viernes, 27 de octubre de 2017

VICTORINE MEURENT Prostituta, modelo, pintora

VICTORINE MEURENT Prostituta, modelo, pintora

VICTORINE MEURENT Prostituta, modelo, pintora

Una ramera en el Louvre.

Se la conoce principalmente como la modelo favorita de varios pintores, pero sobre todo de Édouard Manet, entre otras, para su “Olimpia” y “Desayuno en la hierba”.

A menudo presentada como una borracha y una prostituta, ella fue una artista por derecho propio, llegando a exponer con regularidad en el prestigioso Salón de París varios años.

Victorine Louise Meurent nació en París, Francia, un 18 de febrero de 1844 en el seno de una familia modesta cuyo padre era un artesano grabador y un tío suyo retratista, con lo que desde niña estuvo familiarizada con el mundo del arte y que siempre albergó interés por la pintura.

VICTORINE MEURENT Prostituta, modelo, pintora
Para ganarse la vida, a los dieciséis años comienza a trabajar como modelo en el taller del pintor academicista Thomas Couture para el que posó de 1860 a 1863. Pero también tocando música en los cafés donde acudían los intelectuales y artistas de París, pero la necesidad la empujó a la prostitución.

Especialidad erótica: Su juventud la hizo una pieza muy cotizada para los maduros clientes del local donde estaba empleada, uno de los más famosos burdeles parisinos. Y su mayor talento sexual, según los cronistas, era masajear todo el cuerpo de sus clientes con sus carnosos senos.

Musa expresionista: Fue inspiración para el pintor Edouard Manet, quien, fascinado por su cabellera cobriza y su estatura, la convirtió en su amante y en su modelo preferida, inmortalizada en varios lienzos.  (se la conoció como “el camarón” por su piel rosada y su cabellera cobriza) y cierto asomo de insolencia, Manet la tomó enseguida como su modelo favorita, especialmente para desnudos. 

VICTORINE MEURENT Prostituta, modelo, pintora
Entre ellos: El almuerzo campestre y Olympia, que pueden admirarse en el Museo del Louvre. 

Ella trabajó para Manet en 1862, presentándose para una pintura titulada, El cantante de la calle.

VICTORINE MEURENT Prostituta, modelo, pintora
Manet había dibujado a Victorine cuando él la vio en la calle, llevando su guitarra.

VICTORINE MEURENT Prostituta, modelo, pintora
La última vez en que Victorine posará para Manet será una década después, en “El ferrocarril” (1873). En este cuadro ella aparece como una respetable mujer adulta junto a una candorosa niña en la estación parisina de Saint-Lazare. En el lienzo, una reja de hierro parece señalar simbólicamente una separación o un cierre con el pasado y el indicio de una nueva vida para Victorine.

VICTORINE MEURENT Prostituta, modelo, pintora
Victorine posó para Manet en: “La cantante callejera”, Museo de Bellas Artes, Boston (1862);

VICTORINE MEURENT Prostituta, modelo, pintora
Victorine Meurente en traje de torero, Museo Metropolitano de Arte, Nueva York (18629);

 “Desayuno sobre la hierba”, Museo de Orsay (1862-63);

“Olimpia”, Museo de Orsay (1863);

Mujer con un loro”, Museo Metropolitano de Arte (1866);

“El ferrocarril”, Galeria Nacional de Arte, Washington (1872).

Victorine pintora

VICTORINE MEURENT Prostituta, modelo, pintora
Pero Victorine, mientras posaba para Manet y otros pintores, también aprendía de ellos y asistía a clases nocturnas de pintura en la Académie Julian para culminar sus deseos de ser artista. Y Victorine lo consiguió.

En el Salón de París se admitieron sus obras durante varios años. Un autorretrato de Victorine fue mostrado en el Salón de 1876, un año en el que Manet no pudo conseguir que ninguna de sus obras fuese aceptada en él. Volvió a conseguirlo en 1879, un logro notable dada la competencia, y esta vez, curiosamente, su trabajo fue colgado en la misma habitación donde se exponía la obra que Manet presentó ese año.

Expuso de nuevo en el Salón de 1885 y 1904. En 1903 fue elegida miembro de la prestigiosa Sociétés des Artistes Français.

Se pensaba que toda la obra de Victorine se había perdido, pero hoy día se tiene localizado un cuadro pintado por Victorine: “Domingo de ramos” (expuesta en el Museo Municipal de Arte e Historia de la pequeña localidad de Columbes, Francia), donde se muestra a una chica joven con un trozo de palma para marcar una fecha en el calendario cristiano. La obra no deja lugar a dudas de que está hecha por un artista consumado y que, por tanto, Victorine Meurent fue mucho más que una modelo que posaba desnuda.

Meurent murió el 17 de marzo de 1927 en Columbes, todas sus pertenencias, incluido su violín, fueron quemadas en una hoguera en 1930 cuando se desalojó la casa donde vivió para su venta.

Una fuente: mongutz http://www.azperiodistas.com/victorine-meurent-de-musa-de-manet-a-pintora-impresionista/551

jueves, 5 de octubre de 2017

ACTA DEL DIA 25 DE MAYO DE 1810

ACTA DEL DIA 25 DE MAYO DE 1810
ACTA DEL DIA 25 DE MAYO DE 1810

Se transcribe a continuación el acta de la Revolución de Mayo, interesantísima de leer.

