“LA TIENDA DE LAS DELICIAS.”
La prehistoria de la Fundación Eva Perón.
La residencia presidencial
en 1946, cuando asumió Perón era el Palacio Unzué. Los trabajadores y los
pobres conocían su ubicación y comenzaron a tocar el timbre de la Residencia
Presidencial en Buenos Aires.
Después del golpe militar
de 1955 que derrocó a Perón, los militares destruyeron la Residencia. Ahora es
el sitio de la Biblioteca Nacional.
Como Evita fue siempre
Evita, a pesar de los intentos de los historiadores de tratar de donde surgió
su amor a sus descamisados comenzó a buscar solución a los problemas y
necesidades del pueblo que se congregaba afuera de la Residencia Presidencial.
Evita, para el enojo de las
“señoras gordas” de la aristocracia local, no estuvo nunca dispuesta a ser una
primera dama tradicional.
Todos los días se juntaba
frente a la Residencia Presidencial cientos de mujeres con hijos pequeños, mayores
y personas lisiadas, “los olvidados y rechazados de la sociedad” que formaban
largas colas alrededor de las elegantes rejas de la casa del Presidente. Evita
se dio cuenta de que tenía que buscarles una ayuda inmediata. Comenzó a comprar
comida y ropa con su propio dinero y amontonar los paquetes en un garage vacío
de la Residencia. Cuando los sindicatos se enteraron, comenzaron a mandar
contribuciones “desde azúcar hasta zapatos”.
Cada noche, cuando Perón
ya estaba acostado, Evita, su secretario privado, Atilio Renzi, su mucama, Irma
Ferrari, el cocinero Bartolo y dos mucamos, Sánchez y Fernández, trabajaban
hasta el amanecer para empaquetar la mercancía. Un día Perón visitó el garage y
se sorprendió al ver que la mercadería era nueva.
“Por supuesto,” contestó
Evita. “Algunas cosas las compro yo con mi dinero y otras son donadas por
personas que nos quieren ayudar.” “¡Es una verdadera delicia para los
necesitados!” exclamó Perón y de allí en adelante el garage fue bautizado con
el nombre “La Tienda de las Delicias.”
Después del golpe militar de 1955 que derrocó a Perón,
los militares destruyeron la Residencia. Ahora es el sitio de la Biblioteca
Nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario