jueves, 9 de abril de 2015

GENERAL JOSÉ MATÍAS ZAPIOLA: SOLDADO DE SAN MARTÍN

GENERAL JOSÉ MATÍAS ZAPIOLA: SOLDADO DE SAN MARTÍN

Héroe de la Independencia, comandante de los granaderos a caballo en la batalla de Chacabuco. 



José Matías Zapiola era hijo de Manuel Joaquín de Zapiola, oficial de marina español que acompañó la expedición de Pedro de Ceballos al Río de la Plata y de María Encarnación de Lezica y Alquiza. Fue enviado a España para instruirse en la marina española; egresó de la Escuela Naval en 1796 y le asignaron tareas navales. Hacia 1805 lo destinaron a la guarnición naval de Montevideo, y de allí pasó a Buenos Aires, donde luchó en 1807 en la defensa contra las invasiones inglesas.

En 1810 era jefe del Puerto de Buenos Aires; apoyó la Revolución de Mayo y fue dado de baja de la Armada Española. De regreso en Montevideo, fue arrestado y enviado de regreso a España. Al llegar a Cádiz se unió a la logia de esa ciudad y acompañó a José de San Martín y Carlos María de Alvear a Londres. De allí regresó a Buenos Aires en la fragata "George Canning"; cuando llegaron, en 1812, Zapiola se presentó, de inmediato junto con ellos, ante la Primera Junta

También colaboró para establecer la Logia Lautaro, de la cual fue el primer secretario. Él junto con San Martin, Mier, Villa Urrutia y Chilavert fueron mensionados hermanos fundadores de esta logia. Ayudó a San Martín a formar el Regimiento de Granaderos a Caballo, y fue el jefe del primer batallón de esta unidad.

En 1814 pasó al sitio de Montevideo, a órdenes de Alvear, y participó en la última etapa de este, hasta la caída de la ciudad. Tras esto, quedó como segundo jefe de la guarnición en esa ciudad; al año siguiente hizo, con Manuel Dorrego, una campaña contra Artigas. No llegó a tiempo a salvar a Dorrego de la derrota de Guayabos, que significó la pérdida de la Banda Oriental para el Directorio.


Quedó al mando del Regimiento de Granaderos y lo llevó a Mendoza, con lo cual reforzó el Ejército de los Andes. Cruzó la cordillera con San Martín, y peleó en Chacabuco, Cancha Rayada y Maipú. En esta última batalla tuvo una actuación descollante, dirigiendo la mitad de la caballería patriota. Fue el comandante de la 2da campaña del sur de Chile, después de Marcos Balcarce, y tomó la ciudad de Chillán por asalto. Fue ascendido a general.

En junio de 1819 regresó a Buenos Aires y se reincorporó a la marina. Después de la muerte de su anterior jefe, Ángel Hubac, fue el comandante de la escuadra fluvial de Buenos Aires, y participó de la guerra contra Santa Fe y Entre Ríos, en los años 1820 y 1821.
Pidió y obtuvo la baja de la marina en 1822, y se convirtió en estanciero gracias a la enfiteusis ideada por el ministro Bernardino Rivadavia. Organizó la flota que serviría en la Guerra del Brasil, pero no llegó a embarcarse; le pasó el mando a Guillermo Brown.

Después de la revolución de Juan Lavalle en 1828, fue jefe del Departamento de Marina, pero en 1829, al final de su gobierno, se retiró de la vida pública para dedicarse a las actividades rurales; permaneció en esta situación hasta después de la caída de Rosas en Caseros en 1852. Ese año regresó al servicio activo como comandante de marina y fue ministro de Guerra y de Marina en el gabinete del gobernador Valentín Alsina de Buenos Aires. No intentó resistir el bloqueo impuesto por Justo José de Urquiza a la ciudad a principios de 1853, que finalmente terminó con una victoria, resultado de un soborno masivo.

Permaneció en distintos cargos públicos hasta la derrota de Cepeda y la renuncia de Alsina, y se retiró definitivamente en 1859. Bartolomé Mitre lo entrevistó muchas veces para lograr datos de primera mano respecto de la historia de la campaña de Chile y de la vida de San Martín. En especial — gracias a haber alcanzado una edad avanzada — fue el único testigo que dejó datos precisos sobre la Logia Lautaro, sus miembros y sus intenciones.


Murió en junio de 1874 en Buenos Aires.

miércoles, 8 de abril de 2015

MARIANO NECOCHEA: SOLDADO DE SAN MARTIN Y DE BOLIVAR.

MARIANO NECOCHEA: SOLDADO DE SAN MARTIN Y DE BOLIVAR

PROCER DE ARGENTINA Y DE PERU


Mariano Necochea nació en Buenos Aires el 7 de septiembre de 1792, hijo padres españoles, del rico vasco navarro Casimiro Francisco Necochea y de María Mercedes porteña. En 1802, fue enviado a Sevilla, donde estudió matemáticas, humanidades e idiomas a Sevilla. Regresó a Buenos Aires en 1809, a la muerte de su padre, para hacerse cargo de los negocios de éste. Salió rumbo a Buenos Aires el 14 de noviembre de 1809 y llegó a su tierra en vísperas de la Revolución de Mayo.
No participó en la Revolución de Mayo, y se mantuvo ligado al comercio exterior.
En 1812, sorpresivamente se incorporó al Regimiento de Granaderos a Caballo que acababa de fundar el coronel José de San Martín con el grado de alférez. El 24 de abril de 1812,  el 24 de septiembre del mismo año fue promovido a teniente. Participó en la batalla de San Lorenzo, el 3 de febrero de 1813, y por su actuación mereció ser ascendido a ayudante mayor.     Dada su cultura refinada, su jefe le encargó redactar el parte oficial de la victoria.

