vuelto a la Argentina, es ordenado sacerdote
el 8 de julio de 1947, y a su pedido, trabajó en las barriadas pobres de San
Fernando (Villa Adalguiza) y Tigre (Villa Barragán).
En
1963 se nacionaliza argentino, por su amor a nuestro país.
En
el año 1966 lo nombran párroco de la capilla Nuestra Señora de Carupá, en Tigre.
La
opción del padre Pancho siempre fueron los pobres y los marginados. Cuentan que
"él iba a las casas, agarraba una pala y se ponía a hacer la zanja con la
gente del barrio. Los ayudaba a organizarse.” Había fundado una taller donde
fabricaban plantillas para zapatos. De allí su apodo.
También
era un militante de la causa popular y nacional. Cuentan que cada vez que
mataban a un peronista era él a quien llamaban para dar la misa y que prestaba
la capellanía para que Montoneros pudiera hacer sus reuniones. Ello le valió
ser una de las primeras víctimas eclesiásticas del terrorismo de Estado. Dicen
que había celebrado una misa en memoria de los compañeros caídos, militantes de
las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP), Manuel Belloni (24), padre de la actriz
Victoria Onetto y fundador de la JP de San Fernando, y Diego Ruy Frondizi,
ayudante de carpintería de 23 años. En la misa de responso, cuenta un estudioso
de su vida, oficiada a tres años del asesinato de los fusilados presuntamente
por la Policía de Buenos Aires el 8 de marzo de 1971, Soares que “los dos
compañeros (fueron) caídos bajo las balas del imperialismo y el capitalismo”.
Además, un escrito policial señala que el cura hizo un llamado a continuar “la
lucha siguiendo el ejemplo de Jesús revolucionario, hasta conseguir la
liberación argentina y luego de América toda”. Y agrega que “manifestó acto
seguido que ‘Argentina es el mejor país para empezar la lucha de la liberación
y que se debería recurrir a las armas si fuera preciso’”. Imperdonable a la luz
de la historia posterior.
Era
conocido por recorrer su zona de influencia en una bicicleta destartalada,
"arreglada con alambre" según cuentan, y ayudar a quien necesitara de
ella. De ahí también su apodo "el cura zapatero" o "el cura
remendón". Se definía como un cura obrero.
El
13 de febrero de 1976 en la casa parroquial, tan humilde como el entorno, tenía
sus ventanas abiertas de par en par. En su interior se encontraba Soares desangrado en el piso, en un charco de
sangre, y su cuerpo desfigurado. Su hermano Arnaldo, discapacitado, que convivía
con el sacerdote, había sido herido también, y gritaba pidiendo ayuda. Moriría poco
después en un hospital de la zona.
No
había dudas por qué lo habían asesinado. El había comentado a algunos de su
fieles mas cercanos que pensaba que "se había pasado" y por eso
estaba recibiendo amenazas.
Algunos
días antes 2 delegados del Astillero
Astarsa y la señora de uno de ellos habían sido secuestrados, torturados y
asesinados. Ella era catequista de su parroquia. Dicen que el padre Soares
denunció en los funerales de la señora este hecho, señalando a sus responsables
con nombres y apellidos. Una semana después estaba muerto.
Antes
de ello los vecinos venían notando movimientos sospechosos de militares,
policías y gente de civil que pasaban a pie o en auto, acechando la capilla. Nadie
dudaba que estaba "marcado" por su compromiso con los pobres, y con la
justicia.
Por
ello hoy hay una denuncia efectuada entre otros por Pablo LLonto para que este
crimen sea considerado como "de lesa humanidad" y se juzgue a los
responsables de su asesinato.
Llorado
por sus feligreses y sus amigos, llegó gente de Lourdes y Palermo Chico, desde
el mediodía del 13 hasta las 11 hs. del
día siguiente sus restos fueron velados en la humilde capilla de madera hecha
por sus propias manos.
Monseñor
Aguirre junto a 35 sacerdotes celebró la Misa Cuerpo Presente; en esa ocasión
Monseñor dijo “Pancho, asumió la pobreza para vivir al lado de sus hermanos más
pobres, vivió en la más extrema e increíble austeridad y esa fue su mayor
virtud”.
Fue
enterrado en el cementerio de Tigre, el lugar que el padre Pancho amaba.
No nació en 1927, publiquen información correcta por favor.
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