FRANCISCO DE GURRUCHAGA
EL "PADRE DE LA MARINA ARGENTINA"
Nació
en Salta el 7 de diciembre de 1766 en el seno de una de las familias más ricas
del virreinato, descendía del más rancio cuño hispano, ya que su padre fue el
General Pedro Antonio de Gurruchaga y Álzaga y de Manuela Fernández Pedroso y
Aguirre.
A
la edad de ocho años fue llevado por su padre a España, junto a su hermano
José, donde ingresaría en el Seminario de Nobles de Madrid para realizar sus
estudios. Años después egresaría de la Universidad de Granada con el título de
Bachiller en Derecho y Jurisprudencia.
Estuvo,
junto a su hermano a cargo de la filial de Cádiz del comercio de su padre que
era en ese entonces uno de los más prósperos y ricos del Virreinato del Río de
la Plata. También estuvo a cargo del Gabinete de Correo del Rey, cargo de gran
importancia que le abrían los salones de la Corte también le permitía recorrer
la Península con toda clase de franquicias, siendo junto con el coronel Moldes
su amigo inseparable, famosos en ella por su elegancia y gracia, así como por
su comportamiento valeroso.
Hacia
fines del siglo XVIII, Inglaterra disputaba su hegemonía global –para ese
entonces, claro- con España y Gurruchaga estuvo presente en la homérica Batalla
de Trafalgar (21 de Octubre de 1805), considerada la mayor batalla naval de la
historia, donde la flota aliada franco-española fue destrozada por los navíos
del Vicealmirante inglés, Horatio Nelson. Fue el final de la Armada
española.
Curiosamente, Gurruchaga libró
aquella batalla con el grado de teniente de fragata en el navío “La Trinidad”
al mando del Brigadier de Mar, Baltasar Hidalgo de Cisneros; el mismo que más
tarde sería Virrey del Río de la Plata.
Cuando,
en 1807, Napoleón Bonaparte invadió España, Gurruchaga y otros patriotas entre
los que se encontraban el futuro coronel José Moldes, su hermano José de
Gurruchaga, Simón Bolívar, José de San Martín, José Matías Zapiola, Juan Martín
de Pueyrredón y otros, temerosos de que los franceses se apoderaran también de
las colonias americanas en virtud de la delegación del poder real que hiciera
el rey Carlos IV a su hijo Fernando VII, y éste a José Bonaparte, hermano del
emperador francés, formaron una agrupación secreta con la idea de independizar
a sus patrias.
Cuando
se descubrió la presencia de Miranda en España, tuvo que huir repentinamente.
Gurruchaga y Moldes fueron señalados como autores materiales de la conspiración
y fueron encarcelados junto a Pueyrredón. A base de dinero y argucias,
sobornaron a los guardias y pudieron preparar la fuga haciéndose pasar
Gurruchaga por "cochero" junto a Moldes y escondiendo a Pueyrredón
dentro de una calesa. Gracias a esta hazaña pudieron embarcarse en la fragata
Castillo que arribó a Buenos Aires el 7 de enero de 1809. Pueyrredón no logró
pasar a Buenos Aires, ya que fue apresado en Montevideo.
Antes
de regresar al Río de la Plata, integró la sociedad secreta filomasónica “Junta de
Diputados de los Pueblos y Provincias de la América Meridional”, junto con su
hermano José y el coronel José Moldes.
Es así que en 1809 arriban a Buenos Aires,
partiendo de inmediato al norte con el propósito de expandir la doctrina
independentista que durante esos años se había estado desarrollando.
Fue
el primer diputado por la Provincia de Salta a la Junta Grande, que se conformó
a fines 1810.
En
1811, siendo vocal de Marina le es encargado armar la primera escuadra de
guerra ante la grave situación de las finanzas públicas, escasas por la guerra
y el bloqueo impulsado por el virrey en Montevideo Francisco Javier de Elío.
En
ese momento el país estaba pasando una apremiante situación económica y el
erario deprimido por los gastos de las campañas militares. Es así como
Francisco de Gurruchaga, con su propia fortuna logra formar la primera escuadra
naval, que sería dirigida por Juan Bautista Azopardo.
Contando
con la valiosa ayuda de uno de los integrantes de la Primera Junta, el abogado
Juan José Paso, el salteño gestionó la adquisición de tres buques: un
bergantín, una goleta y una balandra, a los cuales se les colocaron cañones que
se habían adquirido con anterioridad. Mientras se aprestaba el material
flotante, Gurruchaga se dedicó a la difícil tarea de armar las tripulaciones,
incorporando italianos, franceses e ingleses en su mayoría.
Con
respecto a la plana mayor, después de numerosas consultas, la elección recayó
en el maltés Juan Bautista Azopardo quien quedó a cargo de la nave capitana, la
goleta Invencible, mientras que el marino francés Hipólito Bouchard recibía el
mando del bergantín 25 de Mayo y Ángel Hubac, también oriundo de Francia, quedó
al frente de la balandra Americana. Con extrema rapidez, se concretó la
creación de una fuerza naval patriota.
El
10 de febrero, en representación de la Junta, Gurruchaga entregó a Azopardo el
pliego cerrado con las instrucciones de la misión que llevaría a cabo, las
cuales debían abrirse a la altura de la isla Martín García.