Se hallaba en Santa Fé, con una compañía de granaderos, cuando recibió la orden que debía marchar con destino a Tucumán para incorporarse al regimiento, ya que San Martín había sido designado jefe del Ejército del Norte.
Luego fue destacado para prestar servicios en la vanguardia de las tropas que debían apoyar los restos del ejército de Belgrano a las órdenes del general Rondeau. Marchó  más tarde hacia el norte destacándose por su coraje en el encuentro del Tejar, el 26 de enero de 1815, donde se salvó de caer prisionero por la desmesura de su arrojo.
Así describe Yaben el hecho: “El jefe de vanguardia de las fuerzas del Alto Perú, Cnl D Martín Rodríguez fue sorprendido por una división española y capturado con su fuerza en el Tejar; cuando se realizó la sorpresa, el capitán Necochea resistió en un corral de piedra con 25 granaderos, mas al ver la inutilidad de sus esfuerzos, monta su caballo en pelo y como un rayo se lanza sobre la caballería enemiga, partiendo en dos la cabeza de un bravo soldado que intenta detenerlo y esgrimiendo siempre su ensangrentado sable, se abre paso a través de las tropas realistas, siendo el único que escapa de aquella sorpresa, gracias a su arrojo temerario”.
Estuvo en Venta y Media y Sipe Sipe, donde  luego de un brillante desempeño, fue herido durante la retirada del ejército sucedida la derrota, y estuvo a punto de ser víctima de los lugareños prorrealistas siendo salvado por el Cnl Hilarión de la Quintana.

Tras esa campaña en el Alto Perú, se trasladó a Mendoza para integrar las fuerzas que preparaba San Martín en el campamento del Plumerillo.
Tenía el grado de sargento mayor cuando comenzó la campaña a Chile. En el cruce de los Andes formó la vanguardia de la columna al mando de O’Higgins y tuvo los primeros encuentros con los realistas.
Se distinguió en la batalla de Chacabuco, y en el parte que San Martín envió al gobierno señaló que el comandante Necochea, con su 4to Escuadrón y su escolta cayó por la derecha haciéndoles un estrago terrible.
Fue enviado más tarde al sur de Chile, concurriendo al asalto de la plaza de Talcahuano, el 6 de diciembre de 1817, estuvo en Cancha Rayada y en la batalla de Maipú, donde recibió una herida de importancia en la mano derecha.
Por su actuación en 1818 fue promovido a coronel graduado, obteniendo también la condecoración de la “Orden del Mérito” de Chile. Continuó con San Martín la campaña del Perú, participando en la ocupación de Lima y del Callao, obteniendo el grado de general de brigada en 1821.
Retirado San Martín después de la entrevista de Guayaquil, continuó prestando sus servicios a las órdenes de Bolívar, quien en febrero de 1824, lo designó gobernador de Lima, labor en la que tuvo como secretario general de gobierno a Tomás Guido.
Participó en muchas acciones de guerra, y acreditó en todas partes su arrojo temerario.
En la batalla de Junín, el 6 de agosto de 1824 cayó en poder de los españoles con siete heridas de lanza siendo rescatado por Manuel Isidro Suárez, quien decidió la batalla con una oportuna carga de los escuadrones que mandaba. Bolívar hizo constar en el parte su heroísmo, con las siguientes palabras: “Necochea se arrojó a las filas enemigas con una impetuosidad heroica” recomendándolo a “la admiración de América”, por lo que fue ascendido a general de división.
Repuesto de sus heridas, luego de Ayacucho, Bolívar le encomendó la dirección de la Casa de Moneda de Lima pero en 1826 fue detenido bajo el cargo de conspirar contra el Libertador  de la Gran Colombia sin que se le probara cargo alguno. Agraviado, decidió abandonar el Perú no sin antes devolver los despachos de general y algunos valores que poseía.
Al regresar a Buenos Aires, le sorprendió la noticia de la guerra del Brasil designándolo Rivadavia jefe de las fuerzas de reserva reunidas en la Capital, además de ser designado coronel del Cuerpo de Voluntarios denominado “Húsares defensores del honor nacional”, el 20 de diciembre de 1826. Pidió ser enviado al frente de operaciones, pero al no lograrlo regresó al Perú.
A raíz de haber roto Perú relaciones con Colombia, volvió a Buenos Aires, donde solicitó un puesto en el Ejército  de Operaciones, pero el gobierno se contentó con dárselo en la frontera sur, destino que declinó.
Fue sancionado por el gobernador Manuel Dorrego por pretender volcar una elección en favor de los unitarios, votando con todo su regimiento. No obstante, algunos autores citan el episodio como la intervención de Necochea en contra de un oficial partidario de Dorrego, que pretendía hacer votar a sus soldados en su favor.
Apoyó a Juan Lavalle en la revolución de diciembre de 1828, pero no tomó parte en la guerra civil que siguió. Abandonó Buenos Aires a fines del año siguiente, poco después de la caída de Lavalle.
En 1829 regresó al Perú, fue deportado a Bolivia y en 1831, retornó una vez más allí en virtud de una ley de amnistía, a cuyo beneficios se acogió. Volvió a ocupar la dirección de la Casa de Moneda. 
Al estallar la guerra civil en 1831, el gobierno le dió el mando del ejército y en ese carácter, marchó sobre la capital donde se encontraba el presidente Obregoso. En 1834 se le confirió la más alta distinción peruana, el grado de gran mariscal.
Víctima por tercera vez de la proscripción, se vió obligado a refugiarse en Chile. Allí pasó serias necesidades y sufrimientos hasta que en el Perú fue repuesto en sus grados y honores, y volvió a ocupar la dirección de la Casa de Moneda.
Desde fines de 1845, los padecimientos de Necochea, ocasionados por una grave enfermedad pulmonar, como consecuencia de las heridas recibidas en Junín, fueron permanentes. Sanchez Zinny afirmó que el lanzazo recibido en tan cruento combate, que le atravesó el pulmón izquierdo, fue causa de la consunción que se exacerbó en el año citado.
En la primavera de 1848, se estableció en la casa donde le sorprendió la muerte, en el entonces caserío de Miraflores, 5 Km al sur de Lima, hoy parte integrante de la gran Lima, el 5 de abril de 1849.
Al conmemorarse el centenario de su fallecimiento la república hermana del Perú lo declaró prócer nacional y sus restos mortales, que reposaban en un dignísimo mausoleo levantado por suscripción pública, fueron trasladados al Panteón de los Próceres.
En la provincia de Buenos Aires se encuentra la ciudad de Necochea, cabecera del municipio del mismo nombre. El Ejército Argentino denomina con su nombre al Regimiento de Caballería de Tanques Nro 8 con asiento en la ciudad de Magdalena, en la misma provincia. También es homenajeado en las principales ciudades de la Argentina, mediante la imposición de su nombre a diferentes calles. En el Perú es considerado un héroe de la independencia y ostenta el título de Gran Mariscal del Perú. Sus restos descansan en Lima en la iglesia de San Carlos.
El 5 de abril de 1949 al cumplirse el centenario de su muerte el presidente argentino Juan D. Perón solicitó al gobierno del Perú la restitución de los restos del héroe.
La respuesta del gobierno peruano fue que Necochea había vivido mucho más tiempo en el Perú que en la Argentina, que se había transformado en ciudadano del Perú por voluntad propia, que el pueblo del Perú lo amaba y que había sido mariscal de sus ejércitos, por lo que no aceptó el traslado propuesto por la Argentina.

