LAS NIETAS DEL GENERAL SAN MARTIN
Enrique Mario
Mayochi nos acerca es articulo para que conozcamos la descendencia de nuestro
Libertador.
Su
hija Mercedes le dio al abnegado progenitor de su existencia, dos nietitas, con
las cuales el ilustre viejo pasó momentos de regocijo y esparcimiento jugando
como niño con las dos criaturas que le resultaron un entretenimiento feliz en sus
últimos años.
Y
estas risueñas chicuelas, picaronas como ninguna, se llamaban María Mercedes y
Josefa Dominga Balcarce de San Martín. Vieron partir con dolor a la eternidad
al viejo abuelo que casi ciego por las cataratas, a veces las confundía, lo que
provocaba hilaridad en las picaronas, y cuando ambas se peleaban por ganarse
cada cual las caricias, aquél, para consolarlas, les daba sus condecoraciones
para que jugaran. Pero cuando alguien le observaba esta irreverencia, le dijo:
"Si estas condecoraciones no sirven para hacer callar a una nieta, de nada
habrían valido."
Chocho
con ellas, en 1837 le. escribía a don Pedro Molina contándole cosas familiares,
y le decía respecto a estas chiquilinas: "Mis hijos llegaron con buena
salud a fines de junio pasado, y a los pocos días la mendocina -su hija- dio a
luz a una niña muy robusta: aquí me tiene usted con dos nietecitas cuyas
gracias no dejan de contribuir a hacerme más llevaderos mis viejos días".
El
amor que sentía San Martín por su hija, se volcó después en las nietitas que,
como todas las de su edad, saben buscar el lado flaco del abuelo que las mima,
para sacarle todo lo que desean, satisfaciendo caprichos como aquel de jugar
-en el presente caso- ¡con las medallas de la victoria!
Empero,
muy lamentable por cierto, estas nietitas cortaron el apellido San Martín que
ostentaba el Libertador, heredado a su vez de su padre, habiéndose extinguido
con ellas también la descendencia directa, por haber fallecido las dos sin
hijos.
De
las dos nietas, la mayor, María Mercedes, nacida en Buenos Aires el 14 de
octubre de 1833, como hemos visto, murió soltera en París a los 27 años de
edad, en 1860.
Y
Josefa Dominga, nacida el 14 de julio de 1836 en Grand Bourg, fue casada con D.
Fernando Gutiérrez Estrada de nacionalidad mexicana, falleciendo en Brunoy el
15 de abril de 1924, sin dejar descendencia, a la edad de 88 años. Tuvo la
suerte de vivir más que todos los de su familia, pero también la pena de verlos
morir uno tras otro para ser ella la última. Y en esa vejez dolorosa por la
soledad, recordaría las travesuras de su niñez que, con su hermana mayor,
hacían enfadar a la solícita madre, por molestar a su padre, anciano ya, pero
que él las acariciaba con un verdadero cariño.
Florencio
Balcarce, cuñado de Mercedes, que estudiaba en París, solía visitar a menudo su
casa, escribía a su hermano en Buenos Aires diciéndole cosas de aquellas
chicuelas sin par: "Tengo el placer de ver la familia -de San Martín- un
domingo sí y otro no. Iría todas las semanas si los buques de vapor estuvieran
del todo establecidos. El general goza a más no poder de esa vida solitaria y
tranquila que tanto ambiciona. Mercedes se pasa la vida lidiando con las
chiquitas que están cada vez más traviesas. Pepa sobre todo, anda por todas
partes levantando una pierna para hacer lo que llama volatín; pero entiende muy
bien el español y el francés. Merceditas está en la grande empresa de volver a
aprender el a-b-c que tenía olvidado; pero el General siempre repite la
observación de que no la ha visto un segundo quieta".
Florencio
Balcarce, hermano del yerno del general San Martín, murió a los 21 años,cuando
comenzaba a perfilarse un gran poeta. Por su parte el poeta Ricardo J.
Bustamante les dedicó unos versos a las inquietas nietas del grande hombre que Rafael
Alberto Arrieta transcribe en su libro "Florencio Balcarce
1818-1839". En cuanto a doña Josefa, mujer ilustrada y culta, supo
conservar el acervo histórico de su ilustre abuelo y que su padre había
ofrecido al general Mitre para su extensa Historia sobre San Martín, pues ella
conocía el valor de lo que aquello representaba para la Historia Argentina y,
por ende, Americana. Fue así cómo le remitió aquella documentación que no
alcanzara a enviarle don Mariano en suprimer pedido, además de los objetos y
enseres que pertenecieron al Libertador, remitidos al Museo Histórico Nacional
que hacía poco había fundado D. Adolfo P. Carranza.