ACTA DEL DIA 25 DE MAYO DE 1810

En la muy Noble y muy Leal Ciudad de la Santísima Trinidad, Puerto de Santa María de Buenos Aires, a 25 de Mayo de 1810; los Señores del Exmo. Cabildo, Justicia y Regimiento, a saber: D. Juan José de Lezica y D. Martín Gregorio Yaniz, Alcaldes ordinarios de primero y segundo voto; Regidores D. Manuel Mancilla, Alguacil Mayor; D. Manuel José de Ocampo; D. Juan de Llano; D. Jaime Nadal y Guarda; D. Andrés Domínguez; D. Tomás Manuel de Anchorena; D. Santiago Gutiérrez; y el Dr. D. Julián de Leiva, Síndico Procurador general; se enteraron de una representación que han hecho a este Exmo. Cabildo un considerable número de vecinos, los Comandantes, y varios oficiales de los cuerpos voluntarios de esta capital, por si y a nombre del pueblo; en que, indicando haber llegado a entender que la voluntad de este resiste la Junta, y Vocales que este Excmo. Ayuntamiento se sirvió erigir, y publicar a consecuencia de las facultades que se le confirieron en el Cabildo abierto de 22 del corriente; y porque puede, habiendo reasumido la autoridad y facultades que confirió, y mediante la renuncia que ha hecho el Señor Presidente nombrado y demás Vocales, revocar y dar por de ningún valor la Junta erigida y anunciada con el Bando de ayer, 24 del corriente; la revoca y anula, y quiere que este Exmo. Cabildo proceda á hacer nueva elección de Vocales que hayan de constituir la Junta de Gobierno, y han de ser los Señores D. Cornelio de Saavedra, Presidente de dicha Junta, y Comandante general de Armas, el Dr. D. Juan José Castelli, el Dr. D. Manuel Belgrano, D. Miguel Azcuenaga, Dr. D. Manuel Alberti, D. Domingo Mateu, y D. Juan Larrea, y Secretarios de ella los Doctores Don Juan José Passo, y D. Mariano Moreno, cuya elección se deberá manifestar al pueblo por medio de otro bando público; entendiéndose ella bajo la expresa y precisa condición de que, instalada la Junta, se ha de publicar en el término de 15 días una expedición de 500 hombres para auxiliar las provincias interiores del reino, la cual haya de marchar a la mayor brevedad, costeándose ésta con los sueldos del Exmo. Sr. D. Baltazar Hidalgo de Cisneros, Tribunales de la Real Audiencia Pretorial, y de Cuentas, de la Renta de tabacos con lo demás que la Junta tenga por conveniente cercenar, en inteligencia, que los individuos rentados no han de que dar absolutamente incongruos, porque ésta es la manifiesta voluntad del pueblo. Y los Señores, habiendo salido al balcón de estas casas capitulares, y oído que el pueblo ratificó por aclamación el contenido de dicho pedimento o representación, después de haberse leído por mi en altas e inteligibles voces, acordaron que debían mandar y mandaban se erigiese una nueva Junta de Gobierno compuesta de los Señores expresados en la representación de que se ha hecho referencia, y en los mismos términos, que de ella aparece, mientras se erige la Junta general del Virreinato: Lo segundo: que los Señores, que forman la precedente corporación comparezcan sin pérdida de momentos en esta Sala Capitular á prestar el juramento de usar bien y fielmente sus cargos, conservar la integridad de esta parte de los dominios de América á nuestro Amado Soberano el Señor D. Fernando VII, y sus legítimos sucesores, y observar puntualmente las Leyes del Reino. Lo tercero: que luego que los referidos Señores presten el juramento sean reconocidos por depositarios de la autoridad superior del Virreinato, por todas las corporaciones de esta capital, y su vecindario, respetando y obedeciendo todas sus disposiciones, hasta la congregación de la Junta general del Virreinato, bajo las penas que imponen las Leyes á los contraventores. Lo cuarto: que la Junta ha de nombrar quien deba ocupar cualquiera vacante por renuncia, muerte, ausencia, enfermedad, ó remoción. Lo quinto: que aunque se halla plenísimamente satisfecho de la honrosa conducta, y buen procedimiento de los SS mencionados, sin embargo, para satisfacción del Pueblo, se reserva también estar muy á la mira de sus operaciones y caso no esperado, que faltasen á sus deberes, proceder á la deposición con causa bastante, y justificada, reasumiendo el Excmo. Cabildo para este solo caso la Autoridad que le ha conferido el pueblo. Lo sexto: que la nueva Junta ha de celar so sobre (sic) el orden y la tranquilidad pública, y seguridad individual de todos los vecinos, haciéndosele, como desde luego se le hace, responsable de lo contrario. Lo séptimo: que los referidos Señores se componen la Junta provisoria, queden excluidos de ejercer el poder judiciario, el cual se refundirá en la Real Audiencia, a quien se pasarán todas las causas contenciosas, que no sean de gobierno. Lo octavo: que esta misma Junta ha de publicar todos los días primeros del mes un Estado en que se dé razón de la administración de Real Hacienda. Lo nono: que no pueda imponer contribuciones, ni gravámenes al pueblo: ó sus vecinos, sin previa consulta y conformidad de este Exmo. Cabildo. Lo décimo: que los referidos Señores despachen sin pérdida de tiempo órdenes circulares á los Jefes de lo interior, y demás á quienes corresponda, encargándoles muy estrechamente, y bajo de responsabilidad, hagan que los respectivos Cabildos de cada uno, convoquen por medio de esquelas la parte principal, y mas sana del vecindario, para que formando un Congreso de solos los que en aquella forma hubiesen sido llamados, elijan sus Representantes, y estos hayan de reunirse á la mayor brevedad en esta Capital, para establecer la forma de gobierno que se considere mas conveniente. Lo undécimo: que elegido así el Representante de cada ciudad, ó villa, tanto los electores, como los individuos capitulares le otorguen poder en pública forma, que deberán manifestar cuando concurran á esta Capital, á fin de que se verifique su constancia; jurando en dicho poder no reconocer otro soberano que al Sr. D. Fernando VII y sus legítimos sucesores, según el órden establecido por las leyes y estar subordinado al gobierno que legítimamente les represente. Cuyos capítulos mandan se guarden y cumplan precisa, y puntualmente, reservando á la prudencia y discreción de la misma Junta el que tome las medidas mas adecuadas, para que tenga debido efecto lo determinado en el artículo diez, como también el que designe el tratamiento, honores, y distinciones del Cuerpo, y sus individuos, y que para que llegue a noticia de todos, se publique esta acta por bando inmediatamente, fijándose en los lugares acostumbrados. Y lo firmaron de que doy fé. Juan José Lezica; Martín Gregorio Yaniz; Manuel Mancilla; Manuel José de Ocampo; Juan de Llano; Jaime Nadal y Guarda; Andrés Domínguez; Tomas Manuel de Anchorena; Santiago Gutiérrez; Dr. Julián Leiva; Licenciado D. Justo José Núñez, escribano público y de Cabildo.

ARGENTINA TIENE LA ATÓMICA

ARGENTINA TIENE LA ATÓMICA


ARGENTINA TIENE LA ATÓMICA

Interesante artículo de Roberto Alsina que relata como durante el Gobierno del General Perón, Argentina se colocaba en la cúspide del mundo en materia atómica, e indicativo del ataque del imperialismo a su gobierno.-

Antes que nada, permítanme clarificar el título: es el que apareció en el vespertino La Razón de Buenos Aires, en letras muy grandes y negras, en el mes de marzo de 1951. Asimismo, otros periódicos también anunciaban con grandes titulares el dominio y control de la energía atómica por la Argentina, de acuerdo a las declaraciones ante periodistas del entonces Presidente de la Nación, General Juan Domingo Perón.
En realidad, el comunicado del Presidente no hablaba de “la atómica” para nada, sólo decía que “El 16 de febrero de 1951, en la planta piloto de energía atómica en la isla Huemul, de San Carlos de Bariloche, se llevaron a cabo reacciones termonucleares (por fusión) bajo condiciones de control en escala técnica”
Aún así, el anuncio era increíble. En ese entonces, sólo Estados Unidos e Inglaterra tenían la capacidad de fabricar bombas atómicas, y a pesar de las grandes cantidades de dinero y esfuerzos invertidos, ninguno de los dos países estaba cerca de producir energía nuclear “controlada” por fusión. Cómo era posible que un país sin antecedentes en la investigación nuclear y con limitados recursos económicos hubiera podido lograr lo que los mejores científicos del mundo, incluyendo los alemanes “importados” después de la guerra mundial terminada en 1945, consideraban casi imposible?