Yaben cierra su biografía recordando un largo fragmento de la justiciera semblanza que Angel J. Carranza hiciera de Mariano Necochea del que extraemos estos conceptos: “Figura gallarda, maneras cultas y desenvueltas, cabello ondeado y renegrido, barba tupida, rostro significativo y mirada magnética, cualidades que reunía una salud de bronce, fuerzas hercúleas, destreza suma en el caballo, y más que todo, una gigantesca reputación de valiente. ...”
“Huracán de furor en la refriega, cuanto benigno en los cuarteles, poseía en alto grado el secreto de aguerrir y hacerse adorar por sus soldados”.
“Patriota sin exageración, subordinado sin humillación, reflexivo antes de resolverse y resuelto sin consultar peligro, su vida era la vida de la Patria. Necochea era el soldado de toda hora y el general en el vivac”.

BIBLIOGRAFIA

EDUARDO F. SANCHEZ ZINNY, Historia del General Mariano Necochea, La Plata, 1939, 2 ts.
RAMON PEREZ DEL VISO, General don Mariano Necochea. Síntesis biográfica, Santa Fé, 1949.
FEDERICO A. GENTILUOMO, Necochea. El General romántico, Tucumán, 1951.
CARLOS ALBERTO SALAS, Muerte y glorificación del Gran Mariscal Mariano Necochea, en La Nación, 16 marzo de 1961. 
GUSTAVO MARTINEZ ZUVIRIA, Los tiempos de Mariano Necochea, Bs. As., 1961.



martes, 7 de abril de 2015

Carta a una compatriota: María Elena Walsh

Carta a una compatriota

 María Elena Walsh


María Elena Walsh (Ramos Mejía, Buenos Aires, 1 de febrero de 1930 – Buenos Aires, 10 de enero de 2011)3 fue una poetisa, escritora, música, cantautora, dramaturga y compositora argentina, que ha sido considerada como «mito viviente, prócer cultural (y) blasón de casi todas las infancias»

Interesante artículo publicado Revista Extra el día 7 de marzo de 1973, dias antes de las elecciones de ese año.


