lunes, 22 de junio de 2015

“ADELITA” ALTAGRACIA MARTINEZ “MUJER Y SOLDADO DE LA REVOLUCION MEJICANA”

“ADELITA” ALTAGRACIA MARTINEZ “MUJER Y SOLDADO DE LA REVOLUCION MEJICANA”




Si mi Adelita se fuera con otro
La seguiría por tierra y por mar
Si por mar en un buque de guerra
Si por tierra en un tren militar.

Adelita se hizo famosa a través de una canción, pero existió realmente.

Su nombre real era Altagracia Martínez, y era de la clase alta en la Ciudad de México. Simpatizante de la Revolución se une a la misma, siendo bautizada con el nombre de “Adelita” por el General Francisco Pancho” Villa y el Coronel Rodolfo Fierro.
Preparaba la comida y el fusil, remendaba ropa, despachaba ferrocarriles, espiaba, era telegrafista, correo, enlace, propagandista, enfermera y combatiente (llegó a ocupar puestos de mando); también era valiente, aguerrida, abnegada y solidaria con la lucha.

Al parecer fue asesinada por mandato de Pascual Orozco.

Se conoce como adelitas o soldaderas a las mujeres que participaron en la Revolución mexicana, en los contingentes militares de grupos revolucionarios como soldados, cocineras, enfermeras o ayudantes.

Su popularidad llega hasta nuestros días con la imagen captada por Jerónimo Hernández, fotógrafo oficial y muy probablemente jefe de fotografía del diario maderista Nueva Era. La imagen, publicada el 8 de abril de 1912 en ese diario, muestra a una mujer con un reboso en la cabeza, bajando del ferrocarril de la estación Buenavista y a las de tropas del general Victoriano Huerta a punto de partir hacia Chihuahua, donde combatirían al general Pascual Orozco, que se había sublevado contra el presidente Francisco I. Madero. 

El pie de foto dice: "Defenderé a mi Juan". De ahí que Altagracia se considerara como soldado, aunque algunos dicen que era una cocinera y otros, que era una prostituta. Sin embargo, la mayoría sigue creyendo que estaba en el frente de batalla. 

Aunque la fama de Las Adelitas se dio en la Revolución Mexicana, hay quienes afirman que las mujeres tomaban armas desde la Independencia (1810).Cobran visibilidad en 1922 cuando viene todo este movimiento nacionalista, cuando llegan a la Ciudad de México las tropas mexicanas.

Muchas veces Las Adelitas se enfrentaron al dolor de perder a su hombre y entonces valientemente agarraron el fusil. "Cuando entra a la batalla está sujeta a todos los vaivenes de la guerra y puede ser una prostituta, porque cuando el hombre se le muere y ella está en la lucha puede ser refugio o ayuda a otros hombres. Se vuelve una mujer que acompaña y ayuda a los demás", se argumenta. 

Con el tiempo se reconoció el esfuerzo de estas mujeres.

En todo México, cada 20 de noviembre, aniversario de la Revolución, miles de niñas y jóvenes se visten de Adelita, símbolo de las mujeres valientes y aguerridas del País Azteca. 



sábado, 20 de junio de 2015

JUANA RAMÍREZ “JUANA LA AVANZADORA” Heroína de la Independencia de Venezuela

JUANA RAMÍREZ “JUANA LA AVANZADORA” 

Heroína de la Independencia de Venezuela




Nació en 1790, en un poblado llamado Chaguaramal. Su madre, llamada Guadalupe Ramírez, era una negra esclava, traída de África y comprada por la familia del General Andrés Rojas. Guadalupe fue criada bajo la tutela de doña Teresa Ramírez de Balderrama quien la protegió y le dio su apellido.

La niñez de Juana transcurrió en las haciendas del General Andrés Rojas quien se cree fue su padre.


La noticia de los sucesos de 1810 y las ideas independentista habían llegado a través de un rico ganadero maturines que se hallaba en Trinidad e inmediatamente ganaron adeptos. Fue una de las muchas mujeres que decidieron tomar partido por la causa patriota, apoyando a las tropas regulares con actividades logísticas o combatiendo.

La Familia Monagas y los Rojas, entre otras, rápidamente se unieron a la lucha y formaron sus ejércitos con los esclavos de sus haciendas.
Siendo Juana, una adolescente de 15 años, ya se interesaba en acompañar al General Andrés Rojas a realizar las labores de la guerra independentista.

Estuvo en las batallas que se realizaron en las cercanías de Maturín, contra Antonio Zuazola, de La Hoz, Monteverde y Morales. Era una negra alta, con mucho carácter y un gran coraje. Sabía infundir a sus compañeros un gran ímpetu hacia la lucha patriótica.

Juana Ramírez se destacó por su pasión patriota, su deseo por la libertad, y su entrega a la lucha independentista. Defendió a Maturín del ejército de Domingo Monteverde en 1813, aquel glorioso 25 de mayo cuando logró que este grupo de mujeres se dirigiera hacia el enemigo español, y con gran valentía se les enfrentó hasta que los realistas cayeron vencidos.

Por los alrededores de Maturín, se ganaron cuatro batallas, entre 1813 y 1814: el 25 de mayo de 1813 (Alto de los Godos), Los Magueyes, Aragua, Uracoa. Se perdió una batalla, y con ella, se hundió no sólo Maturín sino también la Segunda República.

En la batalla del 25 de mayo de 1813, Juana tuvo una significativa actuación. Ese día patriotas y realistas se enfrentaron en una dura lucha que tuvo su final al oscurecer el día.

En el norte de Maturín, en la sabana llamada Altos de los Godos se reunieron los patriotas, esperando a Monteverde con sus dos mil hombres, que venía desde la Cruz de la Paloma.

Como a las 11 de la mañana empezó el fuego. Los patriotas eran menos en número de soldados.

Cerca de la Plaza Piar de Maturín, Juana y su batería de mujeres, un grupo de mujeres bien resueltas, se encontraban luchando también.