La
escuadrilla salió de Buenos Aires el 11 de febrero de 1811 rumbo a Paraguay con
la misión de capturar cualquier nave española que se encuentre.
El
2 de marzo de 1811 tuvo lugar el primer combate de la marina argentina. Al
encontrarse con una escuadra española muy superior a la patriota. Tras desigual
y heroica batalla, las fuerzas de Buenos Aires fueron aniquiladas siendo la
última en entregarse la “Invencible” Los prisioneros fueron llevados a
Montevideo.
Los
buques fueron bautizados "con intención": Invencible, 25 de Mayo y
América, como queriendo designar la consigna patriótica de que la causa
americana sería invencible a partir del 25 de mayo de 1810.
Esta
escuadra es arrasada por las fuerzas españolas, siendo Azopardo tomado
prisionero, padeciendo nueve años de cautiverio en España.
Gurruchaga
se presentó y dijo "Vengo a ofrecer otra escuadra" logrando siete
barcos más. Los más importantes fueron el bergantín Hiena, la sumaca Santo
Domingo y la goleta Nuestra Señora del Carmen, siendo sus capitanes Tomás
Taylor, Hipólito Bouchard y Ángel Hubac, franceses los dos últimos.
Instruidos
por esta desafortunada experiencia en agosto de 1811 se ponían las bases para
reoganizar la armada patriota, pero esta vez en manos de un experimentado
comandante: el Comodoro Irlandés Guillermo Brown.
Aquella
primera “Armada” local se constituyó con unos buques mercantes adquiridos a
particulares. Había más de valor que de experiencia naval en aquella flota. Los
tres primeros buques que lograron armar fueron bautizados como: “25 de Mayo”,
“Invencible y “América”.
Las
tripulaciones fueron conformadas con arreos de marinos de distintas
nacionalidades y un par de cuerpos de Patricios. Gurruchaga fue nombrado
Ministro de Marina y Azopardo, Teniente Coronel y Comandante de las fuerzas
navales.
Ya
en Salta, Gurruchaga y su hermano José, también precursor de la independencia
argentina, quien fuera el esposo de la Capitana Honoraria del Ejército,
nombrada por el gral. Belgrano, Martina de Silva, fueron los principales
donantes de todo tipo de telas, caballos, ganado, etc. para los gauchos de
Güemes.
Distribuyó
5.000 pesos de su fortuna entre los vencedores de la Batalla de Tucumán, a
fines de 1812. Financió con gran parte de su propia hacienda y administró los
asuntos financieros del ejército de Manuel Belgrano. Fue en este aspecto, tan
desprendido que no dudó en mantener durante 33 años de su bolsillo al correo de
Salta, pagando a su costa los sueldos y demás erogaciones propias de esa
entidad, sin que jamás se le devolviera un solo centavo.
Fue
electo para formar parte de la Asamblea Constituyente de 1813, pero no se llegó
a incorporar a la misma.
Entre
1817 y 1818, es enviado en misión secreta a Chile, y en ese mismo año el 21 de
octubre de 1818 contrae matrimonio con Águeda Guerrero y de la Rosa, siendo sus
padrinos Francisco Narciso de Laprida y María del Tránsito de Oro.
En
1831, siendo diputado de la H. Sala de Representantes de Salta, es comisionado
junto al Coronel Alejandro Heredia para firmar la paz con el caudillo
riojanoFacundo Quiroga, llevándose a cabo el 2 de diciembre de 1831.
Desde
1813 a 1846 momento de su muerte, estuvo a cargo del administración de correos
de Salta llevando a cabo dicha gestión pública con elevado honor, llegando al
extremo de mantener de su propio peculio todos los gastos, sueldos, etc.,
durante todo esos años.
Su
muerte se produjo sumido en una extrema pobreza casi al borde de la mendicidad,
pero no tendría hijos a quién dejar una herencia ? Gurruchaga decía "Les
dejo la mejor herencia, la Patria libre"
Villegas
dijo de él a Basavilbaso:
"La
vida del patricio terminaba. Había alcanzado los 80 años. Acaso la visión
hazañosa del pretérito distrajese sus atardeceres, cuando la sombra gloriosa de
los héroes de la tierra amada viniesen a acompañarle: Güemes, Moldes, Arenales,
Gorriti... ¡Cuán largo es el camino recorrido! Antes de que la muerte le
rondara, ya su memoria fugó de su animoso espíritu. Y entró en el más allá en
el último día de la primavera de 1847 (db. 1846)."
Descansa
en las bóvedas centenarias de la Basílica y convento de San Francisco de la
ciudad de Salta. Una proa de combate recuerda al creador de la primerafuerza
naval argentina. Hoy día una calle del barrio de Palermo lleva su nombre.
Murió
el 20 de septiembre de 1846. Fue sepultado, gracias a la caridad de sus amigos
que pagaron su entierro, al pie de la Virgen del Rosario en la Iglesia de San
Francisco.
Su
cuerpo, como era costumbre de la época, fue enterrado en la hoy Basílica Menor
de San Francisco, se dice al pie de la Virgen del Rosario, aunque cierta
tradición oral señala no saber ubicar el lugar exacto donde descansa el “Padre
de la Armada Argentina”.-
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