Mostrando entradas con la etiqueta Símbolos pratrios. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Símbolos pratrios. Mostrar todas las entradas

miércoles, 5 de septiembre de 2018

LABRUNA, EL ÁNGEL DE RIVER


LABRUNA, EL ÁNGEL DE RIVER

LABRUNA, EL ÁNGEL DE RIVER
Dentro de pocos días, el 28 de setiembre, se festejará el Día del hincha de River. Ese día es el cumpleaños de una de las máximas figuras del Club, Angel Amaeo Labruna. Reproducimos una brillante nota de la página http://www.pasionfulbo.net sobre ANYULIN.
Goleador, pasional, polémico, inteligente, calentón, ídolo, histórico son algunas de las palabras que mejor describen a Ángel Amadeo Labruna. A continuación hacemos un repaso de los momentos inolvidables, curiosidades, frases, polémicas, anécdotas y mucho más de la carrera del crack que quedará en el recuerdo de los hinchas de River por siempre.
LABRUNA, EL ÁNGEL DE RIVER
El máximo ídolo de la historia de River con la pelota
Su infancia
Un 28 de Septiembre de 1918 nacía Ángel Amadeo Labruna en Avenida Las Heras al 2871. Hijo del Italiano Don Ángelo, un relojero de Barrio Parque y de Amalia Cavatorta. El pequeño Ángel, dio sus primeros pasos laborales como ayudante de su padre. Ya desde muy chico era fanático de River Plate. Su padre lo hizo socio a la temprana edad de los ocho años. Su ídolo fue desde muy chico Bernabé Ferreyra, quien le había autografiado una foto, decía “Al futuro crack en ciernes, Bernabé Ferreyra”. Ángel guardaba ese regalo como una reliquia, en la vidriera del negocio de su padre. Su padre no quería que él fuera futbolista, pero aún así, cuando Ángel cumplió diez años, lo llevó a River a entrenar gimnasia para así ganar en capacidad torácica. No sólo le gustaba el fútbol, también desde muy chico era un apasionado del básquet, jugaba en la categoría de cadetes.
Un día de de 1932, Antonio Vespucio Liberti lo convenció para que jugara en la sexta división de River Plate. Ángel aceptó. Siguió jugando hasta llegar a la cuarta división matutina. Era el año 1934, y Labruna a la edad de 16 años tuvo que tomar una importante decisión: Básquet o Fútbol. Eligió la segunda opción. Él contó que si le conseguían empleo se habría inclinado por el básquet, pero no fue así. En ese año, firmaría su primer contrato con el club. Jugaba en la cuarta división especial gracias a ese contrato, cobraría su primer sueldo: 25 pesos por partido jugado.
Su debut en River Plate
LABRUNA, EL ÁNGEL DE RIVER
Este es el primer contrato que unió a Ángel Labruna con River
Su primera aparición en la primera división del club se produjo el 25 de Mayo de 1937, en un partido amistoso ante Jorge Newbery en Rufino. Ese día tendría un debut más que positivo, anotando tres de los ocho goles convertidos por River. Tuvo que esperar dos años para volver a tener una chance en la primera del club. Fue en el año 1939 cuando el plantel de primera inició una huelga porque los dirigentes habían apartado del equipo a José Manuel Moreno, debido a un mal rendimiento ante Independiente. Entonces, había que jugar ante Estudiantes en La Plata. Los que jugaron fueron los juveniles de la tercera división especial denominados “Los Guerrilleros”, en ese equipo aparecía a sus 20 años de edad, Ángel Labruna. Ese día fue derrota por 1-0. Luego de ese partido, volvió momentáneamente a la tercera. Un 15 de Octubre jugaría ante Atlanta y marcaría su primer gol oficial con el “Millonario”. Fue en la victoria 4-2 de River en Villa Crespo, donde Ángel anotó el último gol del partido a los 85 minutos superando a Taglioretti. Desde ese momento se afianzaría en el equipo titular. En ese año le marcó su primer gol al eterno rival, Boca, en cancha de San Lorenzo un 29 de Noviembre, Su gol sirvió para la victoria 2-1 del “Millonario”. Cuentan que después del partido se quedó festejando en la tribuna junto a la hinchada durante varias horas.