Comandadas por Juana Ramírez, con apenas 23 años, atacaban al enemigo, atendían heridos y hasta disparaban cañones. estaban cerca de lo que hoy es la Plaza Piar de Maturín.

Desde Altos de los Godos llegó la noticia de que los patriotas se les estaban acabando las municiones.

Eran casi las 4 de la tarde, así que el Comandante Felipe Carrasquel, jefe de los patriotas en este encuentro, ordenó a Juana avanzar hasta Los Godos. Juana y su batería de mujeres, con gran coraje y valentía, iniciaron su avanzada.

Entre disparos y cañonazos llegaron a auxiliar a los patriotas.

En la batalla también estaban José Francisco Azcue y Manuel Piar viendo cómo la negra Juana luchaba con tanto esmero. Monteverde no le quedó más remedio que huir ante tal arremetida y dejó al Comandante Antonio Bosch y al Capitán Pedro Cabrera y otros en la batalla. Bosch y Cabrera murieron, al rato, bajo las lanzas patriotas.

Juana Ramírez se encargó, al terminar la batalla de dar sepultura a los realistas caídos. Estos fueron enterrados en un sitio llamado la "Mata de la Muerte", al pie de un árbol ubicado frente a la Iglesia San Ignacio, en lo que hoy es Fundemos.

El 25 de mayo de 1813 se salvó Maturín. Sin embargo, el 11 de diciembre de 1814 la ciudad cayó en las manos asesinas del español Tomás Morales: arrasó con la aldea, quemó todas las casas y asesinó a todos los ancianos, niños y mujeres que pudo.

En su mayoría era la población caraqueña y del centro que se había venido a Oriente cuando Boves entró a Caracas. Con esta batalla se termina de perder la Segunda República. Los patriotas sufren una gran derrota.

Los pocos que se salvaron lograron irse a las montañas y desde allí en forma de guerrilleros combatieron a los realistas. Se alimentaban de ganado perdido por el monte, plantas y otros animales salvajes.

Con el tiempo se atrevieron a fundar algunos poblados, cercanos a los que estaban antes de la quemazón de Morales. Juana siguió luchando como guerrillera por las montañas de El Tigre.

Al independizarse Venezuela, Juana se estableció en Guacharacas (hoy San Vicente), Monagas. Formó una pequeña familia con sus cinco hijas: Clara, Juana, Juana Josefa y Victoria. Allí vivió de la agricultura.

Murió en 1856, a los 66 años. Fue enterrada en el cementerio antiguo de Guacharacas en El Bajo.

Sepulcro
Unos cardones, que primero los guacharaqueros y después los sanvicenteños sembraban continuamente, recordaban el sitio exacto donde está enterrada "La Avanzadora".
Y allí casi al final de Av. Bolívar, cuando se acerca a la Av. Raúl Leoni, se encuentra el monumento que le rinde honores a tan admirada mujer.
Allí está la Redoma de Juana La Avanzadora, en su estatua de bronce con el machete en la mano, arengando a los que luchan por la libertad. Que su monumento sirva para recordar que la libertad es un bien que debe conquistarse y, luego, defenderse.


El monumento, construido y declarado Santuario Patriótico Distrital en 1975, y luego, en 1994, declarado Santuario Patriótico Regional, señala ahora el lugar donde reposan para siempre sus restos.

Transcribo a  continuación unas líneas que fueron escritas como si fuese Juana la que estuviese hablando de su vida, conozcan a la gran Juana. De seguro las mujeres del mundo, pueden verse en ella. 

“Nací finalizando el siglo XVIII, en el Oriente del país, allá en Chaguaramal, Edo. Monagas. Se han confundido diciendo que nací en Guárico en Chaguaramas, pero no, soy oriental. Hija de un patriota, hombre de confianza de Bolívar, el General Andrés Rojas y una negra esclava africana Guadalupe. De allí mi piel de ébano. Nací esclava pero fui liberada. Desde muy pequeña fui criada por doña Teresa Ramírez, quien se preocupó por mí y hasta su apellido me concedió. Fui lavandera, pero desde muy joven acompañe a mi padre en las actividades de la guerra, es allí donde nace mi inclinación por la causa libertadora, estoy segura que lo llevó en la sangre.

En 1813 enfrentamos al realista Domingo Monteverde, este muy hipócrita nos dijo: Soy muy conocido la humanidad de mis sentimientos , esta provocación nos dio fuerza y bríos, nos unimos Graciosa de Sifontes, María Antonia Ramírez, Dolores Betancourt, Marta Cumbale, y nos pusimos a las órdenes de Bermúdez, Piar y Monagas, defendimos Maturín y organizamos un batallón con el nombre Batería de mujeres formada por nosotras las mujeres del pueblo al lado de los hombres patriotas que luchaban por la independencia. Colaborábamos en la atención de los heridos y llevando las armas para poder avanzar en el combate. Por momentos fuimos presa fácil de los realistas, pero nos mantuvimos fuerte y el enemigo estuvo a raya sin poder entrar a nuestra población, donde solo estaban escondidos los niños y los ancianos.

Saque fuerzas desde muy adentro de mí, mis ropas se convirtieron en girones hasta lograr que Monteverde se tragara sus palabras.
Me dicen La Avanzadora porque llena de furia por las injusticias vividas siempre era la primera en avanzar hacia el enemigo, recuerdo un día que en medio de una lluvia de balas, atravesé el campo de batalla y le arranque su espada aun general realista muerto, levanté el arma como un estandarte de libertad.


Me enamore de un patriota, tuve un hija María, al llegar la independencia me retire a mis tierras a descansar y a disfrutar de la Venezuela libre del yugo español” (Fuente: Heroínas Venezolanas) 

viernes, 19 de junio de 2015

FRANCOIS TOUSSAINT-LOVERTURE: Líder del Movimiento Revolucionario Latinoamericano

FRANCOIS TOUSSAINT-LOVERTURE: Líder del Movimiento Revolucionario Latinoamericano




Francois Toussaint-Loverture, líder de la Revolución Haitiana y Padre Fundador de la Patria, es considerado promotor internacional de la manumisión de los esclavos. Sus restos se encuentran desde 1983 en el Museo y Panteon Nacional de Haití.