En
carta del 8 de octubre de 1886, esta nieta le escribía al general Mitre desde
París, para informarle de los documentos que le remitía para su Historia de San
Martín: cartas, papeles, mapas y proclamas los había ordenado su padre a tal
objeto. En otra carta posterior, le dice:"Después de haber en 1886
ofrecido a usted el reloj y cadena de mi abuelo, el general don José de San
Martín, y remitido a ese Ministerio de Relaciones Exteriores para el Museo
Nacional su uniforme, sus bandas y otros objetos que le pertenecieron, conservé
entonces únicamente la escribanía y caja de trabajo de que él se sirvió hasta
su último día.
"Hoy
que se halla usted en vísperas de regresar a Buenos Aires, vengo a rogarle se
sirva aceptar, cono recuerdo mío, estas últimas reliquias de las que no me
había querido desprender hasta ahora".
Y
así como esto, todo lo demás que perteneció al general San Martín, aquella
nieta, generosa y comprensiva, donó en vida tales prendas para que fueran a
conservarse en un lugar donde todos pudieran observarlas y sacar las
conclusiones que cada cual concibiera.
De
tal manera, las nietas del Libertador han, pasado también a la Historia
Argentina como parte integrante de su familia, por haberle aliviado las penas
al abuelo en su vejez, lamentando que no hubiera sido alguna de ellas, un
varón, ya que no lo tuvo con su esposa. Efectivamente, alguna vez el ilustre
abuelo se habría quejado de su suerte, por no haber tenido un descendiente
varón, anhelo natural de todo hombre que ha sobresalido en alguna actividad de
su vida: ver prolongado su apellido o su obra en el tiempo.
Sin
embargo, pensamos de todas maneras que San Martín hubiera sido más feliz en su
ostracismo sino muere antes su tierna compañera: vacío que llenaron con cariño
verdadero su hija y sus nietas, quienes supieron captarse las simpatías y el
cariño del noble abuelo, con fervor y agradecimiento supieron aliviarle muchas
penas, con el cariño que le ofrendaron hasta su muerte, pues ellas habían sido
igualmente correspondidas. Cómo no habría de serlo, si el anciano ilustre se
sentía rejuvenecido, merced a las travesuras de aquellas criaturas que
alegraban sus días, como si supieran que con ello producían un bienestar. Por
eso pudo decir de ellas el poeta:
"Vosotras
que sois la gloria De una madre tan querida, Que de un anciano la vida Llenáis
de dulce ilusión; Vosotras que la memoria Vais de tesoros orlando, De un tierno
padre escuchando La sabia y digna lección"
(Del
poema "A las tiernas niñas Josefa y Mercedes Balcarce, nietas del General
San Martín", por el poeta Ricardo J. Bustamante. En París el año 1844.)
Gracias por la data histórica. Intento transcribir al Sistema Braille la riquísima historia de nuestro Libertador.
ResponderEliminarPor favor agradecere informacion sobre la fecha de nacimiento y toda otra circunstancia de Don RUFINO DE SAN MARTIN: hermano del General San Martín. solo se que llego a la Jerarquía de Teniente Coronel de Milicias . Si alguien anda por, Segovia- España- me consultarian en los archivoa del Ejercito de esa localidad o a quien debo dirigirme para realizar esa consulta. GRACIAS. Angel-de Mariano Acosta.Bs.As.
ResponderEliminarexcelente articulo, felicitaciones!
ResponderEliminarHermosisimo articulo, que lindo saber de la historia de las nietas de nuestro Libertador!!!
ResponderEliminarmuchas gracias!
Lloro de la emoción. Donde quiera que se encuentre don José de San Martín, con todo mi corazón mi cariño,respeto y demasiada admiración usted un grande libertador, hoy se cumple 197 años de nuestra independencia del.Perú.Gracias a usted y a todos los que lucharon por esta independencia,los tengo siempre presente.
ResponderEliminarY por cierto excelente artículo, hoy aprendí un poco mas!
ResponderEliminarDame tu cosita
ResponderEliminar