Todo había comenzado unos 3 años antes, cuando un científico austríaco, el Doctor Ronald Richter, se había presentado ante el Presidente Perón con un ambicioso proyecto: llegar a producir cantidades casi ilimitadas de energía eléctrica barata, gracias a la energía liberada por fusión atómica controlada, un procedimiento que el Dr. Richter aseguraba poder desarrollar en Argentina, si se le proveían los materiales necesarios. Richter había sido calurosamente recomendado por un ingeniero aeronáutico alemán, Kurt Tank, quien con un grupo de ingenieros también alemanes había emigrado a la Argentina poco después de terminar la guerra, y que fue el artífice del Pulqui II, avión argentino basado en el último diseño del Messerschmidt, excelente avión alemán de combate.
Para los no iniciados, quiero explicar que la producción de energía atómica puede hacerse por fisión, es decir, dividiendo átomos pesados, como los de uranio o plutonio, con lo que se puede conseguir una liberación extraordinaria de energía, siendo éste el caso de las bombas atómicas detonadas en Hiroshima y Nagasaki, o por fusión, procedimiento en que se unen átomos livianos, como en la llamada bomba de hidrógeno. Los actuales reactores atómicos, productores de electricidad, se basan en el primer procedimiento, la fisión controlada, que es aún hoy día relativamente caro, y produce desperdicios radioactivos difíciles y peligrosos para guardar por el prolongadísimo tiempo necesario para evitar la contaminación radioactiva del ambiente. La producción de energía por fusión controlada, por otra parte, sería muchísimo más barata, y quien la lograse marcaría un hito único en el desarrollo de la física y la tecnología atómica.    
El proyecto era demasiado tentador, el éxito del mismo, que el Dr. Richter casi aseguraba, pondría a Argentina a la cabeza de los países más desarrollados del mundo, y el bienestar económico de su pueblo sería inmenso. El Dr. Richter obtuvo el respaldo necesario, como así también el apoyo económico para instalar un laboratorio de energía atómica en la isla de Huemul, en el lago Nahuel Huapi, enfrente de la ciudad de Bariloche.
Durante los 3 años siguientes, se realizaron masivas construcciones en la isla. Ingentes sumas de dinero fueron invertidas tanto en las construcciones como en la compra de sofisticados equipos, todo bajo la dirección del Dr. Richter, quien entrenó a un grupo de colaboradores sin mayores conocimientos científicos, de manera que en la isla el único que sabía y controlaba todo lo relacionado al plan nuclear, militar y secreto, era él mismo.
A medida que pasaba el tiempo, la relación entre Richter y Perón se afianzó, y el científico contó con todo el apoyo del Presidente, no sólo respaldándolo en decisiones en cuanto a las construcciones y a los gastos para comprar equipos, sino en cuanto al sistema de seguridad para guardar el secreto sobre las experiencias atómicas en la isla. Nadie podía visitarla sin la autorización expresa de Richter, al punto que en una oportunidad, cuando el nuevo jefe de las tropas de la guarnición Bariloche quiso visitar la isla, ignorando que ya no estaba bajo su control, fue obligado a retroceder por el muelle por Richter a punta de pistola, hasta que perdió pie y cayó a las frías aguas del Nahuel Huapi! Poco después, Perón le envió una carta a Richter en la que lamentaba lo sucedido y le aseguraba que no volvería a ocurrir, y además, lo nombró su único representante en la isla, donde podía ejercer por delegación la misma autoridad del Presidente. Para ese entonces a Richter ya se le había otorgado la ciudadanía argentina, pero aún así, esa delegación de poderes era sin duda inconstitucional, y fue debida al deseo de Perón de satisfacer todos los reclamos de Richter, no vaya a ser cosa que el científico se enojase y se fuera, dejando abandonada una obra tan importante como la que se estaba desarrollando secretamente en esa isla.
La historia de esos tres años de trabajos secretos en la isla Huemul muestra una sucesión increíble de órdenes y contraórdenes, de masivas construcciones que debían después ser demolidas y vueltas a edificar debido a los siempre cambiante planes del Dr. Richter, y simultáneamente, otra sucesión de intrigas, cambios de personal debido a acusaciones de espionaje o de ineptitud, y periódicos viajes de Richter a Buenos Aires, para entrevistarse con el Presidente, especialmente cada vez que aumentaban las quejas y sospechas de los oficiales argentinos encargados de las compras de aparatos y de la financiación del proyecto. Siempre Richter lograba convencer a Perón de que el éxito estaba cercano, y seguía así contando con el total respaldo del Presidente, cuyos asesores eran militares, no científico expertos en la materia. En una oportunidad, hablando de la posibilidad de obtener la opinión de físicos argentinos sobre el secreto proyecto militar, el presidente de la Dirección Nacional de Energía Atómica le dijo a Perón: “Lo que pasa, mi general, es que no hay físicos peronistas en este país”
Pero finalmente el éxito parecía haber coronado los esfuerzos y gastos realizados, y la noticia solemnemente dada por el Presidente provocó una conmoción internacional.
La mayoría de los especialistas en el mundo eran escépticos, incluyendo a los científicos argentinos con conocimiento del tema de la energía nuclear, pero ellos no fueron consultados. Y por otra parte, periódicamente Richter anunciaba un nuevo y exitoso experimento, que allanaba las dudas y provocaba entusiasmo tanto en el Presidente como en casi todos los que estaban al tanto del proyecto. Poco después del anuncio inicial, se le otorgó a Richter el título de Doctor Honoris Causa de la U. de Bs.As y la medalla peronista.
Sin embargo, entre los más cercanos a las investigaciones, las contradicciones en los anuncios y la falta de resultados reales provocaron al cabo del tiempo la ineludible necesidad de constatar el valor de los resultados obtenidos, y finalmente pudieron convencerlo al Presidente Perón para que mandase una Comisión integrada por cinco científicos y veinte legisladores. Estos últimos estuvieron un día en la isla, y se fueron admirados por las construcciones y la sofisticación de los aparatos e instrumentos que vieron. El informe de los científicos, en cambio, fue lapidario. No había tal producción de energía atómica, y los experimentos realizados en su presencia por el Dr. Richter fueron no sólo un total fracaso, sino que posteriormente fueron reproducidos en Buenos Aires por uno de los miembros de la Comisión, el ingeniero argentino Mario Báncora, demostrando que lo que se medía en los contadores Geiger en Huemul no tenía nada que ver con la energía nuclear.
Ese fue el comienzo del fin para los planes de Richter. Perón le quitó todo su respaldo, se suspendieron los trabajos en la isla, y en febrero de 1953 Richter se mudó, con su esposa e hija, a Monte Grande, en las afueras de la Capital Federal, donde residió por varios años.
Pero la debacle no fue tan negativa como pareciera. En ese interim se creó la Comisión Nacional de Energía Atómica, que ha prestado invaluables servicios al país, en Bariloche se creó el Instituto de Física, y los sofisticados instrumentos comprados, que incluyeron un avanzado y carísimo ciclotrón, fueron utilizados por la CNEA y por el Centro Atómico Bariloche, fundado poco después.
Desde entonces, físicos argentinos de primera calidad han sido formados en el Instituto de Física, y el Centro Atómico Bariloche ha producido trabajos reconocidos internacionalmente. Y curiosamente, el espaldarazo inicial a todo ese ulterior desarrollo científico fue dado, en gran medida, por esa increíble aventura secreta desarrollada en la isla Huemul.

De la variada bibliografía existente sobre el tema, recomiendo a quienes quieran saber más de este fascinante episodio de la historia argentina, la lectura del libro “El secreto atómico de Huemul”, del Dr. Mario Mariscotti, del que extraje gran parte de la información presentada en este artículo.


