sábado, 14 de febrero de 2015

EVITA por PERON

EVITA por  PERON



En el año 1967 Eugenio Rom le efectúa un interesante reportaje al General Perón. Este lo publica posteriormente en su libro “Así Hablaba Perón”
Buenos Aires, 1980.
En éste,  el General habla por primera vez de Evita. Leámoslo:
  
'....Yo, ya para esa época, contaba con el inestimable apoyo de Evita. Siempre he sido muy remiso a hablar sobre ella. Más que eso, creo que es la primera vez que lo hago en esta forma.
   Yo entendí enseguida, que era realmente Evita.
   Era puro amor por el pueblo.
   Era una maravilla. Una muñeca de belleza, acompañada de una tremenda fe. Esa fe, estaba depositada en su amor al pueblo y en su amor por mí. Porque en mí, veía ella la encarnación de ese amor popular.
   Porque fue eso. Fue amor, lo que nos unió al pueblo, a Eva y a mí. Juntos iniciamos el camino. No fue fácil para ella. Había luchado desde abajo.
   Un día llegó, al lado mío; era una chiquilla. Tenía luz en los ojos. Era capaz de todo por su pueblo. Luchó hasta morir por ellos. Hizo de su vida lo que quiso el pueblo.
   Hizo una entrega total y absoluta. Tanto fue así que le costó la vida. Ella se fue en su momento. Yo me iré en el mío. Pero lo que hicimos no se puede destruir con la muerte.
   Cada uno de los tres, el Pueblo, Eva y Yo, en el otro que subsista, vivirá, y el pueblo será el que nos sobrevivirá.
   Pudo ser una princesa. Pudo tener el mundo a sus pies. Pero, prefirió ser la madre de los pobres y los descamisados. De los niños desamparados y de los ancianos. Era realmente una santa.
   Los humildes la adoraron y ella tomó como único precio por su vida, ese cariño. Lo prefirió a cualquier otra cosa en el mundo. Esta elección, la hizo ella sola. Absolutamente.
   No le fue fácil, pobrecita. Era una mujer muy frágil físicamente. Pero dio todo de sí.
   Nunca esperó nada ni pidió nada. Nos quiso y eso fue todo. Nunca nos dejará. Y siempre la necesitaremos.
Ella también nos necesitó tanto.
   Estará siempre con nosotros.
   Siempre.'
Juan D. Perón

Fuente: “Así Hablaba Perón” de Eugenio P. Rom
A. Peña Lillo Editor
Buenos Aires, 1980


IMAGINE John Lennon, letra


Todos escuchamos "Imagine" de John Lennon, y a todos nos gusta, pero no conocemos la letra en castellano. Ahí va, y me gusta ...


IMAGINA

Imagina que no hay paraíso,
Es fácil si lo intentas,
Ningún infierno debajo de nosotros,
Arriba de nosotros, solamente cielo,
Imagina a toda la gente
Viviendo al día...

Imagina que no hay países,
No es difícil hacerlo,
Nada por lo que matar o morir,
Ni religiones tampoco,
Imagina a toda la gente
Viviendo la pida en paz

Imagina que no hay posesiones,
Me pregunto si puedes,
Ninguna necesidad de codicia o hambre,
Una hermandad del hombre,
Imagina a toda la gente
Compartiendo todo el mundo...

Tu puedes decir que soy un soñador,
Pero no soy el único,
Espero que algún día te nos unas,
Y el mundo vivirá como uno solo.

viernes, 13 de febrero de 2015

EL HUMOR DE PERÓN

EL HUMOR DE PERÓN




El 24 de enero de 1944 se reunió el GOU (Grupo de Oficiales Unidos) en el recinto del Concejo Deliberante, para considerar la ruptura de relaciones con Alemania y el Japón. La sesión fue tumultuosa y los voceros del nacionalismo y la neutralidad sostuvieron firmemente su posición contra los rupturistas, encabezados por Enrique P. González, Eduardo Ávalos, Emilio Ramírez y Alfredo Argüero Fragueiro, quienes apoyaban decididamente al canciller Alberto Gilbert.

No era sencillo pasar, sin preparación previa, del estado de neutralidad al estado de beligerancia. Juan Perón sostuvo esa noche la conveniencia política de la ruptura, ya que, de lo contrario, la Argentina iba a quedar descolocada -y más aislada aún- tras la victoria de los aliados. Algunos nacionalistas no lo entendieron y hubo un oficial, con grado de mayor, que pidió la palabra y respondió a Perón de esta manera:

-No estoy de acuerdo. Creo todo lo contrario: debemos romper relaciones y declarar la guerra a Rusia, Inglaterra y los Estados Unidos.

