LABRUNA, EL ÁNGEL DE RIVER
Dentro de pocos
días, el 28 de setiembre, se festejará el Día del hincha de River. Ese día es
el cumpleaños de una de las máximas figuras del Club, Angel Amaeo Labruna.
Reproducimos una brillante nota de la página http://www.pasionfulbo.net sobre
ANYULIN.
Goleador,
pasional, polémico, inteligente, calentón, ídolo, histórico son algunas de las
palabras que mejor describen a Ángel Amadeo Labruna. A continuación hacemos un
repaso de los momentos inolvidables, curiosidades, frases, polémicas, anécdotas
y mucho más de la carrera del crack que quedará en el recuerdo de los hinchas
de River por siempre.
El
máximo ídolo de la historia de River con la pelota
Su
infancia
Un
28 de Septiembre de 1918 nacía Ángel Amadeo Labruna en Avenida Las
Heras al 2871. Hijo del Italiano Don Ángelo, un relojero de Barrio Parque
y de Amalia Cavatorta. El pequeño Ángel, dio sus primeros pasos laborales
como ayudante de su padre. Ya desde muy chico era fanático de River Plate.
Su padre lo hizo socio a la temprana edad de los ocho años. Su ídolo fue desde
muy chico Bernabé Ferreyra, quien le había autografiado una foto,
decía “Al futuro crack en ciernes, Bernabé Ferreyra”. Ángel guardaba ese
regalo como una reliquia, en la vidriera del negocio de su padre. Su padre no
quería que él fuera futbolista, pero aún así, cuando Ángel cumplió diez años,
lo llevó a River a entrenar gimnasia para así ganar en capacidad torácica.
No sólo le gustaba el fútbol, también desde muy chico era un apasionado del
básquet, jugaba en la categoría de cadetes.
Un
día de de 1932, Antonio Vespucio Liberti lo convenció para que jugara
en la sexta división de River Plate. Ángel aceptó. Siguió jugando hasta
llegar a la cuarta división matutina. Era el año 1934, y Labruna a la
edad de 16 años tuvo que tomar una importante decisión: Básquet o Fútbol.
Eligió la segunda opción. Él contó que si le conseguían empleo se habría
inclinado por el básquet, pero no fue así. En ese año, firmaría su primer
contrato con el club. Jugaba en la cuarta división especial gracias a ese
contrato, cobraría su primer sueldo: 25 pesos por partido jugado.
Su
debut en River Plate
Este
es el primer contrato que unió a Ángel Labruna con River
Su
primera aparición en la primera división del club se produjo el 25 de Mayo de
1937, en un partido amistoso ante Jorge Newbery en Rufino. Ese día
tendría un debut más que positivo, anotando tres de los ocho goles convertidos
por River. Tuvo que esperar dos años para volver a tener una chance en la
primera del club. Fue en el año 1939 cuando el plantel de primera inició una
huelga porque los dirigentes habían apartado del equipo a José Manuel
Moreno, debido a un mal rendimiento ante Independiente. Entonces, había
que jugar ante Estudiantes en La Plata. Los que jugaron fueron los
juveniles de la tercera división especial denominados “Los Guerrilleros”, en
ese equipo aparecía a sus 20 años de edad, Ángel Labruna. Ese día fue
derrota por 1-0. Luego de ese partido, volvió momentáneamente a la tercera. Un
15 de Octubre jugaría ante Atlanta y marcaría su primer gol oficial
con el “Millonario”. Fue en la victoria 4-2 de River en Villa Crespo,
donde Ángel anotó el último gol del partido a los 85 minutos superando
a Taglioretti. Desde ese momento se afianzaría en el equipo titular. En
ese año le marcó su primer gol al eterno rival, Boca, en cancha
de San Lorenzo un 29 de Noviembre, Su gol sirvió para la victoria 2-1
del “Millonario”. Cuentan que después del partido se quedó festejando en la
tribuna junto a la hinchada durante varias horas.