Por Ximena Hidalgo-Ayala
IMPACTO

La Revolución Haitiana que estalló en 1791 es reconocida por los historiadores profesionales como la primera revolución latinoamericana, la cual luego de poco más de doce años (1791-1804) culminó con la abolición de la esclavitud en la colonia francesa de Saint-Domingue localizada en la Isla La Española y la proclamación de la República de Haití, que selló la victoria independentista con la consiguiente expulsión del gobierno colonial francés.
Persiste un desconocimiento general de los aportes de este movimiento dentro del contexto regiona. Enero de 1804 marca un hito en la historia de la independencia de este continente y no podemos dejar pasar inadvertido ni su valor ni las contribuciones de hombres como Francois Toussaint-Lovertur. En un momento en que impera la violencia y los odios raciales e ideológicos, sin restar méritos al trabajo de otros líderes de origen africano en etapas posteriores, es fundamental encontrar en la historia latinoamericana estas piezas fundamentales de los procesos de reivindicación de la libertad y la abolición de la esclavitud a nivel internacional.




La bandera oficial de Haití incluye en su emblema el gorro frigio, sus raíces ideológicas fundamentadas en el ideario de la Revolución Francesa son innegables, a pesar de que para la época los cuestionamientos sobre la extensión de estos beneficios de libertad e igualdad fueron seriamente cuestionados, a pesar de ser aprobados fueron posteriormente revocados por Napoleón Bonaparte.

MOVIMIENTO ABOLICIONISTA
Nuevas filosofías y corrientes progresistas de pensamiento con sus consecuentes proyectos políticos, impulsados en Europa por la Ilustración, culminaron con la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1789 en la Revolución Francesa, adicionalmente la Revolución Industrial, que lograba mejores réditos económicos al sistema productivo, fueron motivaciones fundamentales para impulsar el movimiento abolicionista de la esclavitud, el cual surge en el siglo XVIII pero que a nivel general se consolida en Latinoamérica durante la etapa independentista y republicana.

PRIMERA REVOLUCIÓN LATINOAMERICANA
En todo el continente americano desde la implantación de diferentes formas de explotación de la mano de obra en las plantaciones, se estimula el secuestro y tráfico de esclavos desde Africa. Las cifras no han podido ser confirmadas pero se considera que durante la época hubo alrededor de 60 millones de esclavos secuestrados de los cuales probablemente 17 millones murieron durante las travesías interoceánicas, del balance restante se estima que 24 millones fueron destinados al continente americano. El porcentaje de la población esclava respalda la no bien documentada aseveración de que ocurrieron cientos de revueltas de esclavos, pero lo que si está confirmado es que la única en lograr la independencia duradera, como parte de un estado independiente, fue la iniciada en 1791 por los esclavos de la isla caribeña cuna de la República de Haití.

CONSECUENCIAS DEVASTADORAS
Las potencias de la época no reconocieron la independencia de Haití inmediatamente y no perdonaron la revolución de los esclavos, por el contrario, se impusieron bloqueos económicos y no se ayudó al desarrollo del estado. Estados Unidos reconoció la independencia de Haití más de medio siglo después, en 1862, cuando se encontraba ya en la Guerra de Secesión. Desde entonces la situación no ha cambiado estructuralmente para Haití, ya que a pesar del paso del tiempo es una de las naciones más pobres del planeta cuya situación se ha agravado por los desastres naturales, para muestra las condiciones en las que se mantiene luego de cinco años del gran terremoto que la devastó ante la mirada indiferente de la comunidad internacional.

LÍDER ESCLAVO
Entre 1791 y 1804 e inspirados por los shamanes africanos que poseían respeto y poder de convocatoria entre su gente, inicia una revolución contra el sistema esclavista instaurado en la isla por Francia, de la cual provenía -junto a otras regiones caribeñas- un tercio de los ingresos totales por la producción de caña de azúcar y café en beneficio de la potencia europea.
A esta revolución se unió François Toussaint, nacido un 20 de mayo de 1743, cuyo verdadero nombre era Toussaint de Breda, nombre de la plantación propiedad del conde de Breda, cerca de Le Cap, principal ciudad del norte de la colonia francesa de Saint Domingue en la cual trabajaba. Este humilde esclavo, autodidacta, con una gran reputación como jinete y conocimientos de medicina natural, fue liberado a los treinta y tres años. Posteriormente y gracias a sus destrezas y personalidad se convertiría en el principal líder político y militar de la revolución Haitiana a la cual ingresó como asistente médico. Trabajó no solo por la liberación de su terruño, además sentó las bases de la república, se constituiría en mentor del movimiento de manumisión de los esclavos en el continente.

CARRERA MILITAR
Unos 100.000 esclavos tomaran las armas durante la larga guerra de independencia de Haití. El 29 de agosto de 1793  Toussaint se proclamó públicamente como líder de los esclavos: “Hermanos y amigos. Soy Toussaint Louverture; quizás el conocimiento de mi nombre haya llegado hasta vosotros. He iniciado la venganza de mi raza. Quiero que la libertad y la igualdad reinen en Santo Domingo. Trabajo para que existan. Uníos, hermanos y luchad conmigo por la misma causa. Arrancad de raíz conmigo el árbol de la esclavitud.” Considerado según la documentación de la época como el más moderado de los generales negros, luchó contra diferentes ejércitos y desde diferentes trincheras: contra los españoles, contra los franceses, contra los ingleses. Fue entrenado y ascendió en la carrera militar hasta el grado de General, además de nombrársele posteriormente comandante militar de las tropas haitianas. Rechazó el intento de invasión británica (1798) y organizó la isla como un estado semi-autónomo con una constitución propia (1801), redujo los focos rebeldes y se fue proclamado gobernador vitalicio de la isla, aplicando un sistema de producción con base en el trabajo obligatorio que, si bien propició la reactivación económica, provocó el descontento general que culminó en protestas sangrientamente reprimidas.
En 1802 fue apresado por el General Leclerc, cuñado de Napoleón Bonaparte -quien revocó la manumisión de los esclavos- y conducido a Francia para ser encarcelado en una fría region, cerca de Besanson, en donde murió por falta de atención médica el 7 de Abril de 1803. Su sucesor Jean-Jacques Dessalines, organizó un motín en octubre de 1802 enfrentó, venció y expulsó a los franceses en la Batalla de Vertires en 1803 y  proclamó la Independencia el 1o de Enero de 1804 restituyendo a esos territorios su nombre aborigen, Haití.