Perón, entonces, ni corto ni perezoso, vociferó:

-¡Ah, sí! ¿Y si les ganamos, después que hacemos?
('LA CHISPA DE PERÓN', Fermín Chávez)


jueves, 12 de febrero de 2015

PARTE DEL COMBATE DE SAN LORENZO, SUSCRITO POR EL CORONEL JOSE de SAN MARTIN

PARTE DEL COMBATE DE SAN LORENZO, SUSCRITO POR EL CORONEL JOSE de SAN MARTIN 



AL SUPERIOR GOBIERNO 
SAN LORENZO, 3 de FEBRERO de 1813
Exmo. Señor.
Tengo el honor de decir a V.E. que en el día 3 de febrero los granaderos de
mi mando en su primer ensayo han agregado un nuevo triunfo á las armas de la
patria. Los enemigos en numero de 250 hombres desembarcaron a las 5 y media
de la mañana en el puerto de S. Lorenzo, y se dirigieron sin oposición al
colegio S. Carlos conforme al plan que tenían meditado en dos divisiones de
a 60 hombres cada una, los ataques por derecha e izquierda, hicieron no
obstante una esforzada resistencia sostenida por lo fuegos de los buques,
pero no capaz de contener el intrépido arrojo con que los granaderos
cargaron sobre ellos sable en mano: al punto se replegaron en fuga a las
bajadas dejando en el campo de batalla 40 muertos, 14 prisioneros de ellos,
12 heridos sin incluir los que se desplomaron, y llevaron consigo, que por
los regueros de sangre, que se ven en las barrancas considero mayor numero.
Dos cañones, 40 fusiles, 4 bayonetas, y una bandera que pongo en manos de
V.E. y la arrancó con la vida al abanderado el valiente oficial D. Hipolito
Bouchard. De nuestra parte se han perdido 26 hombres, 6 muertos, y los demás
heridos, de este numero son: el capitán D. Justo Bermúdez, y el teniente
Manuel Díaz Velez, que avanzándose con energía hasta el borde de la barranca
cayó este recomendable oficial en manos del enemigo.
El valor e intrepidez que han manifestado la oficialidad y tropa de mi mando
los hace acreedores a los respetos de la patria, y atenciones de V.E.;
cuento entre estos al esforzado y benemérito párroco Dr. Julián Navarro, que
se presentó con valor animando con su voz, y suministrando los auxilios
espirituales en el campo de batalla: igualmente lo han contraído los
oficiales voluntarios D. Vicente Mármol, y D. Julián Corvera, que á la par
de los míos permanecieron con denuedo en todos los peligros.
Seguramente el valor e intrepidez de mis granaderos hubieran terminado en
este día de un solo golpe las invasiones de los enemigos en las costas del
Paraná, si la proximidad de las bajadas no hubiera protegido su fuga, pero
me arrojo a pronosticar sin temor que este escarmiento será un principio
para que los enemigos no vuelvan a inquietar a estos pacíficos moradores.
Dios guarde a V.E. muchos años. San Lorenzo febrero 3 de 1813.
JOSE de SAN MARTIN

JUAN BAIGORRI VELAR: EL HOMBRE QUE HACÍA LLOVER

JUAN BAIGORRI VELAR: EL HOMBRE QUE HACÍA LLOVER


Juan Baigorri Velar nació en la provincia de Entre Ríos. Hijo de un militar

que cultivaba una profunda amistad con el Gral. Julio Argentino Roca, cursó
sus estudios en el Colegio Nacional Buenos Aires y luego se recibió de
ingeniero. Como decidió realizar una especialización en petróleo, viajó a
Italia para cursar Geofísica en la Universidad de Milán.
Durante su estadía en Italia diseño y construyó un aparato que medía el
potencial eléctrico y las condiciones electromagnéticas de la tierra. Esto
sería el principio de lo que hoy es casi una leyenda. Se trataba de una caja
cúbica del tamaño de un aparato de TV actual (de los medianos) y con dos
antenas que sobresalían misteriosamente. Pero aún no lo usaba para los fines
que lo harían famoso.
En 1929 Baigorri Velar acepta un cargo que le fuera ofrecido por el director
de YPF (compañía petrolera estatal argentina), el Gral. Enrique Mosconi. Por
este motivo se instala definitivamente en Buenos Aires junto a su mujer e
hijo. Al principio van a vivir al barrio de Caballito pero el ingeniero
advierte que la zona es demasiado húmeda para su gusto y el de sus delicados
instrumentos. Un día recorre un amplio sector de la ciudad llevando con él
uno de sus aparatos, y al pasar por la zona de Villa Luro, descubre que ese
lugar es el más alto de la ciudad de acuerdo a la medición de su
instrumento, y allí se muda luego de encontrar una casa adecuada en Ramón
Falcón y Araujo.
Es en 1938 cuando el ingeniero Baigorri descubre que uno de sus aparatos,
cargado con reactivos químicos y conectado a una batería, provoca lluvias en
cualquier lugar donde se encuentre. A partir de ese momento comienza a
realizar pruebas en los lugares más difíciles.
Estancia "Los milagros", de Juan Balbi, provincia de Santiago del Estero.
Hacia 16 meses que no había precipitaciones. Baigorri conecta sus
instrumentos y logra hacer llover.