LOS CABALLOS ALZADOS (1744) TOMAS FALKNER

LOS CABALLOS ALZADOS (1744) TOMAS FALKNER
LOS CABALLOS ALZADOS (1744) TOMAS FALKNER

Como describe el sacerdote jesuita el campo argentino y los famosos caballos cimarrones existentes en los campos argentinos a principios del siglo 18.-
LOS CABALLOS ALZADOS (1744) TOMAS FALKNER

El comercio principal del país es la ganadería. En todas partes tienen grandes majadas de ovejas y cuando yo recién llegué era tanto el ganado vacuno, que, fuera de los rodeos de hacienda mansa, en inmensa cantidad alzado y sin dueño, se extendía por todos los llanos a una y otra parte de los ríos Paraná, Uruguay y aún del mismo Río de la Plata; y poblaban todas las pampas de Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe y Córdoba. La codicia, empero, y el descuido de los españoles han destruido a tal grado este ganado alzado, que a no ser por el hecho providencial de alguna gente más previsora, ya la carne se hubiese puesto carísima en aquellas regiones. En los primeros tiempos, no pasaba año sin que zarpasen de seis a ocho buques de Buenos Aires cargados de cueros en su mayor parte. Grandes eran las matanzas que se hacían sin que se aprovechase más que los cueros, la gordura y el sebo; pero la carne se tiraba al campo para que se pudriese. El consumo anual de ganado que se carneaba sólo en esta forma, en la jurisdicción de esta ciudad de Santa Fe, no era más que una de tantas, no dejaba de alcanzar a algunos cientos de miles; y la costumbre aún no se ha dejado del todo...
Hay también gran copia de caballos mansos, y un número increíble de baguales... Los caballos alzados no tienen dueño, y andan disparando en grandes manadas por aquellas vastas llanuras que delimitan hacia el este con la provincia de Buenos Aires y el mar océano hasta llegar al Río Colorado; al oeste con las cordilleras de Chile y el primer Desaguadero; al norte con las sierras de Córdoba, Yacanto y Rioja; y al sur con los bosques que son los límites entre los Tehuelches y Diuihets.  Se lo andan de un lugar a otro contra el viento, y en un viaje que hice al interior, el año 1744, hallándome en estas llanuras durante unas tres semanas, era un número tan excesivo que durante quince días me rodearon por completo. Algunas veces pasaron por donde yo estaba en grandes tropillas a todo escape durante dos horas sin cortarse; y durante todo este tiempo, a duras penas pudimos, yo y los cuatro indios que entonces me acompañaban, librarnos de que nos atropellasen e hiciesen mil pedazos.  Otras veces he transitado por esta misma región sin ver uno solo de ellos.
A la gran abundancia de caballos y ganado vacuno se atribuye el que los españoles e indios, no cultiven sus tierras con ese cuidado y diligencia que se requiere y que la ociosidad haya cundido tanto entre todos ellos. Lo más sencillo es que cualquiera de ellos pueda tener o amansar una tropilla de caballos mientras que armado con su cuchillo y su lazo está ya habilitado para proporcionarse mantención: vacas y terceros abundan y lejos de la vista de los dueños; así es que fácil es carnearlos sin que se aperciban y ésta es la práctica general.
 Falkner, Tomás: Descripción de la Patagonia y de las partes contiguas de la América del Sur


miércoles, 4 de octubre de 2017

RESISTENCIA AL INVASOR INGLES EN 1806: EL TÚNEL

RESISTENCIA AL INVASOR INGLES EN 1806: EL TÚNEL

RESISTENCIA AL INVASOR INGLES EN 1806: EL TÚNEL

Entre los tantos planes conspirativos urbanos, la mayoría desechados por impracticables, hubo uno que empezó a ponerse en marcha: volar el cuartel de la Ranchería, donde estaba establecido el Regimiento 71. La idea era excavar un túnel, desde el Colegio San Carlos, hasta llegar bajo el cuartel. Una vez allí, se minaría el lugar y al explotar el reducto inglés, se combinaría el atentado con el ataque de unos 500 hombres que Pueyrredón estaba reuniendo en la quinta de Perdriel. El propio Sentenach, disfrazado, entró al cuartel de la Ranchería, para reconocer la disposición de los dormitorios y estimar las medidas que debían utilizar los excavadores. Desde los altos del café de Pedro José Marcó, enfrente de la Ranchería, vigilaban los movimientos de los ingleses.

El túnel comenzó a excavarse, pero el plan no se llevó a cabo. Liniers logró disuadir a los conjurados urbanos de posponer sus planes, por el temor de que una acción fuera de tiempo provocará una represalia sangrienta contra los habitantes de la ciudad. En su lugar, pidió reunir hombres, al tiempo que él mismo pediría el apoyo de Montevideo. 

No obstante, los restos del túnel, a medio excavar, pueden verse hoy en día en el trayecto de túneles subterráneos de la Manzana de las Luces, descubierto en 1917 por el arquitecto Héctor Greslebin, quien investigó los túneles de esa manzana histórica de la ciudad, cuando aún era un estudiante de la Facultad de Arquitectura, al asistir al derrumbe de una de las salas en la que se estaba construyendo un nuevo salón de estudios. 

No obstante la precaución con que fueron llevadas las obras de excavación del túnel, los ingleses ya estaban al tanto del hecho, como lo prueba las anotaciones del capitán Alexander Gilespie: “Frente al cuartel del régimiento 71 había un seminario perteneciente a la orden de San Francisco, que con todas las casas contiguas, gradualmente se abandonaron por los estudiantes e inquilinos. Una calle angosta mediaba entre ambos y se cavó una mina desde el colegio hasta el ángulo suroeste de las cuadras de los soldados. Un muchacho tambor en una de ellas dio cuenta a su sargento de haber sido repetidamente molestado por un ruido durante la noche, como si procediese de trabajadores subterráneos. Se acudió a un expediente, poniendo varios mosquetes, cañones para arriba, suavemente asegurados en el suelo, sobre los que se colocaron algunos alfileres, de modo que se desarreglaran a la menor concusión. Una mañana se hallaron en el suelo, mas, aunque se ordenó una investigación, nada se descubrió, porque la boca de la mina no pudo retrasarse; pero el hecho se descubrió después: se trataba de un infernal complot para hacer volar nuestros hombres mediante treinta y seis cuñetes de pólvora” .

FUENTE: MARCELO DE BIASE


BUENOS AIRES ES UNA PEQUEÑA, INSIGNIFICANTE CIUDAD

BUENOS AIRES ES UNA PEQUEÑA, INSIGNIFICANTE CIUDAD
BUENOS AIRES ES UNA PEQUEÑA, INSIGNIFICANTE CIUDAD

En su memoria sobre su viaje el misionero jesuita R.P. Antonio Sepp SJ así describe su paso por Buenos Aires.

"6 de abril de 1691: Hubiera preferido consignar el día con oro, que no con tinta. Hoy viernes de la Madre Dolorosa, arribamos a Buenos Aires, tras larga y penosa travesía marítima, en el buque Almirante.
En esta mañana no oímos en el La Plata, en el río de la plata, sino el tronar de los cañones, el son de las trompetas y la algarabía de la gente que aguardaba al margen del río. Varias compañías de soldados de a caballo y a pie esperaban nuestro desembarco; también había indios con muchos niños, moros y moras, bautizados y paganos. Todos habían acudido a recibirnos (en ese mismo barco, aparte de los 40 misioneros venia el nuevo gobernador desde España)."
"...Buenos Aires es una pequeña, insignificante ciudad. Consta de sólo dos calles que se cruzan en la plaza. Ni siquiera es la mitad de grande como en el Tirol pueden serlo Kaltern o Klausen. La rige un lugarteniente español con mandato por cinco años, hasta que uno nuevo es enviado de España. No obstante, en la ciudad existen cuatro conventos: de los franciscanos, dominicos, trinitarios y jesuitas. Todos debes vivir en extremada pobreza, pues las cosas, con excepción de los alimentos, son tremendamente caras. Hasta el presente las casas eran de adobe. Hace poco, los jesuitas comenzaron a fabricar ladrillos y tejas. Los maestros de obra son nuestros propios Padres; los albañiles, indios formados en nuestras Reducciones del Paraguay. [...]
La plata tiene menos valor que el hierro. Un cuchillo cuesta cien veces más que en Alemania. Igual ocurre con un fusil. Sólo los alimentos son baratos, casi ridiculamente baratos. Una vaca gorda, por ejemplo, puede adquirirse por centavos. Los soldados andan descalzos, y a menudo el uniforme les cuelga como trapos hechos jirones. Levantada por el incesante pampero, la tierra vuela por las calles, de modo que a veces ni siquiera puede divisarse las casas de la acera de enfrente..."