"QUERRÍA empezar esta carta llamándote hermana, sea cual fuere tu edad y tu condición social. En realidad el parentesco es novedoso, un descubrimiento reciente del Movimiento de Liberación Femenina. Hasta ahora, sólo fueron hermanas las monjas, y al parecer no por ser hijas del mismo padre sino por ser esposas del mismo esposo ¿no? Porque hijos de Tata Dios somos todos. En la Gran Familia Argentina los varones fraternizan, se abrazan ruidosamente, se llaman ¡Hermano! con tanguero fervor, y en el paroxismo de la pasión fraterna llegan a desnudar a los futbolistas en plena cancha. Pero las mujeres nunca hemos sido hermanas sino entes aislados, parias sociales, menores de edad instigadas a traicionarse.
A pesar de todo, nos ha hermanado nuestra común condición de sombras, nuestro condicionamiento como satélites sujetas a implacables reglamentos. En materia de política venimos compartiendo demasiados sobresaltos y bastantes angustias. Es verdad que también las pasan nuestros varones, pero también es verdad que son ellos quienes las fabrican.
Querría decirte hermana, en fin, porque supongo que estás tan harta como yo de paternalismos y no es cuestión de que, aprovechando la invitación de la revista EXTRA a dialogar con vos, me trepe a un púlpito "maternalista" para endilgarte reprimendas y sugerencias, por no decir amenazas, como las que recibimos a diario desde todos los frentes.
Querría compartir con vos algunas incertidumbres, algunas indignaciones y algo que ha pasado a ser desesperación. O, para decirlo con una frase que muchachos graciosos podrían atribuirnos: —"Querida ¿qué disfraz nos cosemos para estos carnavales preelectorales?" Porque las mujeres siempre estamos obligadas a disfrazarnos de algo para poder sobrevivir,
Si sos militante de algún partido nada tengo que decirte, sino que te deseo buena salud y que aprendas karate. Y que trates de no equivocarte, porque el error de un hombre —aunque sea un error a mano armada— no es más que un simple error "¡es humano!" Pero el error de una mujer es una afrenta pública y sirve a la generalización: "las mujeres no están capacitadas... etc.".
Pero es posible que no milites ni creas, ya demasiado en plataformas, candidatos ni alocuciones. Seas quien fueres, estás sosteniendo un sistema que se cae de podrido, en tu doble calidad de víctima y de cómplice.
Sobre tus hombros el sistema descansa tranquilo, y por eso te recomienda tranquilidad, "femineidad", que no te amachones abandonando los ruleros y usando la cabecita loca para pensar. Porque gracias a tu acrobática economía sobrevivimos, porque permites a los hombres, con tu mano de obra gratuita y/o peor remunerada, a soportar una situación que sin tu sacrificio seria intolerable y los obligaría a combatirla con mayor puntería y celeridad.
Seas quien fueres, brillas por tu ausencia en este período preelectoral. No estás en función de candidata, ni de dirigente gremial, ni siquiera como opinante, salvo rarísimas excepciones. Y lo que es más grave, cuando sos excepción y algún partido te permite integrarte para algo más que pegar estampillas y hacer café, tenes miedo —con razón— de representar a tus congéneres y pareces un simple testaferro de los intereses machistas y jugás a tu propia traición.
Naturalmente, algunos muchachos nos critican la indiferencia y la abstención, y las aprovechan para consolidar sus ancestrales argumentos: "La mujer no está preparado para actuar en política, su Destino es el hogar, etc." Los mismos muchachos no suelen preguntarse por qué ningún presidiario triunfa en los Juegos Olímpicos, o por qué el gremio de chapistas no ha dado ningún escritor de la talla de Mujica Láinez. O, para ejemplificarlo mejor con una frase atribuida a Bernard Shaw: "Los norteamericanos blancos condenaron a los negros nada más que a lustrar zapatos; luego se pasaron la vida diciendo que los negros no servían más que para lustrabotas".
Y esto me hace meditar en otra frase célebre: "Hay que educar al soberano". Con la fragilidad mental propia de mi sexo no recuerdo si la dijo Sarmiento o Tu Sam. (Consulto el Manual de Zonceras de don Jauretche: sí, fue Sarmiento en uno de sus días nublados). ¿Hay que educar al pueblo o devolverle la cultura que miserablemente le robaron quienes la usan para mantenerlo en la oscuridad y la indigencia? ¿Hay que educar, preparar a las mujeres o dejarlas ser dueñas de sus vidas, restituyéndoles las energías que les saquean, embruteciéndolas? ¿Deben prepararse o lo han estado siempre sin que las dejaran ejercer? "¡Las mujeres no están preparadas!" "¡La intuición, virtud esencialmente femenina!" ¿Y nadie dijo que hay que capar a los cretinos, para que no se sigan reproduciendo y produciendo conceptos como éstos?
La cultura capitalista, su psicología dirigida, sus medios de difusión, sus revistas femeninas (con las que habría que hacer una pira en Plaza Mayo y quemarles el traste a sus editores), todo el aire que respiramos está contaminado de la misma falacia: la Natural incapacidad y subordinación de la mujer. Y fueron mujeres y niños los primeros seres humanos a los que explotó a muerte la Era Industrial, arrancándolos por la fuerza del Sacrosanto Hogar. Y es nuestro mundo Occidental y Cristiano el que no permite a la mujer trabajadora disfrutar sin angustias de la maternidad, el que apaña burdeles y dos morales, una para damas y otra para caballeros, el que se escandaliza de actos terroristas pero hace la vista gorda ante todos los atropellos cometidos contra el cuerpo de la mujer.
"Las mujeres no se dan cuenta de cuánto las odian los hombres", dijo una feminista. Tiene algunas ideas bastante ambiguas, pero se le escapó esta frase donde llama a las cosas por su nombre. Marginación, postergación, misoginia, no son sino eufemismos que suavizan una realidad llamada odio. Punto.
CON una estrategia típica de todo agresor con cola de paja, suelen defenderse por la acusación: —"¡Pero ustedes las feministas odian a los hombres, les declaran la guerra a los hombres!" Las feministas no tenemos odio, tenemos bronca. El odio —con los fierros, sean armas o moneda— es cosa de hombres. Estamos hartas de odio, aunque venga empaquetado en sublimaciones y piropos. No hemos declarado la guerra, sino que señalamos que existe y tiene los años de nuestra civilización. Nos defendimos como pudimos , a veces con malas artes, por lo tanto es mejor que ahora parezca una guerra abierta, limpia, esta que declaramos contra todas las formas de la arrogancia machista. La guerrilla de la artimaña, el repliegue y la comodidad no hace sino reproducir series de esposas "achanchadas" y madres castradoras.
El Movimiento de Liberación Femenina es una ideología revolucionaria, no exprimida de libracos apolillados sino del cotidiano martirio de la mitad de la humanidad. Nace en las ferias y junto a las bateas, a la vera de las camillas de ginecólogos carniceros y a contrapelo de los viejitos célibes de! Vaticano que vienen diagramando la conducta sexual según conviene a los intereses de los capitales y a las fluctuaciones del mercado bélico.
No es un entretenimiento destinado a distraer de la liberación de los pueblos, sino que esa liberación es mentira mientras la determinen exclusivamente los varones. Así como ya no es posible pensar en términos previos a Marx o Freud (por no decir a Galileo y a Colón), tampoco es posible seguir pensando sin erradicar de cuajo los prejuicio sexistas, base y modelo de toda opresión.
CAUSAN gracia, por no decir otra cosa, las declaraciones apresuradas de algunos de Ios candidatos: "La mujer, durante nuestro gobierno, gozará de iguales derechos ... etc.". Esta manera burda de captar los votos de quienes fueron olvidadas durante la confección de plataformas y de listas, causa una melancólica ternura otoñal. Promesas... ¡a mamá!
Si los dirigentes se propusieran solucionar los problemas de la mujer tendrían que empezar por conocerlos. Y, que yo sepa, las mujeres no hemos sido convocadas para traerlos a luz, valga la femenina expresión. Y mucho menos las brujas sospechosas de feministas, que son todas feas y viejas (en cambio nuestros dirigentes son todos jóvenes y hermosos ... Rucci tiene un no sé qué de Paul Newman ¿viste?).
Darán las soluciones que ELLOS consideren oportunas, y siempre que no molesten a la Curia, las Fuerzas Armadas, las Compañías Petroleras, el Rotary Club, la masa societaria de Boca Juniors y el Centro de Damas-con-las-cabecitas-reducidas-por-los-Jíbaros. Eso si, alguna señora será nombrada subsecretaria de la Intendencia de Saladillo, y con eso quedará demostrado que la Mujer Sabe y Puede y Que La Dejen.
Así como ahora nos dejan usar pantalones para compensar la falta de autoridad real, es posible que nuestros próximos gobernantes nos concedan algunos beneficios. Y bienvenida sea toda reforma, si remedia urgentes dramas que no pueden esperar. Pero ya sabemos que la política del Gatopardo no sirve a la larga sino para reforzar él statu quo: es bueno conceder una que otra mejora accesoria para seguir escamoteando lo esencial: la definitiva liquidación de las barreras de clase y de sexo.
EL Movimiento de Liberación Femenina no se conforma con paliativos, aunque no tenga más remedio que aprobarlos en primera instancia. Tampoco busca a ciegas la igualdad con el hombre (¿igualdad en fuerza bruta, en tácticas de opresión, en fracasos?). Lucha para conquistar una absoluta autodeterminación, para acabar con el reparto de privilegios, funciones y sanciones según el sexo, para construir a la larga una nueva civilización, humana y cooperativa.
Las mujeres, como los negros, los colonizados, la clase trabajadora, a medida que tomamos conciencia, menos queremos dádivas; queremos lo que nos pertenece por-derecho y nos arrebatan día a día, es decir, TODO. Las mujeres, que fuimos custodias de la vida —para que fuera rifada en guerras— queremos más que nunca defenderla de los fabricantes de muerte. Pero según, cómo y cuándo lo determinemos nosotras.
UNA de las más perfectas y sutiles perfidias de nuestra sociedad es el condicionamiento y la esterilización mental de las mujeres y los niños. Pero luchar contra ella es la lucha de todas las mujeres. Como cumplo con el pacto de no aconsejarte, y menos en estos momentos de apresurado proselitismo, no te pido que te conviertas en improvisada militante. Pero tengo la obligación de decirte que procures saber de qué se trata, desconfiando de las admirables cátedras de ignorancia que pueden darte los medios de difusión.
Releo esta carta escrita al correr de la máquina y supongo que puede resultarte agresiva. Lo siento. No pude hacerla peor. Por más que aguce el estilo me es imposible reflejar la agresividad de una villa de emergencia, de un aborto clandestino, de los precios de la farmacia. Estos ingredientes configuran un naufragio en el que las mujeres y los chicos entran primeros. Así como en los éxitos nacionales nos colamos por la retaguardia. Gracias, caballeros.
Creo que en este juego de los votos, como en tantos otros, las mujeres no somos nadie. Creo que nuestro partido se jugará, a la larga, en otro frente. Lo que no significa que no te celebre si vas a votar con fe. Yo también la tengo, pero en vos."