FUENTE: http://www.impactony.com/francois-toussaint-loverture-lider-del-movimiento-revolucionario-latinoamericano/#sthash.czqPjhco.dpbs



miércoles, 17 de junio de 2015

17 de octubre QUÉ DECÍAN EN 1945

17 de octubre QUÉ DECÍAN EN 1945




Daniel Mancuso en la Naky y en su Blog "MANCUSO" publicó un interesante estudio sobre lo que dijo la oposición en ése entonces sobre el 17 de octubre, que quiero compartir.     
       
¿Qué opinaron sobre el 17 de octubre los partidos políticos y los intelectuales de entonces?

¿Por qué algunas declaraciones son tan parecidas a las que podemos leer hoy en La Nación, Clarín o Perfil?

¿Es cierto que la historia se repite primero como tragedia y después como farsa?

¿Es la oposición gorila actual un mamarracho patético de la Unión Democrática de aquella época?



« El 17 de octubre fue preparado por la Policía Federal y la Oficina de Trabajo y Previsión, convertida en una gran máquina de propaganda tipo fascista... » 
(Unión Cívica Radical)


« Se iniciaba un largo y doloroso período, pues quienes lo habían planeado habían logrado desencadenar un movimiento de masas que acompañaría a la dictadura. Con el caer de la tarde, la tristeza me dominó ».
(Américo Ghioldi)



« ...Es impresión generalizada que a menos que la oposición reaccione rápidamente, el apoyo popular a Perón crecerá como una bola de nieve permitiéndole competir electoralmente, como candidato del pueblo, con mejores posibilidades de las que se le asignaban hasta ahora... La rehabilitación de Perón se hará sentir en los países vecinos. ..Esto ha fortalecido la posibilidad de formación de un bloque de dictaduras en América del Sur, amigo de Rusia y hostil hacia los Estados Unidos ». 
(Embajada de los Estados Unidos)


« En los bajíos y entresijos de la sociedad hay acumuladas miseria, dolor, ignorancia, indigencia más mental que física, infelicidad y sufrimiento. Cuando un cataclismo social o un estímulo de la policía moviliza las fuerzas latentes del resentimiento, cortan todas las contenciones morales, dan libertad a las potencias incontroladas, la parte del que pueblo que vive ese resentimiento y acaso para su resentimiento, se desborda en las calles, amenaza, vocifera, atropella, asalta a diarios , persigue en su furia demoníaca a los propios adalides permanentes y responsables de su elevación y dignificación ». 
(Partido Socialista)


« Cuando en la época de nuestra famosa Unión Democrática, tantos intelectuales de izquierda marchábamos al lado de conservadores como Santamarina y señoras de la sociedad, deberíamos haber sospechado que algo estaba funcionando mal ».
(Ernesto Sábato)
       

« El malevaje peronista, repitiendo escenas dignas de la época de Rosas y remedando lo ocurrido en los orígenes del fascismo en Italia y Alemania, demostró lo que era, arrojándose contra la población indefensa, contra el hogar, contra las casas de comercio, contra el pudor y la honestidad, contra la decencia, contra la cultura e imponiendo el paro oficial, pistola en mano y con la colaboración de la policía que ese día y al día siguiente, entregó las calles de la ciudad al peronismo bárbaro y desatado » . 
(Partido Comunista)


« No sólo por los bombos, platillos, triángulos y otros improvisados instrumentos de percusión (esa gente) me recuerda las murgas de carnaval, sino también por su indumentaria: parecen disfrazados de menesterosos. Me pregunto de qué suburbio alejado provienen esos hombres y mujeres casi harapientos, muchos de ellos con vinchas que, como a los indios de los malones, les ciñen la frente y casi todos desgreñados. ¿O será que el día gris y pesado o una urgente convocatoria, les ha impedido a estos trabajadores tomarse el tiempo de salir a la calle bien entrazados o bien peinados, como es su costumbre ¿ O habrán surgido de ámbitos cuya existencia yo desconozco ». (María Rosa Oliver, escritora)
       

« El 17 de octubre es uno de los tantos golpes de cuartel ». (Grupo Obrero Marxista)


« ...Había dos países en octubre de 1945: el país elegante y simpático con sus intelectuales y su sociedad distinguida sustentada en su clientela "romana" y el país de ‘la corte de los milagros’ que mostró entonces toda su rabia y toda su fuerza. ¡Nueve días que sacudieron al país! ¡Nueve días en que la verdad se desnudó! ¡Nueve días que cierran una época e inauguran otra!... Desde luego, el odio no es el único ingrediente del peronismo pero es el fundamental, el cemento que aglutinó a las masas en torno a Perón ». (Emilio Hardoy, dirigente conservador)


« El país era otro país y no quisieron entenderlo... El 17 de octubre, más que representar la victoria de una clase, es la presencia del nuevo país con su vanguardia más combatiente y que más pronto tomó contacto con la realidad propia ». (Arturo Jauretche)
       