También en Santiago del Estero es solicitado por el mismo gobernador de la
provincia, el Dr. Pío Montenegro. Acude a una estancia del funcionario en
donde no llovía desde hacía ya tres años. Tres días de trabajo y llueven 60
mm. en dos horas.



Nuevamente Santiago del Estero, para Navidad. Llueve como nunca.



En Carhué hacía tres años que no llovía. Va Baigorri con sus aparatos y
llueve tanto que desborda la laguna.



El ministro de Asuntos Técnicos de la provincia de San Juan lo llama en 1951
para probar suerte en una zona en la cual no caía agua desde hacía 8 años.
Prueba y llueven 30 mm.
A pesar de todo esto hay una buena parte de la opinión pública que desconfía
del método. Lo llaman "el mago de Villa Luro" y les cuesta creer que todo
aquello sea posible. El director del Servicio de Meteorología Nacional no
perdía ocasión para hablar con tono entre burlón y despectivo de Baigorri
Velar. Un día el diario "Crítica" anuncia, a modo de desafío, que el
ingeniero hará llover entre el 2 y el 3 de enero de 1939. Baigorri acepta el
reto y no sólo eso: con un rasgo de humor poco habitual en él, ya que se
trataba de un hombre que tomaba todo muy seriamente, le envía un paraguas de
regalo al hombre que se burlaba de sus métodos, el Director de Meteorología.
En efecto, llueve entre el 2 y el 3 de enero.
Lo entrevistaron de varios diarios y revistas extranjeras. En la década del
40' un ingeniero norteamericano vino a verlo ofreciéndole mucho dinero por
el invento y Baigorri contestó que:
-Soy argentino ... Y mi invento es para beneficiar a la Argentina.
Los ofrecimientos se sucedieron, pero la respuesta fue siempre la misma. A
pesar de todo esto, el manoseo popular de la idea y las feroces embestidas
de funcionarios que no estaban de acuerdo, hicieron que Baigorri Velar
decidiera retirarse, aunque continuó con esporádicas experiencias en los
lugares en donde se lo solicitaba.
Tal vez no llovió en ciertos lugares a los que acudió el ingeniero con sus
aparatos, pero es innegable que sí lo hizo en mucho otros donde hacía mucho
tiempo que tal cosa no ocurría. El hecho es que todavía hoy se polemiza
sobre el tema.

LOS DUELOS EN BUENOS AIRES

LOS DUELOS EN BUENOS AIRES



Hay lances que son conocidos y tienen su lado pintoresco, pero también hubo algunos que terminaron mal, no todos fueron como los que tuvieron lugar en la famosa “Casa del Ángel” en el barrio de Belgrano. En la mansión del doctor Carlos Delcasse se dice que hubo más de trescientos duelos donde a lo sumo terminaban con algún contendiente atontado.


Son famosos los duelos que protagonizara el Dr. Alfredo Palacios, que era un eximio esgrimista quien se batió con Manuel Ugarte, Carlos Silveyra y Horacio Oyhanarte,  y casi con Estanislao Zeballos, en ninguno de los casos hubo más que raspones. El partido socialista no permitía a sus afiliados esas costumbres burguesas, por lo que, primero se lo apercibe, luego se lo sanciona, y finalmente se lo expulsa, debiendo renunciar a su banca de diputado. Tiempo más tarde funda el partido Socialista Argentino.

Otro muy recordado fue entre Hipólito Yrigoyen y Lisandro de la Torre. Este último, quien pertenecía al radicalismo acusa a Yrigoyen de excesivo personalismo y querer apoderarse del partido a toda costa, por lo que renuncia enviando una carta inflamada de severas críticas. Yrigoyen no lo toma muy en serio, pero Marcelo T. de Alvear le insiste que la carta era ofensiva y que se debían pedir reparaciones en el campo del honor, y termina por convencerlo. Don Lisandro practicaba esgrima, mientras que su adversario jamás lo había hecho, pero era físicamente más fuerte y de brazos más largos, el lance solo duró cuarenta segundos, ya que Yrigoyen con fuerza de vasco empedernido, y sin estilo, comienza a repartir mandobles como si fuera un molino, y rápidamente le da un sablazo en una de las mejillas dejándole una fea herida, a partir de allí y por el resto de su vida de la Torre usó barba para ocultar la cicatriz. Y como en el caso anterior, funda un nuevo partido, el Partido Demócrata Progresista.