BELGRANO: HUMILDAD Y PATRIOTISMO

BELGRANO: HUMILDAD Y PATRIOTISMO


En noviembre de 1811, el Primer Triunvirato, que esta compuesto por Juan José Passo, Feliciano Antonio Chiclana y Manuel de Sarratea,  nombró al coronel Manuel Belgrano comandante del glorioso Regimiento Nro. 1 de Patricios.

Dos días después de recibir la notificación oficial, Belgrano, envió la siguiente carta al Triunvirato:
“Excelenetísimo Señor: Me presento ante V.E.  manifestándole haber cumplido la orden que tuvo a bien comunicarme con fecha 13 para que me recibiera del regimiento número 1 haciéndome más honor del que merezco y fiando a mi cargo un servicio a que tal vez mis conocimientos no alcanzarán: procuraré con todos mis esfuerzos no desmentir el concepto que he debido a V.E. y hacerme digno de llamarme hijo de la Patria. En obsequio de ésta ofrezco a V.E. la mitad del sueldo que me corresponde; siéndome sensible no poder hacer demostración mayor, pues mis facultades son ningunas y mi subsistencia pende de aquél; pero en todo evento [considero] también reducirme a la ración del soldado, si es necesario, para salvar la justa causa con que tanto honor sostiene V.E. 
Dios guarde a V.E. muchos años. Buenos Aires, noviembre 15 de 1811.”