« Era el subsuelo de la Patria sublevado... Eramos briznas de multitud y el alma de todos nos redimía. Presentía que la historia estaba pasando junto a nosotros y nos acariciaba suavemente, como la brisa fresca del río.. Lo que yo había soñado e intuído durante muchos años estaba allí presente, corpóreo, tenso, multifacetado, pero único en el espíritu conjunto. Eran los hombres que están solos y esperan que iniciaban sus tareas de reivindicación. El espíritu de la tierra estaba presente como nunca creí verlo ».(Raúl Scalabrini Ortiz)


« ¿Cómo?, se preguntaban los figurones de la oligarquía, azorados y ensombrecidos, ¿pero es que los obreros no eran esos gremialistas juiciosos a quienes Juan B. Justo había adoctrinado sobre las ventajas de comprar porotos baratos en las cooperativas? ». (Jorge A. Ramos)


« Estábamos en el medio de la multitud, sumamente emocionados. Y advertí que en el rostro de Nicolás Olivari corría un lagrimón ». (Alberto Vanasco)
       

« El malón peronista -con protección oficial y asesoramiento policial- que azotó al país, ha provocado rápidamente -por su gravedad- la exteriorización del repudio popular de todos los sectores de la República en millares de protestas... Se plantea así para nuestros militantes, una serie de tareas que para mayor claridad, hemos agrupado en dos rangos: higienización democrática y clarificación política. Es decir, por un lado, barrer con el peronismo y todo aquello que de alguna manera sea su expresión: por el otro, llevar adelante una campaña de esclarecimiento de los problemas nacionales, la forma de resolverlos y explicar ante las amplias masas de nuestro pueblo, más aún que lo hecho hasta hoy, lo que la demagogia peronista representa.


» En el primer orden, nuestros camaradas deben organizar y organizarse para la lucha contra el peronismo hasta su aniquilamiento. Corresponde aquí también señalar la gran tarea de limpiar las paredes y las calles de nuestras ciudades de las inmundas ‘pintadas’ peronistas. Que no quede barrio o pueblo sin organizar las brigadas de reorganización democrática. Nuestras mujeres ...deben visitar las casas de familia, comercios, etc, reclamando la acción coordinada y unánime contra el peronismo y sus hordas. Perón es el enemigo número uno del pueblo argentino » (Declaración del Partido Comunista) 


      

       
« Los acontecimientos de los días 17 y 18 de este mes han dejado perplejos y confundidos a los stalinistas, socialistas y en general a toda la pequeña burguesía que se hallaba bajo el influjo ideológico de la oligarquía y del imperialismo... La misma masa popular que antes gritaba ¡Viva Yrigoyen!, grita ahora ¡Viva Perón!. Así como en el pasado se intentó explicar el éxito del yrigoyenismo aludiendo a la demagogia que atraía a la chusma, a las turbas pagadas, a la canalla de los bajos fondos, etc., así tratan, ahora, la gran prensa burguesa y sus aliados menores, los periódicos socialistas y stalinistas, de explicar los acontecimientos del 17 y 18 en iguales o parecidos términos. Con una variante: comparan la huelga a favor de Perón con las movilizaciones populares de Hitler y Mussolini.

» Identificar el nacionalismo de un país semicolonial con el de un país imperialista es una verdadera ‘proeza’ teórica que no merece siquiera ser tratada seriamente... La verdad es que Perón, al igual que antes Yrigoyen, da una expresion débil, inestable y en el fondo traicionera, pero expresión al fin, a los intereses nacionales del pueblo argentino. Al gritar ¡Viva Perón!, el proletariado expresa su repudio a los partidos pseudo-obreros cuyos principales esfuerzos en los últimos años estuvieron orientados en el sentido de empujar al país a la carnicería imperialista.

» Perón se les aparece, entre otras cosas, como el representante de una fuerza que resistió larga y obstinadamente esos intentos y como el patriota que procura defender al pueblo argentino de sus explotadores imperialistas. Ve que los más abiertos y declarados enemigos del coronel lo constituyen la cáfila de explotadores que querían enriquecerse vendiéndole al imperialismo angloyanqui, junto con la carne de sus novillos, la sangre del pueblo argentino... Aquellos que desconocen el sentido y la importancia de las tareas nacionales en nuestra revolución están incapacitados para comprender estos acontecimientos: en general, están incapacitados para comprender nada. Los que se engañaron tomando la movilización de estudiantes, burgueses y damas perfumadas (del 19 de setiembre) por los preludios de la ‘revolución’, juzgan a la huelga general de 17 y 18 de octubre como una especie de aberración que echa al suelo todas sus teorías. La aberración estaría, en todo caso, en que individuos que se denominan a sí mismos marxistas, se pongan del lado del imperialismo en sus escaramuzas con algunos sectores de nuestra burguesía semicolonial...

» Por primera vez, en muchos años, la clase obrera ha salido a la calle y ha influido de manera importante en el curso político del país...Las grandes masas explotadas se están poniendo de nuevo en movimiento ». (Grupo "Frente Obrero")



El mismo 17 de octubre, La Nación publica un telegrama donde « la opinión democrática argentina coincide con la posición de Mr. Braden respecto al problema de la libertad en América y desea expresar que consideraría como una actitud amistosa para nuestro pueblo y nuestra democracia su confirmación como secretario de Estado adjunto para los asuntos latinoamericanos ».
       
        Comunicación cursada al Dto. de Estado de los Estados Unidos.

Firman: 
Victoria Ocampo,
Adela Grondona,
Ana R. Schliepper de Martínez Guerrero,
Juan Antonio Solari,
Sara Alvarez de Ezcurra,
Alejandro Ceballos,
Raúl Monsegur,
Bernardo Houssay
y Mariana Sáenz Valiente de Grondona.
       


lunes, 15 de junio de 2015

Cacique Vicente Catrinao "Pincén"

Cacique Vicente Catrinao "Pincén"

 
 



El cacique Pincén fue amo y señor de las pampas argentinas.

Resistió hasta que pudo la Conquista del Desierto, que arrasó con vidas y tierras indígenas. Fue el terror de los fortines    
De haber nacido del otro lado de la frontera quizás hubiera conseguido chapa de héroe.