Ángel le quería ganar siempre a Boca, el máximo rival
LABRUNA, EL ÁNGEL DE RIVER
La Máquina En 1942, y tras una goleada ante Chacarita por 6-2, el periodista de El Gráfico, Eduardo Lorenzo Borocotó bautizó a ese equipo como La Máquina. La formación tenía a cinco delanteros que quedarían en la historia: Moreno, Pedernera, Muñoz, Loustau y Ángel Labruna. Juntos jugaron sólo 20 partidos, pero les bastó para quedar en la historia del fútbol mundial, siendo para muchos, el mejor equipo en la historia del fútbol argentino. Brindaban un espectáculo que tal vez sea inigualable, con un fútbol muy ofensivo y que sin dudas, será difícil de olvidar para quienes tuvieron la suerte de disfrutarlo. Sus goles a Boca Juniors
Contando los goles en partidos oficiales y los goles en amistosos que Labruna le convirtió al “Xeneize”, son en total 22 anotaciones. River solo perdió uno de los partidos ante Boca en los que el “Feo” convirtió. Además empataron en una ocasión. Los partidos restantes terminaron todos con victorias de “La Banda”. Ningún otro jugador le ha podido meter tantos goles al rival en el superclásico. Ángel es quien todavía hoy, tiene este récord que parece cada día más difícil de igualar.
La polémica del gol 293
LABRUNA, EL ÁNGEL DE RIVER
Durante muchos años se creyó que Ángel Labruna había anotado 292 goles en el fútbol argentino y que había quedado a sólo una notación del delantero de Independiente, Arsenio Erico. Luego de muchos años, el Centro de Investigación de la Historia del Fútboldescubrió que en 1941 “El Feo” había anotado un gol pero que por error se le había adjudicado a otro jugador. En un partido vs Estudiantes, tras un córner, Labruna cabeceó, la pelota iba al arco pero se desvió en Rodríguez (defensor rival) e ingresó. Entonces, como la pelota se dirigía al arco antes del desvío, el CIFH le adjudicó el gol al delantero de River. Otra polémica era saber si el que había cabeceado era Labruna o Muñoz, ya que un medio de la época había anotado que era este último quien había impactado el balón, pero en la imagen tomada por El Gráfico se puede ver que es Labruna quien cabecea.
El jugador mejor pago de la década del 50′
En 1955 a sus 36 años, Ángel Labruna firmó el contrato que lo convertía en el jugador mejor pago de la época. Ya llevaba anotados 252 goles y por eso era ya un ídolo indiscutido de la época. Entonces, renovó su contrato con el club. Lo que había arreglado con los dirigentes era ganar 300.000.000 pesos por año entre sueldo, prima y premios.
Su polémica salida de River
LABRUNA, EL ÁNGEL DE RIVER
En Diciembre del año 1959 se abría otra polémica. Ángel Labruna recibía un telegrama que le llegaba desde River, que decía “Queda en libertad de acción, colaciónese”. El máximo goleador de la historia del club quedaba libre de manera sorpresiva. Aún hoy no queda claro quien tomó esa decisión. El propio Labruna dijo en una entrevista: “Yo de River no me fui, me dijeron que me tenía que ir. Las explicaciones que me dieron siempre fueron muy confusas. Hoy no sé si me echaron los dirigentes o me sacaron por orden de otra persona”. En otra entrevista confesó: “Cuando me fui de River llegué a creer que se terminaba el mundo. Si hasta me quise pegar un tiro. No quería volver a mi casa”.