La respuesta del Triunvirato fue la siguiente: 

“El contribuir todo ciudadano con su fuerza moral y física a los sagrados objetos de la justa causa, es su deber primero; pero desprenderse de lo que la patria le franquea para su indispensable subsistencia es retribuir a la patria misma cuanto ha recibido de ella.
Este hecho colma a este Gobierno de las mayores satisfacciones, y así para las de V.S.  como para que su ejemplo se trasmita en sus hijos e inspire sentimientos tan dignos de la general estimación y del grande objeto que los promueve, se ha mandado publicar en la Gaceta el oficio de V.S. de 15 del presente. Dios guarde a V.S. muchos años, etc. Noviembre 18 de 1811. Feliciano Antonio Chiclana. Manuel de Sarratea. Juan José Passo. Bernardina Rivadavia. Secretario.”


Fue tres meses antes de la sublime creación de nuestra enseña patria.

sábado, 4 de abril de 2015

Cuatro fiscales para auscultar la moralidad de los funcionarios

Cuatro fiscales para auscultar la moralidad de los funcionarios


Este artículo fue publicado por la Revista Primera Plana el día 15 de enero de 1963

"No. Decididamente, intentar acabar con la corrupción en este país es tan utópico como intentar acabar con la delincuencia", dice Conrado Sadi Massué, uruguayo, 67 años, mientras sorbe con fruición una taza de café y observa minuciosamente el cieloraso.
Sin embargo, Sadi Massué —hijo de un arquitecto francés que al bautizarlo quiso rendir homenaje al asesinado presidente Sadi Carnot—, presidente de la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, tiene la firme determinación de cumplir los fines para que fue creado el organismo. Más aún: habla de su afán de llegar a los últimos extremos en la represión del delito público, como de una obsesión.
"Estamos dispuestos a investigar a cualquier ministro sobre quien recaigan sospechas, inclusive al propio presidente de la República". Claro que reconoce la delicada situación que se crearía en este último caso: "Habría que formular juicio político, pero como el Parlamento no funciona, la anomalía institucional podría prolongarse indefinidamente, hasta que se reabra el Congreso".

Una nueva institución

Precisamente, en el tercer piso del Congreso, en dependencias que pertenecieron a la Cámara de Diputados, trabaja la Fiscalía, una institución totalmente nueva en el país y para la que no sirven anteriores casos de comisiones investigadoras.
La FNIA depende del Poder Judicial; fue creada por el decreto-ley 11.265/62 y su competencia, delimitada por el decreto-ley 14.096/62. La disolución, en setiembre de 1962, de la Comisión Nacional Investigadora, motivó que todas sus actuaciones pasaran a la Secretaría de Informaciones del Estado, creyéndose que este servicio podría continuar la tarea.
Fuentes militares señalan que el ingeniero Álvaro Alsogaray fue el más decidido partidario de que la SIDE continuara las investigaciones. Pero el general Enrique Rauch amenazó con renunciar si se concretaba la iniciativa. Según él, la SIDE carecía de la organización adecuada, aunque sobre todo consideró que labores de ese tipo la desprestigiarían, con el peligro de que fuera políticamente instrumentada.

La solución para el conflicto llegó con la creación de la Fiscalía. He aquí su estructura:
•Investigar la conducta administrativa de los funcionarios, desentrañando todo posible delito o falta. Su actuación tiene valor de prevención sumarial para la Justicia, y constituye la primera etapa de un proceso criminal.
•Facultad de perseguir ante los estrados judiciales la acción pública; la causa queda luego a cargo de los fiscales ordinarios, con quienes el organismo mantendrá permanentes contactos.
•Además de investigar, la FNIA calificará la conducta de los funcionarios: imprudencia, negligencia, impericia.
•Las facultades de juez de instrucción —con autorización ejecutiva para secuestros, allanamientos y detenciones— convierten a la Fiscalía, mejor dicho, a su titular, en algo similar al 'attorney general' de Estados Unidos, o sea en el fiscal general de la República.
•La facultad de detención sólo se hará efectiva, según promesa de Sadi Massué, cuando medie delito o presunción de delito. El encausado pasará de inmediato a la justicia ordinaria.
La pesada tarea de la FNIA recae, por la vía administrativa, en 38 perdonas (secretarios de fiscales, jefes de despacho, oficiales mayores, auxiliares y escribientes), de extracción judicial y larga actuación. Sadi Massué entrevistó a innumerables candidatos para buscar a los más eficientes y de mayor vocación, ya que se trabaja fuera de los horarios normales.
El lema del organismo parece ser este: Sacrificio. Los 38 funcionarios, no reciben sobresueldo por su actividad pero fueron ascendidos al rango superior al ingresar en la Fiscalía.
Las actuaciones de la ex Comisión Investigadora, más de 300 en todo el país, están ahora bajo minucioso estudio; la FNIA, además, ha recibido nuevas denuncias de negociados y peculados que se estarían cometiendo —así lo dicen las denuncias— en cantidad alarmante.
Cuatro hombres del Poder Judicial admiten haberse sentido "tremendamente amargados" al saber la disolución de la Comisión Investigadora. Uno, es Sadi Massué; los otros, sus fiscales adjuntos: Juan Carlos Palacios, Antonio Luis Beruti y Eduardo Alfredo Bunge; los cuatro dedican a menudo los siete días de la semana, durante buena parte de las 24 horas, a combatir el escepticismo argentino sobre las irregularidades públicas.
Palacios, 43 años, casado, estima que la obra de la FNIA "necesita tiempo para juzgarse". Beruti, 41, casado, tataranieto del patricio Luis Beruti, opina que "la corrupción hace fracasar las mejores intenciones de cualquier gobierno". Bunge, 39, casado, 4 hijos, expresa que "por más vigilancia que se ejerza, la delincuencia no terminará" y reclama "una colaboración leal y fidedigna de la prensa y el público".
La comunidad de pensamiento entre los cuatro funcionarios es la primera arma para encarar su moralizadora misión. La SIDE acaba de elaborar un proyecto de decreto-ley sobre delitos económicos, que servirá de instrumento legal adecuado para la labor de la Fiscalía.
Los círculos interesados y la ciudadanía esperan, con lógico interés, la acción de la Fiscalía. Pero se espera, al mismo tiempo, algo quizá más importante: que otro decreto de disolución no destruya al flamante organismo. "Sería como disolver la Corte Suprema", dice, levemente alarmado, el presidente Sadi Massué.