Tenía todos los ingredientes de lo heroico: un origen incierto, una vida transgrediendo los límites para lograr una sociedad más justa y un final que se pierde en la leyenda.

Pero el cacique Pincén no pudo ser un héroe oficial porque nació del lado de los que perdieron todo cuando, a fines del siglo XIX, la Conquista del Desierto avanzó sobre los indios, se apropió de las tierras de la pampa y consolidó para siempre el Estado en la Argentina.

Se llamaba Pincén.


Tenía 70 años cuando dejó que su alma también fuera apresada en cinco fotos tomadas poco después de su captura, en noviembre de 1878.

Mirando esa pequeña inmortalidad que le dio el fotógrafo Antonío Pozzo, con estudio en la calle Victoria (hoy Hipólito Yrigoyen) esquina San José, cuesta creer que ese viejo de porte digno, rodeado por sus mujeres e hijas, o simulando la actitud guerrera con lanza prestada boleadoras, pudiera encamar entonces todos los males de la sociedad

Sin embargo, según decía el ministro de Guerra y Marina, Adolfo Alsina, "Pincén es un indio indómito y perverso, azote del oeste y norte de la provincia (y) jamás se someterá, a no ser que, por un golpe de fortuna, nuestras fuerzas se apoderen de su chusma. Si esto último no sucede, Pincén se conservará rebelde aún dado el sometimiento de todas las otras tribus hostiles. Es el tipo del hijo del desierto, indómito y salvaje por placerá por costumbre y por instinto."
Un año después, el 11 de noviembre de 1878, en un telegrama al nuevo ministro Julio A. Roca (Alsina había fallecido), el coronel Conrrado Villegas le comunicaba su captura.


Pincén fue sentado sobre un matungo ayudado por su sobrino el capitanejo Mariano Pincén y con las manos atadas en la espalda con un tiento crudo, fue llevado a Trenque Lauquen, donde estaba acampando Villegas.
Allí se desarrolló la siguiente escena, que muchos años después recordaría un testigo presencial, doña Martina Pincén de Cheuquelén, nieta del cacique:
"...Estábamos todos nosotros (en Trenque La-quen) cuando vino el General (Villegas) y le habló, y el abuelo dijo: ¡No me maten! Pero después dijo: Si me van a matar que se salve mi familia. El cacique se paró, alto como era, blanco, estaba vestido de gaucho: chiripá y bota de potro, camiseta, camisa blanca. Y lo sacaron as4 con camisa y todo. Se lo llevaron. Estaban allí todos, la finada mamá, mi tía María. Se lo llevaron..."

LA LUCHA

La captura de Pincén marca el ocaso de la resistencia indígena que se inició un siglo antes, a mediados del siglo XVIII, cuando las incipientes estancias cercanas a la ciudad de Buenos Aires avanzaban sobre lo que era territorio indígena, ocupando progresivamente los campos donde los aborígenes se abastecían de ganado salvaje. 
Despojados de los campos y de su ganado, las comunidades comenzaron a asaltar las estancias con malones para conseguir alimento, tras lo cual los habitantes de Buenos Aires levantaron los primeros fortines, que fueron de hecho la primera frontera defendida por el Cuerpo de Blandengues, una especie de milicia formada por paisanos mal armados y mal pagados.

En las décadas siguientes, el desarrollo de la ganadería con visitas a su exportación desde el pujante puerto de Buenos Aires, reavivé la urgencia por expandir la frontera más allá del límite natural que trazaba el río Salado. 
Y si bien en un comienzo predominó la política de integración basada en tratados y negociaciones pacíficas con los indígenas
del sur las hambrunas y la pérdida progresiva de los territorios aumentó la virulencia de los malones indígenas. 
Entre 1868 y 1874, durante la presidencia de Sarmiento, el Ministro de Guerra Adolfo Alsina buscó frenar los ataques con el cavado de una zanja paralela a la línea de frontera, de unos 3 metros de ancho por 2 de profundidad, pero no tuvo éxito. 
Su sucesor, Julio Argentino Roca, se inclinó por asignar un gran presupuesto para armar un ejército que erradicara a los indios del territorio entre la frontera y el Río Negro. 
Y la estrategia fue exitosa: el avance de cinco divisiones de 2 mil hombres, bien vestidos, comidos y armados fue incontenible. 
De una población total indígena de unos 19 mil hombres y mujeres, la campaña al Desierto coseché:

- 5 caciques principales presos (entre los que estaba Pincén) y uno muerto (Baigorrita),
-1.271 indios de lanza presos.
-1.313 indios de lanza muertos.
-10.513 indios de chusma presos.
-1.049 indios reducidos.

Es en ese contexto donde resalta la figura del cacique Pincén, al frente de una tribu de no más de 1.500 indígenas con tolderías en Toay, a unos 22 krn al oeste de Guaminí, porque resistió hasta el final la colonización de sus tierras librada bajo la bandera del progreso y la civilización. 
Según explicó la investigadora Susana Rotker en su libro Las cautivas. Olvidos y memoria en la Argentina, la campaña al Desierto tenía móviles bastantes más materialistas:

"Entre 1822 y 1830, los Anchorena -primos de Juan Manuel de Rosas, uno de los más exitosos líderes de las llamadas campañas del desierto- acumularon 352.000 hectáreas de la pampa.

La conquista del desierto, comandada por Roca en 1878 y 1879 agregó unos 54 millones de hectáreas al "patrimonio nacional", que fueron entregadas en gran parte a especuladores y terratenientes, como ya era la tradición." 
 

 

viernes, 12 de junio de 2015

ROMA ANTIGUA: ENGAÑO Y VIOLACIÓN

ROMA ANTIGUA: ENGAÑO Y VIOLACIÓN



Paulina una dama virtuosa de noble linaje en Roma, estaba  casada  con un hombre llamado Saturnino, también de noble reputación. Pero un caballero llamado Decio Mundo estaba tan enamorado de ella que le ofreció 200.000 dracmas  áticas si accedía a acostarse con el una sola vez.

