DISCURSO DE CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHNER EN
COMODORO PY “Quiero que la
gente vuelva a ser feliz en la Argentina”
Muchas
gracias por este regalo que me dan de bienvenida y de amor.
Quiero decirles, quiero en primer lugar que estén todos
tranquilos, muy tranquilos.
Me pueden citar veinte veces más, me pueden meter presa, pero lo
que no van a poder hacer es callarme y hacer que deje de decir lo que pienso. Y
estar como siempre junto a ustedes.
Pero no
vean este hecho como un ataque a una persona. Reflexionemos juntos
recordando la historia y verán que no es el único caso de una ex
presidenta perseguida. Al contrario, fíjense, un presidente se puede ir con 30
muertos en la plaza, con megacanje, blindaje y sobornos en el Senado, entre
otras cosas, y no tiene que ver tampoco con las ideas.
Déjenme
contarles que el primer presidente perseguido fue Hipólito Yrigoyen cuando lo
derrocaron en 1930 y luego le imputaron hechos de corrupción a granel. Lo tuvieron
preso en Martín García y el día que lo liberaron, ese día asumía el General
Justo, dando inicio a la tristemente célebre década infame, donde se vendió una
vez más el país y la felicidad de los argentinos.
En aquella oportunidad Hipólito Yrigoyen encarnaba el movimiento
nacional y popular. Él era el que representaba los intereses de los
desposeídos, de la pequeña clase media que recién surgía, de los pequeños
productores. Arrasaron con él pero era fundamentalmente el obstáculo que
impedía lo demás. Porque
los dirigentes en definitiva no cambiamos la historia. Los que cambian la
historia son siempre los pueblos y hay dirigentes que se hacen cargo de esos
cambios. Luego lo volvieron a encarcelar en la isla Martín
García pero no por corrupción sino ya por conspiración.
Luego el
movimiento nacional y popular encarnó en las figuras de Juan Domingo y Eva
Perón, que construyeron historia y época con los derechos adquiridos, con la
transformación social, con la movilidad social ascendente.
Ya debe estar en los medios electrónicos la
manifestación que he dejado en el juzgado.
(leer texto completo en mi blog “Historia del Peronismo” http://rudyparbst.blogspot.com.ar/2016/04/escrito-completo-presentado-por.html)
Basta leer alguno de los párrafos de las condenas judiciales
desde la Suprema Corte de Justicia.
Me olvidaba de decir algo: el golpe a Yrigoyen fue convalidado
por la Suprema Corte de Justicia. En
la historia del Poder Judicial en la República Argentina no podrían haberse
consumado los atropellos, las entregas, la desgracia sobre tantos argentinos y
argentinas sin la complicidad del Poder Judicial. Es
imposible.
También
la década infame arrasó con derechos, garantías y libertades. Con entregas
vergonzosas de nuestra soberanía nacional. A punto tal que provocó la escisión
de fuertes grupos de radicales que se fueron del radicalismo y se incorporaron
al peronismo. Lo mismo pasó cuando derrocaron a Perón. Eva ya no estaba, tal
vez hubiera sido otra la historia, nunca lo sabremos. Seguro que mañana me
acusan de evitista, por favor.
Ni que hablar de lo que fue la proscripción, los decretos
prohibiendo decir “Perón”, “peronismo”, “Eva Perón”. Yo estoy segura que si pudieran prohibir
la letra K del abecedario lo harían. Después la historia
de dieciocho años de proscripción, de entregas, de adhesión al FMI al cual
Perón se negaba sistemáticamente.
Luego más
tarde el golpe el 24 de marzo del 76, encarcelando a funcionarios del gobierno
derrocado pero también a importantes dirigentes y empresarios que eran
opositores a ese gobierno, también los encarcelaron.
Me
acuerdo en uno de los actos como Presidenta envié al Archivo Nacional de la
Memoria toda la actuación referente a la CONADEP, de esa suerte de inquisición
que había permitido encarcelar y apropiarse de los bienes.