Biografía: "Extensa descripción del viaje del R.P. Antonio Sepp SJ, desde Hispania hacia Paracuaria", Antonio Sepp von Rainegg.


GRAF SPEE: Carta del capitán de navío Hans Langsdorff al embajador alemán en Buenos Aires

GRAF SPEE: Carta del capitán de navío Hans Langsdorff al embajador alemán en Buenos Aires
GRAF SPEE: Carta del capitán de navío Hans Langsdorff al embajador alemán en Buenos Aires

“Excelencia:
Después de haber luchado largo tiempo, he tomado la grave decisión de hundir el acorazado Admiral Graf Spee, a fin de que no caiga en manos del enemigo. Estoy convencido de que, en estas circunstancias, no me quedaba otra resolución que tomar después de haber conducido mi buque a la “trampa” de Montevideo. En efecto, toda tentativa para abrir un camino hacia alta mar estaba condenada al fracaso a causa de las pocas municiones que me quedaban. Una vez agotadas esas municiones, sólo en aguas profundas podía hundir el buque a fin de impedir que el enemigo se apoderara de él. Antes de exponer mi navío a caer parcial o totalmente en manos del enemigo, después de haberse batido bravamente, he decidido no combatir, sino destruir su material y hundirlo… Desde un principio he aceptado sufrir las consecuencias que implicaba mi resolución. Para un comandante que tiene sentido del honor, se sobreentiende que su suerte personal no puede separarse de la de su navío… Ya no podré participar activamente en la lucha que libra actualmente mi país. Sólo puedo probar con mi muerte que los marinos del Tercer Reich están dispuestos a sacrificar su vida por el honor de su bandera. A mí sólo corresponde la responsabilidad del hundimiento del acorazado Admiral Graf Spee. Soy feliz al pagar con mi vida cualquier reproche que pudiera formularse contra el honor de nuestra Marina, Me enfrento con mi destino conservando mi fe intacta en la causa y el porvenir de mi Patria y de mi Führer.
Dirijo esta carta a Vuestra Excelencia en la calma de la tarde, después de haber reflexionado tranquilamente, para que usted pueda informar a mis superiores y, si es necesario, desmentir los rumores públicos.

Capitán de navío Langsdorff

Comandante del acorazado Admiral Graf Spee”.


LA MUJER EN EL ANTIGUO EGIPTO

LA MUJER EN EL ANTIGUO EGIPTO

LA MUJER EN EL ANTIGUO EGIPTO


La mujer en el Antiguo Egipto tenía un papel central, era emancipada, culta, tanto reina de la casa como del trabajo, se cuidaba, tenía derechos reconocidos y ejercía funciones de control político. Esto es lo que pone de manifiesto 'Nefer', la actual exposición en el Palacio Cavour.
       Tras una primera etapa en Milán, donde recibió un número record de visitantes cifrados en más de 50.000, la exposición llega ahora a Turín, enriquecida con numerosas piezas gracias a la intervención de la Superintendencia para los Bienes Arqueológicos de Piamonte y del Museo de Antiguedades Egipcias de Turín. Así, por primera vez se expone un centenar de piezas ine'ditas procedentes de los enormes depósitos de esas instituciones y hasta ahora nunca antes mostradas al gran público.
       Entre dichas piezas destacan unos 20 sarcófagos, de gran valor artístico y arqueológico, procedentes del Museo Egipcio de Turín. 'Nefer' ofrece al público un viaje fascinante por el universo femenino del antiguo Egipto, desvelando su extraordinaria modernidad y ofreciendo por primera vez un perfil completo de la mujer egipcia en los diferentes aspectos sociales y diarios, a través de la exposición de más de 200 piezas de gran valor artístico e histórico.
       El tema de la mujer egipcia y de su vida diaria es poco conocido por el gran público pese a su interés y a su modernidad, ya que las mujeres de dicha e'poca tenían ya una personalidad jurídica propia y una fuerte independencia económica. Reina, sacerdotisa, mujer y madre: la mujer egipcia era muy moderna.
       Era propietaria de bienes y terrenos, tenía un notable poder temporal y un fundamental papel social. Pero tambie'n era una eterna seductora, según el canon de belleza de aquellos tiempos: una mujer delgada, con pequeños miembros pero anchas caderas y senos redondos y pequeños, a la que le gustaba ensalzarse con joyas y bisutería. Además, la figura femenina tambie'n tenía un papel fundamental en la vida privada y en el hogar.
       La exposición, realizada por la Fundación DNArt de Milán en colaboración con la Superintendencia para los Bienes Arqueológicos y el Museo Egipcio de Turín, se articula en un itinerario expositivo de 800 metros cuadrados instalado en piso noble del Palacio Cavour. Ha sido posible gracias tambie'n a los pre'stamos del Kunst Historisches Museum de Viena, el Museo Egipcio de Florencia, el Museo Arqueológico de Milán, el Museo Civico Arqueológico de Bolonia, el Museo Civico del Palacio Te de Matua, el Museo Arqueológico Paolo Giovio de Como y el Museo Cívico del Castillo Visconteo de Pavia. El catálogo de la exposición ha sido publicado por Federico Motta Editore.
Fuente: ANSA


1776: Declaración de Derechos de Virginia

1776: Declaración de Derechos de Virginia
1776: Declaración de Derechos de Virginia

DECLARACIÓN DE DERECHOS DE VIRGINIA DEL 12 DE JUNIO DE 1776

1776: Declaración de Derechos de Virginia

1. Que todos los hombres son por naturaleza igualmente libres e independientes, y tienen ciertos derechos inherentes, de los cuales, cuando entran en un estado de sociedad, no pueden ser privados o postergados; en esencia, el gozo de la vida y la libertad, junto a los medios de adquirir y poseer propiedades, y la búsqueda y obtención de la felicidad y la seguridad.

2. Que todo poder reside en el pueblo, y, en consecuencia, deriva de él; que los magistrados son sus administradores v sirvientes, en todo momento responsables ante el pueblo.

3. Que el gobierno es, o debiera ser, instituido para el bien común, la protección y seguridad del pueblo, nación o comunidad; de todos los modos y formas de gobierno, el mejor es el capaz de producir el máximo grado de felicidad y seguridad, y es el más eficazmente protegido contra el peligro de la mala administración; y que cuando cualquier gobierno sea considerado inadecuado, o contrario a estos propósitos, una mayoría de la comunidad tiene el derecho indudable, inalienable e irrevocable de reformarlo, alterarlo o abolirlo, de la manera que más satisfaga el bien común.

4. Que ningún hombre, o grupo de hombres, tienen derecho a emolumentos exclusivos o privilegiados de la comunidad, sino en consideración a servicios públicos, los cuales, al no ser hereditarios, se contraponen a que los cargos de magistrado, legislador o juez, lo sean.