El último duelo a muerte del que se tienen registros fue entre el Dr. Lucio Vicente López, nieto del autor del Himno Nacional Argentino e hijo del historiador Vicente Fidel López, y el Cnel. Carlos Sarmiento.

Lucio Vicente López, quien fuera abogado y novelista autor de La Gran Aldea, había sido interventor en la Pcia. de Bs. As., y dejó sin efecto la operación de compra hecha por el Cnel. Sarmiento, de un campo de tierras fiscales en Chacabuco, el pago se haría con dinero de un crédito del Banco Hipotecario Nacional. Las tierras en cuestión estaban destinadas a un ensanche de ruta, y la operación se hace en condiciones poco claras, se compran tierras fiscales que no se podían ser vendidas, y la plata salía del estado en beneficio de un particular, quien de esta manera pierde un excelente negocio.

Cuando cesa la intervención, el 26 de diciembre de 1894 el diario La Prensa publica una ofensiva carta del Cnel. Sarmiento, al final de la misma decía "proceda" en una clara invitación al duelo, y el Dr. López "procedió". Los padrinos tratan de disuadir el lance, pero este finalmente se lleva a cabo.

En su libro La última carta de Pellegrini, el Dr. Gastón Pérez Izquierdo, da una versión un tanto diferente.

Dice que Pellegrini alentó el duelo cuando podía haberlo evitado, ya que pensó que la cosa no llegaría a mayores, pero que lo impactó de manera muy profunda el resultado del lance y fue un cargo de conciencia que lo acompañó el resto de su vida.

El duelo se llevó a cabo en el Hipódromo Nacional, una lujosa pista con un imponente edificio que estaba en lo que hoy es el Barrio River o Barrio General Belgrano, su principal avenida, el Boulevard Lidoro Quinteros, una diagonal que parte desde Av. del Libertador y Monroe, conserva en su trazado la forma elíptica de la pista. Incluyo un par de fotos del Hipódromo Nacional, ya que muchos piensan que era una pista de menor importancia que la de Palermo, y no fue así.

Existía también el Hipódromo de Palermo, y por ese motivo todos los studs estaban, y aún quedan algunos, en el Bajo Belgrano debido a la cercanía a ambas pistas, estamos hablando de tiempos en que no existían los camiones para el traslado de los caballos.

Las fuentes son:

Yrigoyen - Félix Luna
Buenos Aires, mundos particulares - Francis Korn
La última carta de Pellegrini - Gastón Pérez Izquierdo
Buenos Aires nos cuenta Nº 12 - Bajo Belgrano, latitud 34º 34' S., febrero de 1987


miércoles, 11 de febrero de 2015

MONA MARIS El orgullo de las pampas

MONA MARIS, El orgullo de las pampas

Su verdadero nombre era Rosa Emma Sayus Capdevielle
Esta bella e intrigante mujer es conocida por haber sido pareja de nuestro Garlos Gardel, pese a que filmó casi 20 películas con actores de la talla y magnitud de Buster Keaton, Humphrey Bogart, Cary Grant, Jeanette Mac Donald, George Sanders, José Mojica, Mary Pickford, Rita Hayworth, Bela Lugosi, Victor Mature y Adolphe Menjou.
Nació el 7 de noviembre de 1906 en Buenos Aires donde murió el 23 de marzo de 1991.
A los seis años quedó huérfana y sus abuelos maternos, que vivían en Francia la tomaron en custodia. Su madre había sido vasca española y su padre francés. A los diecinueve años hablaba cuatro idiomas y había recibido educación en Inglaterra, Francia y Alemania.
Fue actriz de cine en la primera época de éste, fin del mudo y principios del sonoro.
En Argentina actuó en la dama de las camelias (1954) y en Camila fue la legendaria Ana Perichon, "La Perichone" (1984)
Pero cuando se la nombra, inevitablemente nos recuerda a CARLOS GARDEL Y EL FILM  “CUESTA ABAJO”

En un reportaje que se le hizo ya mayor opinó sobre éste “En el trabajo era muy solidario con sus compañeros, sobre todo con aquellos que comenzaban. Además tenía una enorme honestidad, algo poco común en una figura de su fama. Era consciente de que tenía muchas dificultades como actor y lo confesaba sin ningún pudor. No sabía qué hacer con las manos, pero ponía una gran dedicación y estoy segura de que hubiera llegado a ser un muy buen actor, como lo fueron Bing Crosby o Frank Sinatra, quienes también llegaron al cine como cantantes y fueron excelentes intérpretes.” (Extractado de la revista La Maga Nº 11 (1995)