El momento en el que homenajean al ídolo
Partido homenaje
El 19 de Septiembre de 1957 se homenajeó al goleador en el Estadio Monumental. Esto se debía a que se cumplían las bodas de plata de “El Feo” en River, desde que había llegado a inferiores en el año 1932. En aquella tarde el “Millonario” se enfrentó a Peñarol. Además, se juntaron los integrantes de “La Máquina”. Fue victoria de River por 1-0.
La vuelta olímpica tras 18 años

El Mundo River necesitaba una vuelta olímpica. Habían pasado 18 años sin darla y la gente estaba desesperada por volver a gritar campeón. Tras pasar por clubes como Platense, Rosario Central y Defensores de Belgrano, el ídolo volvía a River. “Volví para ser campeón” sentenció en su llegada. No se equivocó, porque tras un final de campeonato emocionante, River vencía a Racing 2-0 y daba la tan ansiada vuelta olímpica. “El Feo” cumplía su promesa y sumaba otro título con el club. El dinero y los negocios “Para la plata siempre fui medio estúpido. Estuve toda la vida en River pero me podría haber ido a Colombia en el 50′ o a Italia en el 54′, cuando me ofrecieron dos millones de pesos pero no me decidí. Económicamente fui un fracasado, la diferencia la hice cuando fui técnico”, admite Labruna. Ángel, cuando dejó de jugar, puso un hotel en Mar del Plata pero no le fue bien. Después decidió poner un negocio de venta de autos usados pero tampoco tuvo suerte. Después una gomería y una zapatería. En todas fracasó. Entonces, decidió meterse para siempre en el fútbol. “Todo el mundo creyó que yo gané millones, pero no es así. ¡La plata que debe tener Labruna! Oía, pero no fue así. Hubo sólo cuatro temporadas donde cobré grande, en el resto me alcanzaba para vivir”, aclaró “El Feo” en una entrevista.
Curiosidades, frases y anécdotas

LABRUNA, EL ÁNGEL DE RIVER
Su fanatismo por las cábalas “Siempre fui cabalista, debo asociarlo con los juegos de azar y carreras. Creo en pequeñas ceremonias que traen suerte. A veces he sido un exagerado, pero es más fuerte que yo” confesó el ídolo en una entrevista. Además, se animó a contar una de sus muchas cábalas: “Nunca crucé una raya, lateral, córner, área o mediacancha con el pie izquierdo, siempre pisando con el derecho”. “Pinino” Más se animó a contar otra de las cábalas que tenía “El Feo”. Antes de un superclásico en el año 75′, el “Millonario” estaba por salir a la cancha y Labruna, técnico del equipo decía: “Filliol, vos sos crack, Biasutto es un tronco. Comelles, vos sos crack, Pernía es un tronco. Perfumo… “, “Sí, ya sé soy un crack y La Fuente es un tronco” a lo que “El Feo” le contestó: “Callate boludo, se corta la cábala”. En una oportunidad, el “Pinino” le preguntó: “Ángel, ¿Cuales son sus cábalas?”, la respuesta de Labruna fue: “Las cábalas son algo personal, no hay que decirlas porque pierden el efecto, no preguntes boludeces”. Cuentan que eran tantas las cábalas que tenía el ex delantero de River, que para recordarlas las tenía anotadas en un papel.
Su costumbre al jugar en La Bombonera
LABRUNA, EL ÁNGEL DE RIVER
Al ingresar a La Bombonera. Ángel Labruna se tapaba siempre la nariz, haciendo alusión a que había mal olor en la cancha del eterno rival. Cuentan los jugadores de la época que aunque la hinchada local lo chifle, lo insulte o lo escupa, el lo seguía haciendo. De allí nació la costumbre de muchos hinchas de llevar barbijos cada vez que se juega un superclásico en La Bombonera.
Los caballos, otra de sus pasiones
“Si me invitan al cine o al teatro, paso, pero las carreras me encantan. Fui durante cuarenta años al hipódromo y nunca dejó de divertirme”, contó Labruna en una entrevista. Él, siempre fue un apasionado por los juegos de azar. Óscar Más se animó a contar en una ocasión una anécdota sobre lo que significaba esta pasión para Ángel: “Teníamos que jugar ante Boca a las 15.30 y para no pagar la multa debíamos salir a las 15.28. Ya era la hora entonces le aviso a Ángel y el me responde: ‘Espera que tengo que ver como salió un caballo que tenía como fija, lo otro no importa, pagamos la multa y listo’.”
El porqué de no dirigir a la Selección
LABRUNA, EL ÁNGEL DE RIVER