Ángel
le quería ganar siempre a Boca, el máximo rival
La
Máquina En 1942, y tras una goleada ante Chacarita por 6-2, el
periodista de El Gráfico, Eduardo Lorenzo Borocotó bautizó a ese
equipo como La Máquina. La formación tenía a cinco delanteros que
quedarían en la historia: Moreno, Pedernera, Muñoz, Loustau y Ángel
Labruna. Juntos jugaron sólo 20 partidos, pero les bastó para quedar en la historia
del fútbol mundial, siendo para muchos, el mejor equipo en la historia del
fútbol argentino. Brindaban un espectáculo que tal vez sea inigualable, con un
fútbol muy ofensivo y que sin dudas, será difícil de olvidar para quienes
tuvieron la suerte de disfrutarlo. Sus goles a Boca Juniors
Contando
los goles en partidos oficiales y los goles en amistosos
que Labruna le convirtió al “Xeneize”, son en total 22
anotaciones. River solo perdió uno de los partidos
ante Boca en los que el “Feo” convirtió. Además empataron en una
ocasión. Los partidos restantes terminaron todos con victorias de “La Banda”.
Ningún otro jugador le ha podido meter tantos goles al rival en el
superclásico. Ángel es quien todavía hoy, tiene este récord que parece cada día
más difícil de igualar.
La
polémica del gol 293
Durante
muchos años se creyó que Ángel Labruna había anotado 292 goles en el
fútbol argentino y que había quedado a sólo una notación del delantero
de Independiente, Arsenio Erico. Luego de muchos años, el Centro
de Investigación de la Historia del Fútboldescubrió que en 1941 “El Feo” había
anotado un gol pero que por error se le había adjudicado a otro jugador. En un
partido vs Estudiantes, tras un córner, Labruna cabeceó, la pelota iba al
arco pero se desvió en Rodríguez (defensor rival) e ingresó. Entonces, como la
pelota se dirigía al arco antes del desvío, el CIFH le adjudicó el
gol al delantero de River. Otra polémica era saber si el que había
cabeceado era Labruna o Muñoz, ya que un medio de la época había
anotado que era este último quien había impactado el balón, pero en la imagen
tomada por El Gráfico se puede ver que es Labruna quien
cabecea.
El
jugador mejor pago de la década del 50′
En
1955 a sus 36 años, Ángel Labruna firmó el contrato que lo convertía
en el jugador mejor pago de la época. Ya llevaba anotados 252 goles y por eso
era ya un ídolo indiscutido de la época. Entonces, renovó su contrato con el
club. Lo que había arreglado con los dirigentes era ganar 300.000.000 pesos por
año entre sueldo, prima y premios.
Su
polémica salida de River
En
Diciembre del año 1959 se abría otra polémica. Ángel Labruna recibía un
telegrama que le llegaba desde River, que decía “Queda en libertad de acción,
colaciónese”. El máximo goleador de la historia del club quedaba libre de
manera sorpresiva. Aún hoy no queda claro quien tomó esa decisión. El propio
Labruna dijo en una entrevista: “Yo de River no me fui, me dijeron que me
tenía que ir. Las explicaciones que me dieron siempre fueron muy confusas. Hoy
no sé si me echaron los dirigentes o me sacaron por orden de otra persona”. En
otra entrevista confesó: “Cuando me fui de River llegué a creer que se
terminaba el mundo. Si hasta me quise pegar un tiro. No quería volver a mi
casa”.
El
momento en el que homenajean al ídolo
Partido
homenaje
El
19 de Septiembre de 1957 se homenajeó al goleador en el Estadio
Monumental. Esto se debía a que se cumplían las bodas de plata de “El
Feo” en River, desde que había llegado a inferiores en el año 1932.
En aquella tarde el “Millonario” se enfrentó a Peñarol. Además, se
juntaron los integrantes de “La Máquina”. Fue victoria de River por 1-0.