5. Que los poderes legislativo y ejecutivo del estado deben ser separados y distintos del judicial; que a los miembros de los dos primeros les sea evitado el ejercicio de la opresión a base de hacerles sentir las cargas del pueblo v de hacerles participar en ellas; para ello debieran, en períodos fijados, ser reducidos a un estado civil, devueltos a ese cuerpo del que originalmente fueron sacados; y que las vacantes se cubran por medio de elecciones frecuentes, fijas y periódicas, en las cuales, todos, o cualquier parte de los exmiembros, sean de vuelta elegibles, o inelegibles, según dicten las leyes.

6. Que las elecciones de los miembros que servirán como representantes del pueblo en asamblea, deben ser libres; que todos los hombres que tengan suficiente evidencia de un permanente interés común y vinculación con la comunidad, tengan derecho al sufragio, y no se les puede imponer cargas fiscales a sus propiedades ni desposeerles de esas propiedades, para destinarlas a uso público, sin su propio consentimiento, o el de sus representantes así elegidos, ni estar obligados por ninguna ley que ellos, de la misma manera, no hayan aprobado en aras del bien común.

7. Que todo poder de suspender leyes, o la ejecutoria de las leyes, por cualesquiera autoridad, sin consentimiento de los representantes del pueblo, es injurioso para sus derechos, y no se debe ejercer.

8. Que en todo juicio capital o criminal, un hombre tiene derecho a exigir la causa y naturaleza de la acusación, a ser confrontado con los acusadores y testigos, a solicitar pruebas a su favor, y a un juicio rápido por un jurado imparcial de su vecindad, sin cuyo consentimiento unánime, no puede ser declarado culpable; ni tampoco se le puede obligar a presentar pruebas contra sí mismo; que ningún hombre sea privado de su libertad, salvo por la ley de la tierra o el juicio de sus pares.

9. Que no se requieran fianzas excesivas, ni se impongan, ni se dicten castigos crueles o anormales.

10. Que las ordenes judiciales, por medio de las cuales un funcionario o agente puede allanar un sitio sospechoso sin prueba de hecho cometido, o arrestar a cualquier persona o personas no mencionadas, o cuyo delito no está especialmente descrito o probado, son opresivas y crueles, y no deben ser extendidas.

11. Que en controversias sobre la propiedad, y en conflictos entre hombre y hombre, es preferible el antiguo juicio con jurado a cualquier otro, y debe considerarse sagrado.

12. Que la libertad de prensa es uno de grandes baluartes de la libertad, y que jamás puede restringirla un gobierno despótico.

13. Que una milicia bien regulada, compuesta del cuerpo del pueblo entrenado para las armas, es la defensa apropiada, natural y segura de un estado libre; que en tiempos de paz, los ejércitos permanentes deben evitarse por peligrosos para la libertad; y que en todos los casos, los militares deben subordinarse estrictamente al poder civil, y ser gobernados por el mismo.

14. Que el pueblo tiene derecho a un gobierno uniforme; y, en consecuencia, no se debe nombrar o establecer ningún gobierno separado o independiente del gobierno de Virginia, dentro de sus límites.

15. Que ningún gobierno libre, o las bendiciones de la libertad, pueden ser conservados por ningún pueblo, sino con una firme adhesión a la justicia, moderación, templanza, frugalidad y virtud, y con una frecuente vuelta a los principios fundamentales.

16. Que la religión, o las obligaciones que tenemos con nuestro CREADOR, y la manera de cumplirlas, sólo pueden estar dirigidas por la razón y la convicción, no por la fuerza o la violencia; y, por tanto, todos los hombres tienen idéntico derecho al libre ejercicio de la religión, según los dictados de la conciencia; y que es deber mutuo de todos el practicar la indulgencia, el amor y la caridad cristianas.

martes, 3 de octubre de 2017

RAUL ALFONSIN en 1971 "SOY, ANTE TODO, POLITICO"

RAUL ALFONSIN en 1971 "SOY, ANTE TODO, POLITICO"


RAUL ALFONSIN en 1971 "SOY, ANTE TODO, POLITICO"

RAUL ALFONSIN, 44 AÑOS, ABOGADO, UNA DE LAS FIGURAS MAS RELEVANTES DEL RADICALISMO, EN SU "FORTIN" DE CHASCOMUS.
ANTE TODO POLITICO

Revisa GENTE 1971
RAUL ALFONSIN en 1971 "SOY, ANTE TODO, POLITICO"

CUANDO SE LE PREGUNTA SI ES UNO DE LOS PRESIDENCIABLES DEL 73 RESPONDE CON UNA ENIGMATICA SONRISA. DE CUALQUIER MANERA, EL DOCTOR RAUL ALFONSIN ES FIGURA DE PRIMER PLANO DEL RADICALISMO DEL PUEBLO. DIRECTOR DE "EL IMPARCIAL", ABOGADO, PADRE DE UNA LARGA Y SIMPATICA FAMILIA, ALFONSIN RECIBIO A "GENTE" EN CHASCOMUS, DONDE RESIDE. HABLO DE MUCHAS COSAS, TODAS ELLAS RELACIONADAS CON SU PASION: LA POLITICA. "SOY, ANTE TODO, POLITICO", CONFESO.

