UN FUSILADO DURANTE LAS INVASIONES INGLESAS
Producida
la invasión inglesa de 1806, comenzó también la reconquista. Un puñado de
patriotas comenzó a organizarse en la Chacra de Perdriel, financiados por Martín
de Alzaga. Enterado por sus espías, Bereford manda una tropa para acabar con
los resistentes.
La
Chacra de Perdriel, en la hoy Villa Ballester, fue escenario del enfrentamiento
entre las fuerzas criollas de Pueyrredon y las inglesas de Beresford, en agosto
de 1806.
Uno
de los prisioneros tomado en Perdriel por los ingleses, fue Miguel Skenon,
(“un alemán católico romano que se nos había desertado previamente” lo
define Alexander Gillespie, relator inglés de la invasión).
En
la lucha, sirviendo como artillero con los criollos, se mantuvo firme en su
puesto, hasta que tuvo que rendirse con su cañón.
Llevado
a Buenos Aires, fue juzgado por un consejo de guerra y condenado a muerte.
Fue
fusilado el 9 de agosto, en Buenos Aires, ante el regimiento 71 formado, con la
asistencia espiritual del obispo Benito de Lué y Riega. “Antes de la
ejecución el obispo en persona le administró el sacramento y le ofendió mucho
que la guardia no se sacase las gorras durante la ceremonia, y aún la seguridad
que se le dio de que tal deferencia era contraria a nuestros reglamentos
militares, no mitigó de ningún modo la omisión” escribe Gillespie.
“Aquella
víctima afrontó su destino con firmeza y su ansioso pedido último fue que sus
padres lo ignorasen siempre”.
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