La
vuelta olímpica tras 18 años
El
Mundo River necesitaba una vuelta olímpica. Habían pasado 18 años sin
darla y la gente estaba desesperada por volver a gritar campeón. Tras pasar por
clubes como Platense, Rosario Central y Defensores de
Belgrano, el ídolo volvía a River. “Volví para ser campeón” sentenció
en su llegada. No se equivocó, porque tras un final de campeonato
emocionante, River vencía a Racing 2-0 y daba la tan
ansiada vuelta olímpica. “El Feo” cumplía su promesa y sumaba otro título con
el club. El dinero y los negocios “Para la plata siempre fui medio
estúpido. Estuve toda la vida en River pero me podría haber ido a Colombia en
el 50′ o a Italia en el 54′, cuando me ofrecieron dos millones de pesos
pero no me decidí. Económicamente fui un fracasado, la diferencia la hice
cuando fui técnico”, admite Labruna. Ángel, cuando dejó de jugar, puso un
hotel en Mar del Plata pero no le fue bien. Después decidió poner un negocio de
venta de autos usados pero tampoco tuvo suerte. Después una gomería y una
zapatería. En todas fracasó. Entonces, decidió meterse para siempre en el
fútbol. “Todo el mundo creyó que yo gané millones, pero no es así. ¡La
plata que debe tener Labruna! Oía, pero no fue así. Hubo sólo cuatro temporadas
donde cobré grande, en el resto me alcanzaba para vivir”, aclaró “El Feo” en
una entrevista.
Curiosidades,
frases y anécdotas
Su
fanatismo por las cábalas “Siempre fui cabalista, debo asociarlo con los
juegos de azar y carreras. Creo en pequeñas ceremonias que traen suerte. A
veces he sido un exagerado, pero es más fuerte que yo” confesó el ídolo en
una entrevista. Además, se animó a contar una de sus muchas
cábalas: “Nunca crucé una raya, lateral, córner, área o mediacancha con el
pie izquierdo, siempre pisando con el derecho”. “Pinino” Más se animó a contar
otra de las cábalas que tenía “El Feo”. Antes de un superclásico en el año 75′,
el “Millonario” estaba por salir a la cancha y Labruna, técnico del equipo
decía: “Filliol, vos sos crack, Biasutto es un tronco. Comelles, vos sos crack,
Pernía es un tronco. Perfumo… “, “Sí, ya sé soy un crack y La Fuente es un
tronco” a lo que “El Feo” le contestó: “Callate boludo, se corta la cábala”. En
una oportunidad, el “Pinino” le preguntó: “Ángel, ¿Cuales son sus cábalas?”, la
respuesta de Labruna fue: “Las cábalas son algo personal, no hay que
decirlas porque pierden el efecto, no preguntes boludeces”. Cuentan que eran
tantas las cábalas que tenía el ex delantero de River, que para recordarlas las
tenía anotadas en un papel.
Su
costumbre al jugar en La Bombonera
Al
ingresar a La Bombonera. Ángel Labruna se tapaba siempre la
nariz, haciendo alusión a que había mal olor en la cancha del eterno rival.
Cuentan los jugadores de la época que aunque la hinchada local lo chifle, lo
insulte o lo escupa, el lo seguía haciendo. De allí nació la costumbre de
muchos hinchas de llevar barbijos cada vez que se juega un superclásico en La
Bombonera.
Los
caballos, otra de sus pasiones
“Si
me invitan al cine o al teatro, paso, pero las carreras me encantan. Fui
durante cuarenta años al hipódromo y nunca dejó de divertirme”, contó Labruna
en una entrevista. Él, siempre fue un apasionado por los juegos de
azar. Óscar Más se animó a contar en una ocasión una anécdota sobre
lo que significaba esta pasión para Ángel: “Teníamos que jugar ante Boca a
las 15.30 y para no pagar la multa debíamos salir a las 15.28. Ya era la hora
entonces le aviso a Ángel y el me responde: ‘Espera que tengo que ver como
salió un caballo que tenía como fija, lo otro no importa, pagamos la multa y
listo’.”
El
porqué de no dirigir a la Selección
“Jamás
viví como una frustración el hecho de no dirigir a la Selección. Creo que ya
les di muchas satisfacciones como jugador. No es algo que me quite el
sueño” confesó una vez Labruna. Juan José López se animó a
contar qué les decía “El Feo” respecto a este tema: “Siempre nos decía que
no quería dirigir la Selección. Para él, la Selección Nacional era River”.