Chascomús no necesita presentación. Inmediatamente se asocia el nombre con la flecha de plata que corta el agua verde de la vasta laguna. Y como todo el mundo sabe, queda a ciento veinte kilómetros de Plaza Congreso, sobre la ruta dos, la que va a Mar del Plata. Lo que no todo el mundo sabe es que allí vive el doctor Raúl Alfonsín, uno de los pilares del radicalismo del pueblo que es además director del diario "El Imparcial" y jefe de una larga y radical familia. Con ella estamos.
—Hola, mucho gusto —dicen Raúl Felipe (21), Ricardo Luis (19), María Marcela (18), María Inés (17) y Javier Ignacio (15).
—Hola, mucho gusto —contesto yo—; ¿falta alguien?
—Sí, mamá y Ana María, que vive en City Bell, está casada con Carlos Alconada y espera familia —me dice Raúl de un tirón y sonriendo. Mientras tanto, el doctor Alfonsín mira con orgullo a sus vástagos y me guiña un ojo. La casa queda en la calle del General Juan Lavalle —según reza en la chapa— y es amplia, cálida y decorada con gusto inobjetable. El café de rigor no hace más que acentuar el clima acogedor. Afuera, octubre nos regala una muestra de su desprecio por la Argentina: está nublado, frío y oscuro. Pero aquí dentro está calentito, y mientras espero que se aflojen las últimas tensiones me voy enterando que son todos radicales e hinchas de Independiente; que Raúl Felipe y Ricardo Luis estudian abogacía en La Plata y no tienen novia; que María Marcela sí tiene novio y se llama Marcelo Iturriaga, y trabaja en una tienda — ella— de la que es socia; que María Inés cursa el 5º año de bachillerato y va a estudiar para traductora de inglés en Buenos Aires; que Javier Ignacio está en 29 año y no va a ser abogado sino contador; que María Lorenza Barreneche de Alfonsín es una hermosa señora de 44 años que acaba de hacer su aparición y saluda casi con timidez.
—¿Van a sacar fotos? No me gusta mucho que me saquen fotos —dice mamá Alfonsín con una sonrisa de disculpa, aunque termina accediendo. Bianco apunta y saca; yo termino mi café y miro en dirección de mi futuro entrevistado. El comprende, se levanta de su sillón y cinco minutos después estamos en la redacción de "El Imparcial" saludando gente y haciendo preguntas. De las respuestas: el diario tiene una tirada de alrededor de 2.000 ejemplares, buena publicidad y un número creciente de suscriptores; tiene 27 años de antigüedad, aunque hace sólo algunos meses que está bajo la dirección de Alfonsín. No sale los lunes y tiene el único teletipo entre La Plata y Mar del Plata. Recibe incesante información que proporciona U.P.I. desde Buenos Aires, y fue motivo de orgullo y curiosidad por parte de la gente de Chascomús.
—Venía gente todos los días a ver la teletipo, usted sabe —dice Alfonsín mientras admite un poco a regañadientes que le saquemos unas fotos con la celebridad. "Van a pensar que nos asombramos con cualquier cosa..." Le explico que no vamos a pensar nada y las fotos se sacan. A su vez el fotógrafo del diario nos saca fotos a nosotros y entonces tomo conciencia de que GENTE, de visita en Chascomús, es nota.
Llegó la hora de la verdad. Estoy frente al doctor Raúl Alfonsín en su despacho de abogado y vamos a hablar de "temas de actualidad". Ah, me olvidaba: el doctor Alfonsín es radical desde que tiene uso de razón, se afilió a los 18 años al partido, hizo toda la carrera dentro del partido (vocal de comité, presidente de comité, delegado al Comité de la Provincia, convencional provincial, convencional nacional, presidente del Comité de la Provincia). Además fue concejal, dos veces diputado provincial y diputado nacional. Se autodefine como "político cabal". Actualmente es presidente de la Junta de Gobierno de la Provincia, que es lo mismo que presidente del Comité de la Provincia, pero para tiempos como éstos, de reorganización. Viste de sport, gasta cuidados bigotes y tiene 44 años. Es decir que es joven. Ahora me está mirando inquisitivamente, con la guardia alta aunque sonriendo. Allí voy.
—¿A qué atribuye el desprestigio que padecen, en general, los políticos?
—A una campaña sistemática de desprestigio.
—¿Y a quién o quiénes atribuye esa campaña?
—A sectores no democráticos. Usted sabe, en la Argentina existe una marcada tendencia a la polarización en materia política. Por un lado la extrema derecha, que en momentos críticos recibe hasta el aporte de los liberales, y por otro la extrema izquierda. Bueno, ambos sectores se encargan de fomentar el desprestigio de los políticos. En nuestro país los principales responsables de ello fueron los ex presidentes Onganía y Levingston. De cualquier manera, pienso que actualmente no ocurre eso.
—¿Ni siquiera entre la gente joven?
—Ni siquiera. Mire usted: entre un 20 y un 30 por ciento de las nuevas afinaciones que recibe el radicalismo del pueblo son de muchachos jóvenes. ..
—¿No piensa, de cualquier modo, que los políticos merecieron el mentado desprestigio?
—No. Lo que ocurrió es que vivimos durante muchos años sin que se satisfagan las expectativas. El pueblo se sintió frustrado y proyectó esa frustración sobre las figuras de los políticos. Lo cual es injusto. Desde un punto de vista humano el político argentino es altruista. Es un duro oficio el nuestro, ¿sabe?
—¿Qué posibilidades tiene el radicalismo del pueblo en las elecciones de marzo del 73?
—Muy buenas. El radicalismo del pueblo puede hacer una excelente elección. ¿Y sabe por qué? Porque somos una alternativa, somos la posibilidad de efectuar el cambio en paz. Hay que cambiar las cosas, hay que hacer transformaciones profundas, pero sin efectos negativos, sin barbarie, ni dictadura, ni injusticia. Pienso que todavía se puede, y creo que el radicalismo constituye la mejor opción.
—Usted acaba de decir "todavía". . .
—Claro. Sería terrible, desastroso para el país que no se continuara el proceso de institucionalización en que estamos embarcados. Por eso digo que "todavía" se puede.
—¿Qué propone el radicalismo del pueblo?
—Lo fundamental es que se tome conciencia de la necesidad de operar lo que Fromm llama el "cambio anticipatorio". Ya le explico: como enseña la historia de la humanidad, ninguna civilización pudo impedir su decadencia y desaparición, y, lo que es más terrible, toda desaparición de una civilización se produjo por aniquilamiento, es decir, por medio de la violencia. El cambio anticipatorio evitaría la violencia. Todos deberíamos tomar conciencia de ello. Es la única salida, el único modo de evitar la hecatombe de nuestra civilización.
—Más concretamente, ¿qué propugna el radicalismo del pueblo?
—La emancipación nacional y la liberación del pueblo.
—¿Qué entiende por emancipación nacional?
—Bueno, nuestra economía ha sufrido en los últimos años una progresiva desnacionalización; poco a poco se ha perdido el manejo de la misma. Emancipación nacional, entonces, significa poder determinar el rumbo que el país
—Tres. 1) Las reglas de juego, es decir la democracia. 2) El objetivo, que es la emancipación nacional, y 3) La estrategia, que consiste en realizar el cambio de cualquier manera, es decir, a costa de cualquier esfuerzo. Por otra parte, La Hora del Pueblo tiene verdadero peso político: señaló la caída de Levingston.
—¿Qué opinión le merece el peronismo?
—Es una fuerza importante. Y será aún más relevante en la medida en que acompañe —como lo está haciendo— el proceso de institucionalización, ya sea desde el gobierno o desde el llano.
—¿Cómo ve a la Argentina respecto de América Latina?
—Será líder en la medida que funcionen sus instituciones. Por otra parte, pienso que es obligación de la Argentina colaborar en el proceso de emancipación de América Latina.
—Hablemos un poco de economía. . . ¿Qué opina del momento actual?
—Es un momento crítico. Hay que tomar medidas a corto plazo, operar correcciones importantes. Creo que es imprescindible definir la política en materia de intercambio comercial. Concretamente, alejarnos de la receta que el F.M.I. pretende imponemos. De lo contrario se agravaría aún más nuestro sector externo, que es el cuello de botella para nuestro desarrollo. Además hay que aumentar el poder de compra del pueblo, no sólo por sentido de justicia. .. Y producir una política que recupere para la Nación su economía.
—Hablemos un poco de la juventud. . .
—Cómo no. Le reitero que estamos recibiendo un alto porcentaje de afiliaciones juveniles. En el radicalismo la juventud se organiza con autonomía. Por otra parte, la militancia activa de la juventud ha sido siempre importantísima. Y sus inquietudes han servido para producir adecuamientos en la doctrina radical.
—¿Qué opina del eventual retorno de Perón? ¿Lo estima beneficioso o nocivo?
—Es una pregunta que habría que formularle al propio Perón.
Mientras volvemos a su casa en busca del resto de la familia para sacar unas fotos a la vera de la famosa laguna, Alfonsín me explica que tiene muy poco tiempo libre. Que apenas ve televisión, que ya no lee novelas, que todas sus inquietudes en materia de lectura se vuelcan a lo específicamente político. Los lunes y martes está en Buenos Aires, los miércoles y jueves en Chascomús y los fines de semana sale de gira por la provincia. Y atiende su estudio de abogado y su diario sólo los miércoles y jueves. Le gusta el cine, aunque últimamente no ha visto nada que le llamara la atención.
—Son lindas las familias numerosas, ¿no?
—Muy lindas. Pero comen mucho —dice sonriendo mientras nos dirigimos a la laguna. Hay más fotos, hay un par de whiskies en su casa, hay un largo diálogo amistoso con toda la familia y también hay que volver a Buenos Aires. Da un poco de pena dejar Chascomús, dejar esta familia joven y linda, volver a Buenos Aires, pero hay que. Cuando nos despedimos la sonrisa unánime del clan Alfonsín subraya la tarde.
EMILIO GIMENEZ ZAPIOLA
Fotos: Enrique Bíanco