 “Jamás viví como una frustración el hecho de no dirigir a la Selección. Creo que ya les di muchas satisfacciones como jugador. No es algo que me quite el sueño” confesó una vez Labruna. Juan José López se animó a contar qué les decía “El Feo” respecto a este tema: “Siempre nos decía que no quería dirigir la Selección. Para él, la Selección Nacional era River”.
Su muerte Un 19 de Septiembre del año 1983, el ídolo estaba esperando el alta médica. Había sido operado con éxito de vesícula hace una semana y se estaba recuperando de manera positiva. Estaba en la habitación de la clínica de Belgrano junto a Ubaldo Fillol, que había pasado a visitar a “El Feo”. A las 18:15 Labruna se levantó para ir al baño pero de pronto se desplomó. Fillol apenas pudo sostenerlo, pero no sirvió de mucho. Un paro cardíaco le había quitado la vida a sólo días de cumplir sus 65 años. Hoy en día, “El Pato” lo recuerda como un padre futbolístico. Ambos tenían una excelente relación y hasta el día de hoy el ex arquero de la Selección siempre lo recuerda con cariño.
Anécdotas
Anécdota uno: Labruna era en aquel momento el técnico de Racing. Le habían avisado que Fillol se iba a ausentar a la práctica porque tenía una reunión con los dirigentes de River. El club de Nuñez quería tener al “Pato” en su plantel. Minutos después, observa al arquero ingresando al predio. Sorprendido, lo llama y le dice: “Fillol, ¿Usted no estaba en reunión con la gente de River?”, a lo que “El Pato” responde: “Sí, pero me quiero quedar acá”. la respuesta de Ángel fue: “Usted haga lo que quiera, pero yo le aviso que si usted no va a esa reunión y arregla con River, yo vengo mañana y lo recontracago a trompadas”
Anécdota dos: Labruna era el técnico de Talleres. En la charla previa en el vestuario antes de un partido vs Boca. “Hagamos lo que sabemos, estén tranquilos, este es un partido más, eh”. Cuando los jugadores marchan al campo, Ángel llama a los ex jugadores de River que tenía en el plantel y les dice: “Partido más una mierda, los partidos ante estos se juegan a muerte, vamos eh”.
Anécdota tres: River había ganado un superclásico por 2-1 tras irse 0-1 al entretiempo. Al terminar el partido un periodista partidario del “Xeneize” le preguntó: “¿En el primer tiempo Boca los bailó?” y el respondió “¡Está equivocado! Aplicamos una táctica para engañar al adversario. En el primer tiempo los dejamos atacar para que se cansen y en el segundo apuramos el partido y el resultado mostró que ganamos con absoluta justicia”. En el vestuario le preguntaron por qué había declarado eso, el dijo: “Es un periodista de la contra. No voy a dejar que nos use para ponerse contento”.
Anécdota cuatro: En esa época Labruna era el técnico de Rosario Central. Iban 40′ del segundo tiempo y el equipo dirigido por “El Feo” estaba goleando a River por 4-0. Alonso, jugador del “Millonario” estaba algo cansado. Entonces Ángel se le acercó y le gritó sin disimulo “¡Dale nene! ¡Corré que esa camiseta yo la transpiré veinte años!”
Frases
“Confieso que hay muchas cosas de las que no tengo idea, pero el fútbol es lo mío. No hay nadie que sepa más que yo” “No me gustan las jugadas preparadas. Yo prefiero trabajar fútbol y no recursos accesorios”.
“A Ramón Díaz lo voy llevando de a poco. Ese chico va a ser el sucesor de Labruna”.
“Boca es un equipo hecho para ganar, no para dar espectáculo, por eso, los jugadores que yo elijo, nunca andarían en Boca”.
“Si yo dirigiera a Boca me iría al descenso. Con esa clase de jugadores yo no puedo jugar al ataque como lo hago en River. Yo prefiero ganar los partidos 5-4, a ellos les alcanza con ganar 1-0”.
“El día que estés obsesionado con ganarle a Boca, recién ahí vas a poder vestir con orgullo la camiseta de River”.
“River es noticia siempre, no porque seamos la mitad más uno, sino porque somos el país menos algunos”.