Su
muerte Un 19 de Septiembre del año 1983, el ídolo estaba esperando el alta
médica. Había sido operado con éxito de vesícula hace una semana y se estaba
recuperando de manera positiva. Estaba en la habitación de la clínica de
Belgrano junto a Ubaldo Fillol, que había pasado a visitar a “El Feo”. A
las 18:15 Labruna se levantó para ir al baño pero de pronto se desplomó. Fillol
apenas pudo sostenerlo, pero no sirvió de mucho. Un paro cardíaco le había
quitado la vida a sólo días de cumplir sus 65 años. Hoy en día, “El Pato” lo
recuerda como un padre futbolístico. Ambos tenían una excelente relación y
hasta el día de hoy el ex arquero de la Selección siempre lo recuerda con
cariño.
Anécdotas
Anécdota
uno: Labruna era en aquel momento el técnico de Racing. Le
habían avisado que Fillol se iba a ausentar a la práctica porque
tenía una reunión con los dirigentes de River. El club de Nuñez quería
tener al “Pato” en su plantel. Minutos después, observa al arquero ingresando
al predio. Sorprendido, lo llama y le dice: “Fillol, ¿Usted no estaba en
reunión con la gente de River?”, a lo que “El Pato” responde: “Sí, pero me
quiero quedar acá”. la respuesta de Ángel fue: “Usted haga lo que quiera,
pero yo le aviso que si usted no va a esa reunión y arregla con River, yo vengo
mañana y lo recontracago a trompadas”
Anécdota
dos: Labruna era el técnico de Talleres. En la charla previa en
el vestuario antes de un partido vs Boca. “Hagamos lo que sabemos,
estén tranquilos, este es un partido más, eh”. Cuando los jugadores marchan al
campo, Ángel llama a los ex jugadores de River que tenía en el
plantel y les dice: “Partido más una mierda, los partidos ante estos se
juegan a muerte, vamos eh”.
Anécdota
tres: River había ganado un superclásico por 2-1 tras irse 0-1 al
entretiempo. Al terminar el partido un periodista partidario del “Xeneize” le
preguntó: “¿En el primer tiempo Boca los bailó?” y el
respondió “¡Está equivocado! Aplicamos una táctica para engañar al
adversario. En el primer tiempo los dejamos atacar para que se cansen y en el
segundo apuramos el partido y el resultado mostró que ganamos con absoluta
justicia”. En el vestuario le preguntaron por qué había declarado eso, el dijo: “Es
un periodista de la contra. No voy a dejar que nos use para ponerse contento”.
Anécdota
cuatro: En esa época Labruna era el técnico de Rosario
Central. Iban 40′ del segundo tiempo y el equipo dirigido por “El Feo” estaba
goleando a River por 4-0. Alonso, jugador del “Millonario” estaba
algo cansado. Entonces Ángel se le acercó y le gritó sin disimulo “¡Dale
nene! ¡Corré que esa camiseta yo la transpiré veinte años!”
Frases
“Confieso
que hay muchas cosas de las que no tengo idea, pero el fútbol es lo mío. No hay
nadie que sepa más que yo” “No me gustan las jugadas preparadas. Yo prefiero
trabajar fútbol y no recursos accesorios”.
“A
Ramón Díaz lo voy llevando de a poco. Ese chico va a ser el sucesor de
Labruna”.
“Boca
es un equipo hecho para ganar, no para dar espectáculo, por eso, los jugadores
que yo elijo, nunca andarían en Boca”.
“Si
yo dirigiera a Boca me iría al descenso. Con esa clase de jugadores yo no puedo
jugar al ataque como lo hago en River. Yo prefiero ganar los partidos 5-4, a
ellos les alcanza con ganar 1-0”.
“El
día que estés obsesionado con ganarle a Boca, recién ahí vas a poder vestir con
orgullo la camiseta de River”.
“River
es noticia siempre, no porque seamos la mitad más uno, sino porque somos el
país menos algunos”.