miércoles, 3 de agosto de 2011

LOS LOCOS DE LA AZOTEA



ENRIQUE SUSINI

LOS CUATRO LOCOS


27 DE AGOSTO DE 1920
¡ATACAN LOS LOCOS DE LA AZOTEA!
Primera transmisión de radio en el país
“Señoras y señores, la Sociedad Radio Argentina les presenta hoy el Festival Sacro de Ricardo Wagner ‘Parsifal’, con la actuación del tenor Maestri, el barítono Aldo Rossi Morelli y la soprano argentina Sara César, todos con la orquesta del Teatro Costanzi de Roma, dirigida por el maestro Félix von Weingartern…”
Enrique T. Susini
Así presentaban desde la terraza del Teatro Coliseo el milagro de la primera transmisión de radio en el país cuatro jóvenes, que pasaron a conocerse desde entonces como “Los locos de la azotea”. El reloj marcaba las 21 horas y el almanaque el 27 de agosto de 1920.
¿QUIÉNES ERAN AQUELLOS LOCOS?
No eran ingenieros, sino jóvenes de la medicina: médico el primero, Enrique Telémaco Susini (25 años) y estudiantes los otros tres: Miguel Mujica (18), César Guerrico y Luis Romero Carranza (22).
Todos eran descendientes de familias acomodadas del barrio norte, que tenían en común ser radioaficionados, el entusiasmo y una gran inventiva.
Estudiosos de los principios de Hertz, Braul y Guillermo Marconi en radiotelegrafía sin hilos, especialmente de este último que había patentado su invento en 1896, centraron sus investigaciones en el estudio de la transmisión a distancia sin conductores, proyecto en el que venían trabajando desde antes de la Primera Guerra, que produjo la interrupción del arribo de materiales y bibliografía desde Europa.
A Romero Carranza lo obligaron a desmontar la antena de radio de la terraza en su casa de Libertad y Paraguay, por ser sospechoso de pasar datos a los barcos alemanes.
Fue el presidente Hipólito Yrigoyen, en 1917, quien dicta el primer decreto de control de la radiotelefonía.
UN POCO DE PREHISTORIA E HISTORIA DE LAS COMUNICACIONES
La palabra y las noticias comenzaron a propagarse primero oralmente, con señales de humo y con tambores. Los símbolos tallados en madera o piedra, fueron los primeros registros de comunicación hasta que surge el alfabeto.
Hacia 1500 a. J.C. aparecieron en China escritos que han perdurado, hechos sobre diversos materiales. En el año 105 a. J.C. los chinos idearon la fabricación del papel y, antes que Gutenberg, introdujeron primitivas formas de impresión.
Johannes Gutenberg (1399-1468) perfeccionó aquellos métodos hasta que en 1450 se publica la Biblia, primera obra impresa con tipos móviles. Las comunicaciones se transforman de una manera revolucionaria. En efecto, la propagación de escritos y libros significó un cambio trascendente para la humanidad.
Algo similar ocurriría más tarde con la utilización de las ondas electromagnéticas, a partir de las leyes descubiertas y enunciadas por primera vez por James Clerk Maxwell entre los años 1861 y 1865.
Es difícil atribuir la invención de la radio a una única persona. Diferentes países se adjudican la paternidad: Aleksandr Stepánovich Popov hizo sus primeras demostraciones en San PetersburgoRusiaNikola Tesla las hizo en San Luis (Missouri)Guillermo Marconi en el Reino Unido; el comandante Julio Cervera enEspaña, y en Buenos Aires, los “Locos de la Terraza”, en 1920.
Lo cierto es que el nuevo invento produjo una revolución en las comunicaciones rápidas y a distancia. El éter (literalmente "aire puro", un fluido imponderable que ocupaba todo el espacio) y la piedrita galena (mineral originario del sulfuro natural de plomo, de color azul grisáceo, perfecto conductor del calor y también de las señales de radio), hicieron el milagro.
Con las ondas de radio nacería a su vez la publicidad, asomaría “el negocio” y la pelea por su hegemonía y control. Más tarde, con la llegada de la televisión, internet y el satélite, se agudizaría la disputa desde las más altas esferas del poder, tanto nacional como internacional.
LA RADIO Y LA ÉPOCA EN EL PAÍS
Tal vez no sean estos “locos” los primeros en alcanzar el descubrimiento, contrario al mito de nuestra sempiterna supremacía. Así opina Ricardo Horvath, periodista e investigador radial argentino; él sostiene que dicha pretensión es un prejuicio chauvinista que campea aún entre nosotros. A pesar de ello, vale reconocer que esos “locos” fueron precursores y propagadores del nuevo medio.
TODO COMIENZA EN LA AZOTEA
Los equipos utilizados en el incipiente emprendimiento eran más que precarios, había una seria escasez de los componentes elementales para aquella ambiciosa empresa. Un único micrófono conseguido de un auricular para sordos, un trasmisor de 5 vatios atado con alambres, que había sido traído por Susini de Europa, de los usados por el ejército francés durante la Primera Guerra. Las bobinas, válvulas y transformadores fueron rescatados de material de rezago, elementos casi imposibles de conseguir en Buenos Aires. La antena, por fin, instalada en lo alto de una casa de Córdoba y Cerrito, aseguraría la fidelidad de los sonidos, reduciendo los muchos ruidos y silbidos de línea. El resto provino de los conocimientos y la inventiva de estos aficionados.
La experiencia fue un éxito, aunque los radioescuchas apenas llegaban a un centenar; eran pocos los que poseían auriculares a galena. No hemos de olvidar la inexistencia de receptores de radio, una tecnología impensable para la época.