Habiendo ella rehusado, la liberta de Mundo, Ida, sobornó a los sacerdotes de Isis -diosa de la que Paulina era devota- para que le dijeran que el dios Anubis se había enamorado de ella, y que la invitaba a compartir con ella su mesa y cama en el templo, a lo que ella accedió.

Después de la cena, cuando las puertas fueron cerradas y las luces apagadas, Mundo, que estaba escondido allí, no fué rehusado cuando la quiso poseer. Mas aun, estuvo toda la noche entregándose a el, suponiendo que era el dios.

Pero dos días después, cuando Mundo le dijo que había adoptado  el nombre de Anubis y además se había ahorrado con ello una gran suma, ella, horrorizada, se lo dijo a su marido, que expuso lo sucedido al  emperador Tiberio.

Tiberio hizo crucificar a los sacerdotes y a Ida, arraso el templo, y ordeno que la estatua de Isis fuera echada al Tiber. Mundo recibió solo una sentencia de destierro, porque el suyo había sido un crimen pasional."
 

 

martes, 9 de junio de 2015

JOSÉ ILDEFONSO DE MACHAIN Mayor general y traidor al ejercito de Belgrano

JOSÉ ILDEFONSO DE MACHAIN 

Mayor general y traidor al ejercito de Belgrano




José Ildefonso de Machain nació en Asunción en 1778. Su padres fueron Juan de Machain Latiegui y Josefa Petrona Cálcena y Echeverría Aguiar. Estudió en el Real Colegio de San Carlos de Buenos Aires entre los años 1790 y 1794.
Siguió la carrera militar y para perfeccionarse partió a España. Allí se incorporó a la cuarta compañía de Compañía Española de Caballeros Americanos de la Guardia de Corps o españoles nacidos en América creada en 1792.
Intervino en el movimiento que ocasionó la caída y prisión de Manuel Godoy, en el Motín de Aranjuez y en su custodia en el castillo de Villaviciosa de Odón en Madrid.

Participó con su compañía en la Guerra de la Independencia Española contra las fuerzas invasoras de Napoleón Bonaparte, en la Batalla de Medina de Rioseco el 14 de julio de 1808 y en la campaña hasta la disolución del cuerpo en Logroño, pasando entonces al ejército del Centro.
Finalmente solicitó, alegando razones de salud, su licencia y traslado a Buenos Aires.
Cuando llegó a Buenos Aires se integró al cuerpo de Blandengues de la Frontera. El 10 de julio de 1810 solicitó permiso para "pasar al Paraguay á ver a su familia y arreglar sus intereses".
El 30 de julio, el coronel del regimiento de la Patria acompañó una propuesta de empleo de sargento mayor a su favor.

Fue el segundo de Manuel Belgrano, jefe de la expedición militar al Paraguay.

Si bien la mayoría de las ciudades del Virreinato del Río de la Plata adhirieron a la Junta de Buenos Aires, la provincia del Paraguay, por decisión del congreso del 24 de julio de 1810, decidió reconocer al Consejo de Regencia.

Tras el fracaso de la misión del coronel paraguayo José de Espínola y Peña la Junta tomó diversas medidas económicas y políticas contra la Provincia del Paraguay entre ellas el envío de una expedición militar que puso al mando de Manuel Belgrano.

Machain fue nombrado como su mayor general y comandante de la 1° división (bandera roja).

El 25 de diciembre de 1810, con fuerzas numéricamente inferiores pero mejor armadas y adiestradas, Belgrano inició el avance hacia la capital paraguaya.

El esperado apoyo de la población no se produjo pues siguiendo el plan estratégico del gobernador Velasco, éstas huían sin dejar recurso alguno a la fuerza invasora. A mediados del mes de enero ambos ejércitos se encontraron en Paraguarí, a 62 km de Asunción, donde Velasco concentró una fuerza de aproximadamente 5500 hombres. Tras infructuosos intentos de Belgrano por promover la causa se produjo la batalla de Paraguarí.

En la madrugada del 19 de enero Machain, al mando de más de 600 hombres y cuatro cañones inició la marcha de aproximación a las posiciones enemigas chocando al amanecer con fuerzas paraguayas que también avanzaban en sentido contrario. El ataque hizo retroceder a las fuerzas paraguayas que se dispersaron por los bosques linderos al arroyo Yukyrý. Machain ordenó entonces a Gregorio Perdriel que se mantuviera en la brecha abierta, y él continuó el avance.

Pero parte de sus fuerzas, a cargo de Ramón Espínola y Peña, se adelantaron y entraron a Paraguarí y casi lograron capturar al gobernador Velasco, que debió huir hacia lacordillera de los Altos. Al mismo que estas fuerzas eran cercadas por la caballería al mando de Cabañas, las tropas de Machain comenzaron a recibir un nutrido fuego de artillería y fusilaría desde los flancos y comenzaron a quedarse sin municiones, por lo que pidió ayuda a Belgrano, situado a 6 km del lugar.

Encontró a Belgrano, que acudía con municiones y un cañón. Este le ordenó detenerse y contraatacar para intentar salvar a los cercados. Pero Machain no pudo vencer la aparición de las fuerzas de caballería de Gamarra, que desde el oeste se sumaron a la batalla y estaban ocupando el arroyo Yukyry. Dado que los que estaban cercados en Paraguarí ya no combatían, y viendo el agotamiento de sus soldados, ordenó la retirada general.

Según Belgrano, que observó toda la batalla desde el cerro Mbaé, Machain y otros oficiales no solo no "llevaron a todo efecto" el segundo ataque, sino que se dejaron apoderar del miedo al oír al capitán de artillería José Ramón Elorga decir que una columna enemiga los iba a cortar, por lo que después de una reunión evaluativa con todos ellos, no tuvo otra opción que iniciar la retirada con todo su ejército hacia el río Tebicuary, la que no pararía hasta el río Tacuarí.