miércoles, 23 de septiembre de 2015

PRIMER ESCUDO ARGENTINO

PRIMER ESCUDO ARGENTINO




Hasta que se instaló la Asamblea General Constituyente el 31 de Enero de 1813, no existía un sello para legalizar los actos gubernamentales, pues venían utilizándose los sellos de las armas reales que se estampaban en los documentos durante el Virreinato.
Ante tal necesidad, la Asamblea comenzó a utilizar un sello propio, inspirado en un modelo que compuso en 1812 el peruano Antonio Isidro de Castro por disposición de Bernardino Rivadavia y que le habla sido presentado al Primer Triunvirato.
Si bien no hay ley ni decreto que establezca su uso, el mismo se utilizó por primera vez el 22 de Febrero de 1813, al estampárselo con lacre en dos cartas de ciudadanía expedidas por la Asamblea, con las firmas del presidente del cuerpo, General Carlos María de Alvear y el secretario, Don Hipólito Vieytes.
Se estima que su orla ostentaba la leyenda "En Unión y Libertad"; la existencia de la misma es avalada por el decreto del 13 de Marzo de 1813, con el que la Asamblea General ordena al Supremo Poder Ejecutivo el uso del mismo sello, con la única diferencia de que la inscripción del círculo sea la de "Supremo Poder Ejecutivo de las Provincias Unidas del Río de la Plata".
El Escudo Nacional surgió de este sello, considerándose que pasó a revestir la investidura de símbolo de nacionalidad, cuando el General Belgrano lo hizo estampar en el estandarte bendecido en Jujuy el 25 de Mayo de 1812, y que luego fue depositado en el Cabildo de dicha ciudad.
Su forma definitiva quedó fijada en 1900 por Estanislao S. Zeballos, en esos momentos Ministro de Estado; y su arquetipo, establecido en 1944.
Posee la característica forma oval, con su campo dividido en dos cuarteles: el superior azul, representa la Justicia, la Verdad, la Lealtad y la Fraternidad; el inferior blanco, símbolo de Pureza, Fe, Hidalguía, Integridad, Firmeza y Obediencia.
En el cuartel inferior dos brazos diestros desnudos, entrelazan sus manos, representando la unión fraternal de los hombres y de los pueblos, sostienen una pica símbolo de la Autoridad, el Mando, la Dignidad y la Soberanía, en cuyo extremo y ya sobre el campo superior, se ubica un gorro frigio que representa la Libertad, la Igualdad y el Sacrificio.
A ambos lados del escudo, dos guías de laurel, en símbolo de Victoria y de Gloria, unidos bajo el blasón con un lazo de cinta con los colores nacionales.
En la parte superior, un sol naciente, en oro, con rayos flamígeros y rectos alternados, representa la Verdad, la Majestad y la Prosperidad y posee el sentido de una nueva Nación que surge al concierto universal, plena de esplendor y de gloria, pura y radiante como el Sol, cuyo deseo es vivir luminosamente, en eterno amanecer.