FUSILAMIENTO EN PLAZA FLORES

FUSILAMIENTO EN PLAZA FLORES



FUSILAMIENTO EN PLAZA FLORES

Fusilamiento en Plaza Flores - 28 de Abril de 1832

Quien, de mañana o de tarde, pretenda sentarse en un banco de la plaza Pueyrredón del barrio porteño de Flores, aunque más no sea para despejarse un rato o, simplemente, para observar el incesante movimiento de la gente, piense por un momento que allí mismo, el 28 de abril de 1832, tuvo lugar un numeroso fusilamiento que involucró a 16 infelices.
Este espectáculo –en el sentido extraordinario y asombroso del término- aconteció cuando Flores era pueblo de campaña y cuando su máxima autoridad era ejercida por el Juez de Paz, Don Martín Farías.
Existen, al menos, dos fuentes de donde rescatamos pormenores de este fusilamiento ocurrido en la época de Rosas. El más contemporáneo, por así decirlo, es la obra San José de Flores, bosquejo histórico, del eximio Rómulo Carbia, un siempre enamorado del barrio en el cual habitó y que hoy lo cobija en su camposanto, donde tiene su bóveda. Este libro que data de 1906, fue el primero con rigor “científico” que se escribió respecto a Flores, pues, hasta entonces, sólo existían de dicho lugar vagas referencias superficiales en donde no había la conciencia de un trabajo serio y documentado.
Carbia, como nos lo dice Arturo Jauretche (1), no perteneció a lo que comúnmente denominamos Revisionismo Histórico, a pesar de que sí fue el primer historiador en ponerle un alto a la “Leyenda Negra” de la Conquista española en América, contradiciendo a liberales y marxistas por igual. Su independencia respecto del revisionismo, hizo que en las numerosas aclaraciones referidas al pueblo de Flores en la etapa federal estén llenas de aquellos epítetos con que el unitarismo maltrató la figura del Restaurador.
Es así que, partiendo de esta premisa, Rómulo Carbia condena lo actuado por orden de Rosas en la aplicación de la pena capital acontecida en Flores en abril de 1832. Cuando escribió el libro en 1906, todavía vivía Pedro Pablo Roberts, el galés que trazó los míticos pasajes que hoy se ubican a ambos costados de la Iglesia (Salala, Gral. Espejo y Pescadores). Sobre él, escribió Carbia: “Don Pedro Pablo Roberts, cuyas canas ostentan el rigor de 94 inviernos, recuerda perfectamente este hecho (el fusilamiento)”. (2)
El acontecimiento ocurrió el sábado 28 de abril de 1832 a las diez de la mañana, nos aclara la crónica de El Lucero en su edición del 30 del mismo mes y año. Y da un detalle de los desgraciados, que se llamaban “José y Luis Acosta, Dionisio Lavallén, Manuel Zamudio, Escolástico, Francisco y Pascual Miranda, Martín Báez, José María Melo, Inocencio Cufré, José Quirós, Damián Martínez, José Reyes, Macedonio Campos, José Ignacio Serrano y Toribio Ledesma”, puede leerse en el Libro II de Defunciones de la Parroquia, Foja 167 Frente. (3)
Carbia se encarga de decir que los dieciséis fusilados eran “desgraciadas víctimas”, pero en las hojas de El Lucero dice que se trataba, en verdad, de forajidos desalmados que no podían dejar el mundo del hampa. Dice en una parte, que “los reos Dionisio Lavallen (4), Luis Acosta y Manuel Zamudio (…) fueron presos el 20 de Enero del año próximo pasado de 1831”, y que “La causa que se les ha seguido los presenta convictos y confesos de ladrones de gavilla (5), y salteadores de los caminos públicos”. Por su parte, los Miranda (Escolástico, Francisco y Pascual), Martín Báez y José María Melo ya “existían presos en la cárcel pública desde el mes de Octubre del año de 1830”, en razón de que sus nombres eran oídos, con alarmante temor, “en los partidos de Navarro y Lobos”donde estaban sindicados de ladrones, asesinos y asaltantes.
Otros que también “fueron asegurados a mediados del año de 1830”, eran Inocencio Cufré y José Quirós. ¿Los cargos? Eran“autores de robo con asalto y a viva fuerza: son los únicos que con Mariano Monge (sic) pudieron ser aprendidos de la gavilla a que pertenecían”, dice la crónica. En 1831, otros dos fusilados en San José de Flores –José Acosta y Damián Martínez- “fueron indultados de la vida y puestos en libertad, por haber ofrecido descubrir a todos los ladrones (de) sus compañeros; pero su incorregibilidad los trajo nuevamente a prisión. Sus robos y otros delitos han tenido que espiarlos con la vida”, concluye El Lucero del 30 de abril de 1832.
Algo que llama la atención del detalle ofrecido, es que uno de los que también recibieron la pena máxima se trataba de José Reyes,“celador de la partida de policía de la sección de la Matanza” quien “abusando de la confianza en él depositada, se manchó concurriendo a algunos robos en la campaña, de que está convicto y confeso en la causa que se le ha seguido”. Es decir, el Restaurador Rosas no tenía contemplación para con los delincuentes que infringían la ley, sean éstos civiles o integrantes de cualquier fuerza de seguridad. Asesinos contumaces eran, por su parte, José Ignacio Serrano y Toribio Ledesma, mientras que Macedonio Campos era un “ladrón sin enmienda, y desertor reincidente”. (6)
El encargado de hacer cumplir la pena capital fue el coronel Antonio “Macana” Ramírez, hombre de rigurosa autoridad, manifiesta probanza federal y futuro jefe del Regimiento de Patricios durante la Campaña al Desierto de 1833/34.
Después de la descarga de fusilería que su voz de mando hizo rugir, y al pie de los cuerpos inertes que yacían sin vida en la actual plaza Pueyrredón, el coronel Ramírez pronunció ante el pueblo congregado las siguientes palabras:
“PAISANOS Y AMIGOS:
Acabáis de ver ejecutados con la última pena a estos individuos, que la habían provocado por sus repetidos crímenes.
La mayor parte de ellos fue indultada después de sus primeros descarríos, por que se contaba con su arrepentimiento; pero abusaron de la generosidad del Gobierno, y volvieron a perpetrar otros y más inauditos atentados.
La justicia reclamaba una venganza, y la sociedad no debía quedar más tiempo expuesta a los amagos de estos malhechores. Contempladlos; y nunca olvidéis este espectáculo, para acostumbraros a respetar las leyes.” (7)
Punto entonces.
Por Gabriel O. Turone
Referencias

(1 )Jauretche, Arturo. “Política Nacional y Revisionismo Histórico”, A. Peña Lillo editor, Argentina, Octubre 1973.
(2 )Carbia, Rómulo D. “San José de Flores, bosquejo histórico”, Arnoldo Mobn y Hno., Buenos Aires 1906, Página 49.
(3) Op. cit., Página 49.
(4) Momentos antes de su ejecución, Lavallen afirmó que guardaba en casa de un amigo que vivía en Cañada de la Paja “algunas onzas de oro, producto de su infame comercio”.
(5) Según la RAE (Real Academia Española), se entiende por gavilla a un conjunto de personas despreciables o mal consideradas.
(6) “El Lucero”, Nº 758, Lunes 30 de abril de 1832, páginas 2 y 3.
(7) Op. cit., Página 3.
Se permite la reproducción citando la fuente: www.revisionistas.com.ar