En el ataque a Paraguarí, las fuerzas que comandaba Machain tuvieron el 20 % de pérdida en hombres, el 50 % en artillería y gran cantidad de fusiles pasaron al parque enemigo que se incrementó en un 30 %.

El general José María Paz, en sus Memorias, calificó esta batalla como el "descalabro de Paraguarí".

Nuevamente tras la batalla de Tacuarí,  Belgrano descargó la responsabilidad del resultado en Machain:
[El enemigo] seguramente hubiera sido rechazado si el Mayor General [Machain] a quien mandé a contenerlo no se hubiera emboscado del modo más ridículo y puesto a las tropas que llevaba en disposición de ser tomadas.
Más adelante agregó:
He sido desgraciado en tener un Mayor General enteramente ignorante de la facultad y, no se si me atreva a decir, cobarde; y oficiales y soldados con la última calidad en abundancia [...]
Belgrano a la Junta, Candelaria, 15 de marzo de 1811 (Instituto Belgraniano Central, 1982, p. 511)
Se intentó justificar estos comentarios de Belgrano adjudicándolos a las circunstancias del momento, pero lo cierto es que en sus Memorias, escritas años después, siguió insistió en lo mismo, pese a que para entonces Machain ya había sido exonerado de culpa y cargo.
Así terminó la participación de José Ildefonso Machain en el ejército de la junta de Buenos Aires y su carrera como militar. Tenía entonces 33 años.

Gazeta de Buenos-Ayres, reconocimiento a Machain.
El 18 de marzo de 1811, Machain envió, por intermedio de Antonio Tomás Yegros, una carta a Belgrano donde le comunicaba, en su calidad de prisionero, que había recibido "buen trato, agasajo y cariño" de parte del teniente coronel Cabañas —a quien menciona con el grado de general— y demás oficiales paraguayos en función de la "unión y fraternidad que reinará en adelante entre las dos provincias (sic) instando a Belgrano hacer lo mismo para que se "verifiquen unas ideas tan satisfactorias". La respuesta de Belgrano fue que él haría "cuanto sacrificio este a mi alcance por la unión de la provincia del Paraguay a las demás del Río de la Plata" eludiendo así todo compromiso de un acuerdo entre Buenos Aires y Asunción que pudiera realizarse en un pie de igualdad entre las partes. Un mes después, Velasco autorizó al hermano de José Ildefonso, el capitán de Miñones Juan José de Machain, a visitar a su hermano en prisión. A partir de entonces fue engrillado.
En Pilar, José Ildefonso Machaín fue embarcado rumbo a Montevideo junto con los demás prisioneros que venían de Asunción. Allí estuvo detenido en la fragata Efigenia juntamente con los capitanes Ignacio Warnes, Saturnino Saraza y Francisco Castellanos. Un oficial de esa unidad le hizo saber del estado lamentable en que se encontraban los otros oficiales detenidos en la cárcel de Montevideo, por lo que juntamente con Warnes solicitaron hablar con el virrey Elío para que los enviaran a Buenos Aires para solicitar un canje de prisioneros. El virrey aceptó la solicitud, con la promesa de que en caso de fracaso volverían a Montevideo. El general Rondeau nombró a José Alberto Cálcena y Echeverría, tío de José Ildefonso Machain, para que ambos negociaran un acuerdo con el virrey; de esta manera los oficiales capturados en el Paraguay volvieron finalmente a Buenos Aires.

Vuelto Machain a Buenos Aires enfrentó un sumario por su actuación en la batalla de Tacuarí. Tras la investigación, y pese a los comentarios desfavorables y hasta injuriosos de Belgrano en sus oficios a la Junta, el 7 de enero de 1812, el Triunvirato lo declaró libre de culpa y "benemérito de la Patria y digno de todas las consideraciones del gobierno y sus ciudadanos", lo que fue publicado en la Gazeta de Buenos Ayres tres días después.

El día anterior a la publicación del resultado del sumario, solicitó y obtuvo licencia absoluta del servicio y permiso para regresar a Asunción.

Al poco tiempo de regresar a su ciudad natal, se casó con Francisca de Aguiar, parienta suya, con quien tuvo numerosos hijos: Agueda, Juan José, Juan Bautista, Gregorio, José Alberto, Carmen, Magdalena y Petrona de Machain y Aguiar.

La situación política en la capital paraguaya no le era favorable. Si bien durante el gobierno del doctor José Gaspar Rodríguez de Francia su familia, y especialmente su hermano el capitán Juan José de Machain Calcena, fueron acusados de conspirar contra el gobierno, José Ildefonso nunca fue molestado personalmente ni en sus negocios. En agosto de 1815 figuró como apoderado de Fernando de la Mora, vocal de la junta que había sido expulsado por traidor y borracho, en la quiebra del comerciante español José María Perina. Mora y Machain fueron los más prósperos fabricantes rurales en el valle de Tapúa, a 22 km de Asunción, localidad que después se conocería como Limpio.

 Muchos años después, comenta el general José María Paz, se seguía considerando en el Paraguay a Machain como el traidor que había venido junto con Belgrano.

 El 19 de agosto de 1857, como parte de la campaña de desprestigio contra el gobierno paraguayo de entonces en los periódicos de Buenos Aires, preparatoria de lo que sería después la Guerra de la Triple Alianza, Manuel Peña y José Serapio Machain, escondidos bajo el seudónimo de "un paraguayo", se quejaban de que nadie en el Paraguay reconocía a José Ildefonso Machain como "libertador" de su país por haber acompañado a Belgrano en su campaña militar.

El mayor general Machain vivió sus últimos años retraído en su hogar de Asunción dedicado a la lectura, falleciendo el 9 de enero de 1849.

Una calle de la ciudad de Buenos Aires, que corre entre las avenidas Congreso y General Paz, lleva su nombre desde 1893.