Susini, con voz engolada de barítono, sería el primero en el país en trasmitir desde una emisora local, Radio Argentina, una programación en vivo y a distancia.
En 1921 comenzaron a otorgarse las licencias desde el Ministerio de Marina. Estas llevaban distintas siglas que antecedían al nombre de cada una de las nuevas emisoras, la primera de ellas fue lógicamente “LOR - Sociedad Radio Argentina”.
A partir de aquel momento siguieron transmitiendo regularmente tres veces a la semana, durante algunas horas, y desde 1922 se ensayaron las primeras coberturas periodísticas, surgiendo ya algunas polémicas sobre los avisos comerciales. Porque Susini quería una radio sin propaganda; estaba empeñado en desarrollar una fuente de cultura, ajena a los negocios rentables. No tuvo éxito; pronto el nuevo medio se convertiría al igual que la gráfica en vehículo de los más variados anunciantes comerciales.
Nacieron por la misma época Radio Cultura, que fue la primera en funcionar desde un ámbito equipado como estudio, en Avenida de Mayo al 500. Esta emisora trasmitiría la asunción de Marcelo Torcuato de Alvear el 12 de octubre de 1922, quien fue así el primer presidente argentino que hablara por radio. Surgieron además Radio Sudamérica (cuyos dueños eran fabricantes de receptores), que el 14 de septiembre de 1923 trasmitió la pelea entre Firpo y Dempsey y Radio Brusa, con estudios en Avenida Corrientes 2037; también Radio Gran Splendid, Radio Prieto y otras más.
Al poco tiempo, los Locos de la Azotea vendieron Radio Argentina para crear una empresa dedicada a las comunicaciones a larga distancia.
Ya en 1924 el parlante reemplazó a los auriculares a galena, inicialmente un artefacto de grandes dimensiones. Con el tiempo se redujo hasta poder ser incorporado a las radios a válvula. Estos nuevos aparatos eran artículos de lujo, que solo tenían las familias acomodadas.
Aparece en aquel momento, Yankelevich ─un apellido asociado a la radio─, quien compra la entonces LOY- Radio Nacional (posteriormente Radio Belgrano).
GENTE DE RADIO
Escuchar hoy radio es algo muy natural, es parte de nuestra rutina diaria; sin embargo las primeras emisoras cambiaron la vida de mucha gente.
La radiofonía llegó a ser una necesidad masiva. En 1935 los propietarios de la Editorial Haynes fundaron LR1 Radio El Mundo, con estudios y administración en Maipú 555 ─uno de los slogans era “a baldosas de Lavalle”─ y encargaron su dirección artística al prestigioso Pablo Osvaldo Valle.
Fue a través de la radio que se conocieron figuras locales e internacionales, se difundió el teatro, programas cómicos, novelas, reportajes, que configuraron el sello de una época. Se hizo posible al gran público el acercamiento a la música, el conocimiento de figuras como Toscanini, Rubinstein, Beniamino Gigli, Glenn Miller, Maurice Chevalier, los conciertos de Juan José Castro, de Andrés Segovia, o el mismo Carlos Gardel, que cantaba en dúplex desde Nueva York con sus guitarristas en Buenos Aires.
Precisamente el tango tendrá preferentes espacios: el tradicional Glostora Tango Club, los mediodías de domingo con Alberto Castillo, El cantor de los cien barrios porteños, y otros memorables ciclos. Además estuvo la presencia del jazz, del folklore, y de otros ritmos latinoamericanos.
En la comicidad se recuerda a Tomás Simari, como “Nick Vermicelli”, los monólogos de Pepe Arias, la “Catita” de Niní Marshall, “Los Cinco Grandes del Buen Humor”, “La Revista Dislocada”, y antes aún al dúo “Buono-Striano”. Por otra parte, la madre de la radionovela fue la compañía “Chispazos de Tradición”.
En cuanto a la locución, esta era un arte en las voces de Taquini, Rudy, Fontana, Carrizo, y del inolvidable maestro Fioravanti en el fútbol.
Despertaba la alegría de los chicos Las tardes de Toddy, que auspiciaban a Tarzán, Rey de la Selva; se escuchaban con emoción capítulos de los radioteatros de Adalberto Campos y Héctor Bates ─verdaderos dramones─ emitidos al mediodía, con buena parte de la familia a la mesa. Fueron personajes amados u odiados "Fachenzo el Maldito", interpretado por Omar Aladio, atroz sujeto capaz de azotar con un látigo a un indefenso ciego, o de golpear sin piedad a mujeres y viejecitos, y el noble "León de Francia". Muchos recuerdan también aquella pintura costumbrista de una familia argentina en el radioteatro Los Pérez García, que duró varios años.
Los poemas de la excelsa Berta Singerman, los teleteatros de Armando Discépolo, el ciclo Las dos carátulas, se convirtieron en programas que marcaron cumbres por su calidad artística.
De igual forma la política encontró en la radio un instrumento idóneo.
La llegada de la televisión en 1951, y la era de la computadora treinta años después, serían un escollo para la radiofonía, que perdió parte de su incidencia, aunque nunca quedó fuera del favor del público. Porque en cualquier ámbito, época o moda, siempre prevalecerán la creatividad, el buen gusto y la imaginación que hace posible este medio.
Miguel Eugenio Germino
FUENTES
- Acosta Diego, Todo es Historia, nº 258, Diciembre de 1988.
- http://www.impulsobaires.com.ar/nota.php?id=96718
- http://www.ladedios.com.ar/ladedios2/?q=node/10426