Algunos todavía como el caso Graiver y Papel Prensa de lesa
humanidad siguen en este edificio, adentro de este edificio en algún despacho,
en algún cajón, en algún basurero está la causa de apropiación ilegímita y
torturas de la familia Graiver que aún espera justicia en la Argentina.
Cuando se
produjo el golpe el 24 de marzo los trabajadores sindicalmente organizados en
nuestro país participaban del 50% del PBI. Y la deuda externa era tan baja que
no implicaba ningún tipo de condicionamiento. Hace pocos días cientos de miles
recordaban los 40 años de aquella tragedia, que dejó un saldo de compañeros
desaparecidos.
Quiero
reivindicar a muchísimos empleados de ese Poder Judicial, honestos,
trabajadores. Si tardé un poco más fue porque me saqué con muchos de ellos
fotos en los pasillos. Quiero hacerle un homenaje a tantos trabajadores y
funcionarios seguramente que cumplen con su deber. Como los que hoy me
entregaron esta camiseta de la agrupación de Quique De Pedro, compañero
desaparecido, padre de otro compañero que hoy ocupa su lugar.
Pero ¿cuál es el hilo conductor de cada uno de estos procesos
moralizadores? El que sacó a Yrigoyen por corrupto, lo mismo pasó con Perón y
con Eva, luego, el 24 de marzo. ¿Eran moralizadores? No, venían por los derechos, las
conquistas que habían logrado millones de argentinos que habían mejorado su
vida en esos proyectos políticos, que no
es otra cosa que el movimiento nacional y popular que se encarna en las
distintas épocas bajo distintas formas. Por eso yo soy el obstáculo.
Ayer
escuché a
una señora que decía que tenían que inhabilitarme de por vida para
ocupar cargos públicos. La proscripción otra vez en la Argentina, ¡qué poco
originales! Y ahora han aparecido algunos paladines de la moralidad. Pero hay
una diferencia con los anteriores, a los anteriores no los conocíamos.
Antes de Panamá… Los que querían llevarnos al mundo nos han
llevado, por cierto. Hoy
estamos en todas las tapas de todos los diarios internacionales, menos de
Argentina. Aquí una vez más los medios de comunicación, como lo hicieron contra
Yrigoyen, como lo hicieron contra Perón, y como también no publicaron los
desmanes, las atrocidades de esa dictadura, una vez más intentan tapar el Sol
con la mano.
Pero yo quiero decirles que no hace falta, por lo menos para mí,
remitirme a este escándalo internacional. Me bastaba recordar haber sido
Senadora de la Nación y como Presidenta de la Comisión de Asuntos
Constitucionales haber llevado adelante el juicio político contra tres miembros
de la Corte de la mayoría automática, la
misma mayoría automática que había sobreseído a quien hoy es presidente de
contrabando agravado de autos de una sociedad offshore. Votada
la causal en juicio político, como corresponde con las dos terceras partes de
la Cámara de Diputados. Tal vez alguna de las diputadas que actualmente lo son
votaron también en aquella oportunidad la causal de juicio político. Pero
además, por favor, emblema, nave insignia de la patria contratista y de los
escándalos de la corrupción, de la basura, miles de contratos, las cloacas, y
podemos seguir. Pero no es mi idea. Lo taparon todo prolijamente los medios de
comunicación.
Se imaginan, yo les pregunto y díganme sinceramente… ¿Se
imaginan si yo hubiera sido Presidenta con un antecedente de haber sido
absuelta por contrabando agravado por la mayoría automática de la Corte? Se
imaginan por un instante si durante mi gobierno… que se la pasaron buscando “la ruta del
dinero K” y se encontraron con “la ruta del dinero M”. ¿Se
imaginan si hubieran descubierto sociedades y cuentas offshore a nombre mío? A
nombre de mi ministro de economía, o el intendente de una populosa ciudad,
todos mis hermanos, mi hermana, mi madre, mi padre, todos, el perro “Belgrano”
parece que también… En fin. Esto
demuestra claramente que los argumentos “moralizantes” tienen un solo objetivo:
ir por los derechos adquiridos, por el bienestar que los argentinos se ganaron
estos doce años y medio de gobierno en los cuales generamos millones de puestos
de trabajo
Hoy tenemos que ver cientos de miles de despidos en el sector
público pero fundamentalmente en el sector privado. Hay muchos más despidos en
el sector privado que en el sector público. Persecución ideológica, empleados
públicos que cambian sus perfiles en Facebook o en Twitter porque tienen
miedo. No quiero que
los argentinos tengan miedo, nunca lo tuvieron durante mi gestión. Podían
insultarme, podían agraviarme, porque son las reglas de la democracia.
Tenemos
también industrias en crisis, comercios cerrados, tarifazos impresionantes en
los servicios públicos indispensables, de los que la gente no puede prescindir,
el agua, el gas, la electricidad. El PAMI; cuando venía el lunes en el avión de
Aerolíneas Argentinas, que espero que siga siendo Aerolíneas Argentinas así
durante mucho tiempo, se acercó una señora para saludarme y para sacarse una
foto, y me explicó que su padre de setenta y cinco años, jubilado del PAMI,
espera turno para operación desde el mes de enero, no le quieren poner la
prótesis. Ha tomado estado público el tema de los medicamentos pero hay otros
dramas cotidianos ignorados, gente que tiene que operarse, que tiene que tener
una prótesis.
Esto es lo que está pasando en la Argentina: un gobierno que no
cuida a los argentinos, un gobierno que parece no ocuparse. Y la verdad que
hemos sido respetuosos de la voluntad popular. Como ex presidenta he guardado
un respetuoso y democrático silencio, precisamente por respeto a la voluntad
popular, pero ojo, que la voluntad popular no la tiene que respetar únicamente
la oposición, el que más tiene que respetar la voluntad popular es el gobierno
que ganó diciendo que no iba a devaluar, que no iba a echar, que no iba a haber
tarifazos, que no iba a hacer ajustes.
Yo quiero interesarme no solamente por el 49 por ciento, quiero
interesarme por el 51 que lo votó, que él respete esa voluntad popular, porque
muchos de ellos lo votaron creyéndole. También acá quiero decirle algo a todos
mis compatriotas. Sé que hay muchos argentinos enojados con otros compatriotas
porque dicen “por culpa tuya, porque vos lo votaste, a mí me echaron” o “no me
alcanza para el chango”, los alimentos, ir al supermercado se ha convertido
casi en una odisea. Yo
les digo que no se enojen ni con su amigo, ni con su vecino, ni con su pariente
por cómo votó. No se enojen, porque eso nos divide y eso no nos sirve. Yo creo
que tenemos que estar unidos. Creo además que no se puede
acusar a alguien de haber creído, porque en definitiva le creyeron. Y también
entender que no todos tienen la capacidad, o la actitud, o la militancia, lo
que fuere, para poder defenderse de medios hegemónicos de comunicación que les
picaron la cabeza durante años con mentiras, infamias y barbaridades.
Si hoy
nos enteramos, no a través de una investigación de alguno de los periodistas de
investigación de la Argentina sino de quien fue descubierto en Panamá que
denuncia a Singer que le pagaba no importa a quién, pero era uno de los que le
picaba la cabeza a los argentinos. Por eso les pido, no se enojen con otros
argentinos. No se enojen.
Y les
propongo esencialmente conformar un gran frente ciudadano. Un frente ciudadano
en el cual no se le pregunte a nadie a quién votó, ni de qué partido es, ni en
qué sindicato está, o si es trabajador informal, o formal, jubilado, no
jubilado, si paga ganancias o no paga ganancias, que no se le pregunte nada de
eso. Que se le pregunte cómo le está yendo, si le está yendo mejor que antes o
peor. Entonces ese es el punto de unidad de los argentinos: reclamar por los
derechos que les han arrebatado.
Ustedes se preguntan pero cómo, cuándo, dónde. Bueno, a mí se me
ocurren algunas ideas. Se me ocurre no de inteligente sino porque he sido
legisladora desde 1989, primero en mi provincia y luego en la Nación, hasta que
asumí como Presidenta el 10 de diciembre de 2007. Y se me ocurre que ese lugar
al que habían convencido a muchos argentinos que era “la escribanía de Cristina”,
porque los diputados o los senadores, decían, hacían lo que Cristina quería.
Quiero primero que me traigan a un Senador o a un Diputado que me diga acá en
la cara adelante mío que votó algo porque yo lo obligué. ¿Saben por qué? Porque siempre
hemos enviado proyectos dando derechos, nunca quitando. Y
además tengo el orgullo de ser la Presidenta que con ocho años de ejercicio en
el gobierno tengo escasísimos decretos de necesidad y urgencia. Y uno de ellos,
uno de esos DNU, para que tengan una idea, fue el que creó la Asignación
Universal por Hijo.
Y entonces creo que ese frente ciudadano que tiene que estar
integrado y ser plural porque ya les digo, el punto de unidad son,
precisamente, los derechos perdidos, o la felicidad perdida. Porque también,
aunque puedas tener medios para hacer frente a lo que está pasando, el que está
enfrente tuyo no, “la patria es el otro” ha pasado a ser “la patria del otro”.
Por eso creo que ese frente patriótico que debe estar integrado
por ciudadanos sin afiliación, agrupados en ONGS, asociaciones sociales,
religiosas, de cualquier tipo… Habrá gente que nunca será kirchnerista, pero la cuenta
de luz, de gas, y el chango del supermercado lo tienen que llenar igual los k,
los anti-k y todos. A eso voy, a las realidades que está viviendo nuestra
gente. Y creo que ese frente debe requerirle a ese Congreso, que antes llamaron
“escribanía de Cristina” que se convierta en una “escribanía del pueblo”, de
sus derechos y de todas las conquistas adquiridas en estos años. Es una
responsabilidad que tienen todos los partidos de la oposición. Ese frente debe
agruparse y reclamar porque hay cosas que son de la órbita del Poder Ejecutivo,
pero invariablemente el Poder Legislativo es el contralor. O por lo menos eso
me dijeron siempre eso a mí, inclusive cuando hasta de mi propio partido tenía
discusiones o diferencias por tal o cual proyecto.
Hay estereotipos pero también hay otros partidos políticos que
tienen aspiraciones para el futuro, no nos fijemos solamente en los de adentro,
fijémonos en los que dicen una cosa en los medios y votan y hacen otra en las
bancas. Hay que fijarse en todos. Porque si nos agotamos mirando solamente el
que dio un paso al costado y se fue me parece que estaríamos equivocándonos.
Las instituciones exigen, y la democracia exige que cada uno
represente el voto que lo llevó a esa banca, y yo recuerdo… (gritos de
traidor) Así no van a convencer a nadie. Creo sinceramente que tenemos y
tienen… quiero decirles algo, se los dije el 9 de diciembre en la plaza, donde los dirigentes no respondan a
ustedes tomen la bandera, y marchen adelante, no esperen salvadores ni
mesías. Vendrá un mesías el día del juicio final pero no va
entrar a este edificio, estoy segura.
Creo sinceramente que deben unirse los argentinos porque son
graves los problemas que se han provocado en apenas 120 días. Nunca he visto tantas calamidades
producidas en 120 días. Y quiero ser sincera, sería muy
fácil para mí, en forma panfletaria, si se quiere demagógica, emprender contra
fulanito o menganito. Pero hay algo más grave: hay gente que está convencida que con
esas ideas y políticas vamos a ir a buen camino, y esto es lo que más me
preocupa.
Quiero contarles para que me entiendan lo que digo, y no chiflen
ni insulten, les pido por favor. Ustedes saben que a los pocos días de asumir
se eliminaron ingresos que pagaban tributarios o no tributarios, derechos de
exportación con los que hubo tanto lio en este país, se eliminaron para los
sectores de mayor poder adquisitivo, los más beneficiados, mientras que al
mismo tiempo se bajan servicios, se eliminan conquistas como la del Arsat 3, el
plan conectar igualdad y podría sí, mencionar un problema que tenemos hoy,
acá en Capital Federal, dos muertes por dengue, nunca antes había
pasado.
Pero volvía a la siguiente anécdota, quien hoy gobierna la
argentina, en el año 2013, me dijo que yo tenía que pasar a la historia, en una
reunión que me había pedido, habían pasado las elecciones de ese año. ¿Vieron
que hablan del círculo rojo y de gente que quería destituirme? Me dijo que yo
podía pasar a la historia si eliminaba las retenciones del maíz y el trigo
y bajaba 5% el de la soja. O sea lo que él hizo después. Quiero decir, que lo
hizo convencido, porque tienen estas ideas, ideas que en realidad deberían
contraponer contra su historia porque han despotricado contra el Estado pero la
fortuna de sus familias se ha hecho con el Estado nacional, en la patria
contratista, en la estatización de deuda y en tantas otras cosas.
Pero bueno, vaya uno a saber qué pasa por la cabeza de cada uno.
Pero hay gente que cree que endeudándose, que con estas políticas se puede
llegar a buen puerto, por eso es imprescindible que el Estado funcione,
que la democracia funcione y para que funcionen, cuando el Ejecutivo adopta
políticas perjudiciales para la mayoría de los argentinos, que ya no son
solamente los trabajadores, son los pequeños productores, economías regionales
arruinadas. Les hicieron creer que con la corrección del tipo de cambio iban
a mejorar. No les hablaron de competitividad ni de la recesión mundial, de
un mundo sobre-ofertado. Quiero contarles algo que me dolió en Calafate. Allá
casi al lado yéndonos para el otro lado, pude ver en un supermercado propiedad…
Un médico, por favor, abran un poco, por favor, qué organizados.
De acá lo diviso a mi querido amigo, el Pato Uribarri, quiero
contarte que en Calafate, en La anónima, cadena muy grande de supermercados que
le pertenece al Secretario de Comercio de la Republica argentina vendían
naranjas españolas, de Valencia, ni siquiera con dumping social porque eran
españolas.
Quiero decirles que la situación de las economías regionales ha
empeorado sustancialmente, ¿y saben por qué? Por una razón muy
sencilla, porque la mega devaluación importó negativamente en todos los costos
internos que tienen nuestros pequeños productores, y lejos de ayudarlos los ha
terminado de ahogar y los torna imposibles de competir con economías agrícolas
subsidiadas europeas o estadounidenses. Entonces me parece que hay ideas y
políticas que corregir, que el Congreso de la nación, por Constitución, por
compromiso, sus dirigentes tienen la obligación de hacer esas correcciones
para que la gente vuelva a ser feliz, porque otra cosa.
Quiero también referirme a esa sensación de dolor, de
incertidumbre, de angustia que viven los argentinos. Quiero que la gente vuelva a ser feliz
en la República Argentina, quiero que vuelva a tener libertad, no quiero
que una dirigente social como Milagro Sala esté encarcelada sin que se sepa a
ciencia exacta de qué se la acusa, de qué se la juzga, porque atenta contra los
más elementales derechos y garantías de una democracia.
Por eso creo importante organizarse, creo que es importante
unirse. En cuanto a mí, mis queridos compatriotas, no se preocupen, ustedes
saben que voluntariamente y explícitamente renuncié a tener fueros. Se cansaron de polemizar, se
cansaron de publicar que iba a tener un puesto, un cargo, lo que fuese que
me dieran fueros. No los necesito, tengo los fueros del pueblo. Los que me dio
el pueblo en dos elecciones consecutivas.
Hoy cuando se me leyó la acusación que se me hace a mí, a mi ex
ministro de Economía y al directorio del Banco Central de asociación ilícita,
le contesté que la única organización de la que formé parte fue
del Poder Ejecutivo Nacional como su titular, elegida democráticamente por la
voluntad de los argentinos en dos oportunidades consecutivas, primero con el
46% de los votos, y luego con el 54%. Ah sí, también les dije que formo parte
de otra organización: el Partido Justicialista.
Pero dejémoslo ahí, amplitud y saber también que estamos en
épocas de nuevos tiempos. (grito del público por la represión) Nunca lo haría,
la represión sólo trae dolor, sólo trae enfrentamientos, sólo genera odio. Yo
quiero que la gente vuelva a sentir amor, porque los veo e intuyo en el aire
que las cosas no están bien. No se trata de volver, se trata de ustedes; les
digo que ustedes han sido empoderados durante estos 12 años y medio en los que
hemos logrado conquistas y avances, y la historia que yo relataba al
principio, desde Yrigoyen, pasando por Perón y Eva, el golpe del 24 de marzo,
son la historia de los avances y los retrocesos del pueblo argentino.
Quiero dirigirme a todos y cada uno de ustedes, a los jóvenes
trabajadores, a los científicos, a los docentes, a los estudiantes, a los
profesionales, a los empresarios, a los productores, a todos, que
unan esfuerzos porque no podemos permitir un retroceso como el que hemos vivido
en otras etapas históricas, porque después cuesta mucho remontar la cuesta,
sobre todo en un mundo tan complejo donde también vemos que situaciones
similares se replican a nivel regional con todos los gobiernos populares
democráticos de la Unasur y de la América del sur que permitieron mejorar
la vida de millones y millones de sudamericanos.
Esto no es una cuestión que nace aquí en la Argentina. Esto es
una matriz comunicacional, política y judicial que se extiende en toda la
región; para identificar a los proyectos nacionales y populares con la
corrupción, de modo tal que luego vienen los pluralizadores que te dejan sin
nada pero para cuando esto terminó ya no te acordas ni de quien sos vos. Esto
es lo ha pasado en la historia de la República argentina, por eso ahora fíjense
que de repente aparece este escándalo internacional que no hace más que revelar
lo que muchos ya sabíamos, pero que prolijamente había sido ocultado por
los medios de comunicación, por eso les reitero y les pido, no se enojen con
otros argentinos, yo estoy convencida. Pregúntenle a cualquiera que haya votado
de una manera diferente, si conocía la causa del contrabando, Maldiva, los
dirigentes cooptados, y que fueron casi un estereotipo o paradigma de
dirigente.
Recuerdo uno que fue intendente de esta ciudad, que además tenía
las características de ser ejecutivo del propio grupo empresario que luego lo
llevaba al gobierno. ¿Cuántos se acuerdan de esto? Ya ni se acuerdan,
porque hay una maquinaria rigurosamente aceitada comunicacional, tendiente a
tapar todo esto y a elevar a la enésima potencia cualquier otra cosa que
sea una distracción. De estos mecanismos de corrupción, de entrega, que se
han venido operando desde 1930 a la fecha, mecanismos que operativizan estas políticas
y que significan transferencia de ingresos de las clases medias, de los
pequeños productores a las elites gobernantes y sus grupos económicos
vinculados. Esta es la historia de la argentina. Yo siento por
un momento que el pasado nos ha atrapado nuevamente, y les propongo con
inteligencia porque esto la requiere, que seamos capaces de conformar un gran
frente ciudadano. Convoquen a los dirigentes sindicales también, a esos que nos
hacían huelga porque no querían pagar impuesto a las ganancias y hoy les están
echando gente como perros de las fábricas, de los ministerios, y no dicen nada.
Yo les voy a decir algo, traición es una palabra fuerte, yo creo que hay algo por la mecánica, y el modo en que se mueve el gobierno, y este edificio, creo que hay muchos que tienen miedo a que le hagan… no voy a decir esa palabra espantosa. Carpetazo, ahí lo dice una compañera.
Lo importante es que necesitamos ese frente ciudadano,
organizado, participativo, y que no les vengan con reglas, cada uno es un
dirigente en sí mismo, cada compatriota no les tienen que dictar catedra, sí es
bueno para el que no sea anárquico y sean solo voluntades individuales, pero
que piensen de una forma organizativa, la comparten, con ese grupo… pero
todos, con una consigna: preguntarles a todos y cada uno de los que se
acerquen a ustedes “¿cómo estabas antes del 10 de diciembre?”.
Propongamos una gran jornada de reflexión, que durante 24 horas
la gente apague la radio, la televisión, sin diarios; un domingo en familia, y
que ese día, simplemente junto a sus hermanos, sus sobrinos, sus hijos, padres,
abuelos, piense cómo estaba antes del 10 de diciembre, cómo vivió los últimos
doce años, qué cosas obtuvo y logró.
Se acuerdan cuando yo les decía que algunos creen que solamente
por su propio esfuerzo, y no creen que porque hubo políticas de gobierno, que
vean si ahora están haciendo el mismo esfuerzo y pueden llenar el chango, o
tener vacaciones, o estudiar. Esta jornada de reflexión es la que les pido
para aclarar, porque puede ser que alguien piense que otras cosas son de otro
modo y es respetable.
Ese frente no tiene que preguntarle de qué partido viene o
a quién votó, tiene que preguntarle cómo estaba y cómo esta, y si quiere
volver a estar mejor de lo que hoy está.
Una consigna que una a los argentinos, no vine para dividir a
los argentinos, al contrario, durante
tantos años millones de argentinos pudieron expresarse acerca de esta presidenta
y de sus políticas de la mejor manera que preferían, con insultos,
agravios o sin nada, porque vivíamos en libertad y lo que yo quiero volver a
recuperar para todos ustedes, que tiene que ser eje de este
nuevo frente ciudadano, es la libertad. Porque los argentinos estamos perdiendo
la libertad, ¿a qué libertad me refiero?, precisamente una de las
cosas que hicimos como proyecto fue, que la igualdad conlleva a la libertad,
porque tenés un trabajo y podes decidir qué querés hacer, porque sos jubilado y
podes recibir remedios, porque podés decir lo que quieras frente a una cámara,
escribir.
Tenemos que recuperar y el gobierno debe garantizar la libertad
de los argentinos, de expresarse sin censuras, de poder
escuchar a todos, pensar, acordándome de la ley de medios… le picaron la
cabeza a la gente diciéndoles que por esto iban a desaparecer determinadas
señales de cable, como Todo Negativo y otras cosas más. Lo único que
desapareció fueron los demás; entonces creo que este frente ciudadano debe
tener como eje la libertad, necesitamos trabajo porque da libertad, necesitamos
que ningún empleado público tenga miedo de ser echado por lo que piensa, por lo
que dice o por donde milita ¿Qué
es eso de que no se puede militar en la República Argentina, qué es eso que los
partidos políticos son estigmatizados? La libertad de
volver a soñar, porque para soñar, mis queridos compatriotas, y realizar
una vida plena junto a nuestra familia, junto a nuestros hijos y nuestros
nietos tenemos que tener libertad, sin ella es imposible soñar; y los
argentinos en estos años hemos sido plenos de sueños pero también de
realizaciones.
Libertad para volver a crecer, para volver a trabajar,
para que cuando vaya a hacer una compra no sea una tortura, libertad
para todos aquellos compatriotas que necesitan creer que el gobierno los cuida
y no que los maltrata. Necesitamos
que vuelvan a cuidar a los argentinos, se merecen ser cuidados. Por
eso quiero agradecerles la presencia aquí, y no se hagan por mí ningún
problema, ya lo dije en una oportunidad, que había renunciado a tener
fueros. No los tuve ni les tengo miedo. ¿Saben qué? Yo he sido honrada con el voto
de todos ustedes y de muchísimos más y la única responsabilidad que
siento, sinceramente, como militante política es ayudar a que mis compatriotas
vuelvan a vivir un poco mejor. Yo respeto la voluntad
popular, pido también que quienes tienen responsabilidades de gobierno respeten
y honren la voluntad popular a la que se comprometieron, diciéndoles
que todos los días iban a vivir un poco mejor e iban a ser más felices.
Gracias a todos, los quiero mucho. Y vieron, aún cuando esté
nublado, el sol siempre sale.
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