Fuente: http://www.magicasruinas.com.ar/revistero/locales/investigaciones.htm

EL CAFÉ DE LA REVOLUCION: EL CAFÉ DE MARCOS

EL CAFÉ DE LA REVOLUCION: 


EL CAFÉ DE MARCOS



En Buenos Aires los cafés remontan su existencia a la época colonial y constituyó una síntesis perfecta del café europeo y la pulpería criolla, si bien su tradición viene de España.
El Café más importante, por la actividad política que se desarrolló en él, es el “Café de Marco”. Estaba ubicado en Bolívar y Alsina, próximo al colegio San Carlos.
El  5 de enero de 1801 don Pedro José Marco, inauguró su café.
Nace con los albores de la Patria. Fue vigía durante las Invasiones Inglesas y centro de conspiración del motín de Álzaga, lo que motivó que fuera clausurado por Liniers; centro de reunión de la Sociedad Patriótica y conocedor de la vehemente oratoria revolucionaria de Monteagudo. Hacia 1816 pierde su importancia.
En una ubicación de privilegio, a un paso del Cabilldo, el Fuerte, la plaza de la Victoria y justo a comienzos del siglo XIX, en el que se forjaron las independencias americanas, el café de Marco fue lugar obligado de cita para varias generaciones de políticos. Por sus mesas pasaron variadísimos personajes de nuestra historia como Juan Jose Castelli, Bernardo de Monteagudo, Manuel José de Lavardén, French, Beruti, Agustin Donado como así también casi todos los hombres de la burguesía porteña.

Según el deán Funes, parece que existía una enemistad bastante virulenta entre los parroquianos del café de los catalanes, que ocupaba la esquina nordeste de las calles San Martín y Perón y los del café de Marco. Dice Funes, que era partidario de Cornelio Saavedra, que el café de los Catalanes servía como tribuna política y competía con el de Marco, donde concurrían los partidarios de Mariano Moreno, "muchachones perdidos y sin obligaciones".

El óleo es de Carlos Szwarcer

viernes, 3 de abril de 2015

REDUCCIÓN JESUITA NUESTRA SEÑORA DEL PILAR

REDUCCIÓN JESUITA 

NUESTRA SEÑORA DEL PILAR



La mayoría de Ustedes fue alguna vez a Mar del Plata. Algunos fueron a Laguna de los Padres. Pero pocos conocen la Reducción Jesuita Nuestra Señora del Pilar. Tampoco es conocido que allí nació la historia de Mar del Plata.

La misión de fundar la reducción del Pilar en las inmediaciones del Vuulcán fue encomendada al Padre José Cardiel quien se trasladó al lugar en compañía del Padre Tomás Falkner. La Reducción del Pilar se levantó a orillas de la Laguna "Las Cabrillas" denominada en la actualidad "Laguna de los Padres".

Esta misión, no fue un designio aislado, sino, parte de un proyecto de mucho más envergadura, que consistía en fundar una misión cada cuarenta leguas españolas.
El lugar dista 70 leguas de Buenos Aires y allí encontraron a fines de agosto de 1746 como 300 indios que "mostraron gusto de que los formáramos pueblo, aunque algunos se mostraban adversos a la cristiandad". Como afirma el Padre Cardiel en su carta relación. Cardiel era español, fervoroso. Falkner, inglés y flemático, pero ambos nacidos para lo heroico y difícil. El nombre de la Reducción le fue impuesto por traer el Padre Cardiel una estampa de Nuestra Señora del Pilar.

En su diario el padre Cardiel decía: "Todos estos indios pampas, serranos del Vuulcán, serranos de las cabezadas del Sauce y Aucaes, vienen continuamente a Buenos Aires, no obstante la larga distancia de 300 leguas en que están algunos con la comunicación.  Saben mucho la lengua española y con ella han aprendido todas las malas costumbres de la gente de servicio, negros, mestizos, mulatos, con quienes más tratan, dejando de aprender las buenas, que ven en los hombres de bien, por lo cual se hacen inconvertibles"… "...hallé en ellas como 300 indios de los que en Buenos Aires llaman serranos. Declaré el fin de mi venida.  Lleváronla a bien y vinieron todos al paraje que yo señalé".  "...Comencé a averiguar todo lo que había tierra adentro y después de preguntados muchos y en diversas ocasiones y cotejándolo en que concordaban, pude sacar lo siguiente: 1) que los que allí llaman Serranos, tenían sus tierras casi 200 leguas en estas sierras de los principios del Río del Sauce, cerca de la Cordillera de Chile en donde habitan con los más su principal cacique, que los españoles llaman el cacique Bravo.  2) que los que moraban en estas tierras y algunos otros pocos más allí en los de Casahuati (Ventana) eran parte de esta Nación. 3) que todos estos serranos juntos no pasan de 200 de tomar armas.  4) que los demás de Chile con los Aucaes, llamados Pehuenches y Puelches, que viven en la misma cordillera y en sus cercanías, empezando desde el cacique Bravo y buena parte de ellos son sus aliados y son mucho más en número que los serranos”. Se percibe además, el temor bélico del jesuita y el padre Falkner, también menciona algunas características: "...esta región, en ciertas estaciones del año, hormiguea con innumerables manadas de caballadas alzadas, razón por la cual los tehuelhets, chechehets y a veces todas las tribus de los puelches y moluches, se reúnen allí para hacerse de provisiones.  Se extienden con sus tolditos portátiles por todos aquellos cerrillos ya citados, hacen sus correrías diarias hasta llenar sus necesidades, volviéndose enseguida a sus respectivas tierras".
De la zona el padre Cardiel decía: "En su mayor altura hace la playa un cabo puntiagudo con un banco de arena que se interna en el mar como 100 pasos y como 500 más adentro revientan las olas, debe haver hallí algunas peñas (5). "....Comencé pues el camino por la playa: desde donde entra el arroyo San Ignacio, comienza una ensenada con playa limpia por 3/4 de legua cortos (actual puerto de Mar del Plata); luego se siguen unos grandes peñascos por espacio de 300 pasos, llenos de manada de lobo, metidos hasta el mar que no dan paso por la playa (actual Playa Grande); luego entre los peñascos una ensenada de solo 150 pasos con vajada, aunque mui pendiente entre los peñascos, pero se puede bajar a caballo (actual Playa Chica). Luego se siguen otros mui grandes peñascos que por espacio de 400 pasos no dan paso por la playa y en éstos hay más abundancia de Lobos en manadas de centenares (actual Cabo Corrientes), pasados los peñascos hay la tercera ensenada como de 500 pasos de ancha (actual Playa Varesse) y de la punta de ésta empieza otra que hace un perfecto semicírculo o media luna, y tiene de punta a punta cosa de una milla; ésta es la mejor (actual Playa Popular), ....se sigue luego un pequeño cerro (actual Loma de Santa Cecilia).  Todas estas ensenadas se comprehenden en cosa de legua y media caminando por la costa y están a NS, casi perfectamente; la tierra está aquí mui alta.  Desde dicho cerrillo comienza una orilla o barranca de tierra dura, alta como 16 varas y derecha como una muralla que prosigue por 4 o más leguas sin bajada a la playa (actual acantilados de La Perla).  Por ellas entran al mar a una legua del cerrito, un arroyo con salto llamado "San Pedro" (actual arroyo Camet o La Tapera).

El día 13 de noviembre de 1746, dos misioneros de la Compañía de Jesús, los Padres José Cardiel y Thomas Falkner, clavan la Cruz y entablan la doctrina cristiana a la vera de una laguna grande, fundando de esa manera, la misión de Puelches de Nuestra Señora del Pilar del Vuulcan.
Entre las actividades laborales figuraba el cultivo del trigo, siendo esta población la pionera en esta materia en el sudeste de la provincia.
El cacique Felipe Yahati que se había retirado de la Reducción de la Concepción, a orillas del Río Salado, fue hecho prisionero en el pago de Luján y sentenciado a muerte por reiterados robos. Los Padres Jesuitas de Buenos Aires lograron su libertad y se incorporó a la Reducción del Pilar, que con ese contingente, los Tehuelches y otras tribus, reunió a unas mil doscientas almas.
Se gestionó entonces ante el gobierno de la provincia la categoría de Pueblo, lo que implicaba contar con Cabildo, organización administrativa y policial, semejante a la que en tiempo de la colonia regía para las comunas. El 1° de enero de 1751 quedó constituido el Cabildo del Pueblo. El acta del primer comicio realizado en esta zona se encuentra en la Biblioteca Nacional, siendo un documento de gran valor histórico y muy poco conocido. Este primer pueblo , regido por su correspondiente cabildo en este caso con autoridades elegidas entre la población indígena.

Para fines de ese mismo año, los conflictos originados en la ciudad contra los jesuitas que se oponían al vil comercio, fundamentalmente de aguardiente con que los pulperos trashumantes, esquilmaban a los indios en negocios espurios y los graves enfrentamientos entre el gobernador Andonaegui  y el cacique general Nicolas Cangapol, hizo suponer a los jesuitas que se produciría una sublevación generalizada en estas llanuras orientales, por lo que el padre jesuita Matías Stroebel, párroco a la sazón de la villa, decide emprender el éxodo.

Casi doscientos años transcurrieron y en el año 1949, el Gobierno Nacional, por ley, expropia a la estancia Laguna de los Padres, el espejo de agua y casi cuatrocientas hectáreas de costa, donándoselas a la Municipalidad de Gral. Pueyrredon como Lugar y Patrimonio Histórico, habida cuenta que esta antiquísima misión, es considerada como el primer antecedente poblacional de Mar del Plata y como el primer foco de evangelización de la región.

De esta manera quedó expedito el camino para que las comisiones de estudio, comiencen a buscar el lugar donde había estado enclavada la misión. Una vez determinado el lugar aproximado del emplazamiento jesuítico, surge la decisión política de reconstruir lo que fue en el siglo XVIII. La reconstrucción fue realizada por la Municipalidad de Gral. Pueyrredón, con la dirección y asesoramiento del Padre Guillermo Furlong Cardiff, historiador acreditado por la Compañía de Jesús, con los materiales y métodos y la disposición edilicia que en su momento ostentaba en su mínima expresión.


En la actualidad la capilla de la reducción del pilar funciona como lugar de culto, en donde se celebra todos los domingos la misa a las 16:30 (de diciembre a febrero a las 18hs), también se puede solicitar para celebrar bautismos y casamientos.
Las fotos actuales son propias y las antiguas de  http://fotosviejasdemardelplata.blogspot.com.ar/2014/07/reduccion-nuestra-sra-del-pilar-de.html