lunes, 1 de agosto de 2011

Durante la "Conquista del Desierto" del siglo XIX hubo apropiación de menores

Entre los sucesos no contados de la llamada “Campaña del Desierto” y las consecuencias sufridas por las poblaciones originarias, está quizás uno de los trazos más oscuros de la historia de la consolidación de la Argentina como Estado-Nación.
Se trata de la separación de niños indígenas de sus padres, su reparto y apropiación y el cambio de identidad para ser incorporados como mano de obra forzada en las ciudades del país, según la investigación de Walter Delrio, historiador y antropólogo.
Delrio se dedica a develar éste y otros aspectos de lo que considera el “genocidio” contra los pueblos originarios ocasionado entre 1879 y 1895, quien es profesor universitario y co-director de la Red de Estudios Sobre Genocidio en la política indígena argentina.
Si bien admite que hay continuar investigando sobre la apropiación de menores indígenas tal como se dio a fines del siglo XIX y que la característica de esta práctica es muy diferente a la que ocurrió durante la última dictadura militar, “lo que podemos entender es que en ambos casos existe una apropiación de niños como consecuencia de una política de Estado”.
“Una política de Estado que involucra no sólo a instituciones sino a una sociedad civil que acompaña ese proceso”, afirmó a Télam tras participar del panel “Apropiación de menores en experiencias genocidas” en el marco de la IX Conferencia Bianual de la Asociación Internacional de Investigadores sobre genocidio organizada por la asociación y la Universidad de Nacional de Tres de Febrero (UNTREF).
Delrio sostiene que, hasta hace muy poco, éste era un “no tema” para la historiografía argentina, por lo que los historiadores deben volver con nuevos ojos a las fuentes con las que se construyó la “memoria oficial” sobre el período, que aluden tangencialmente a este tema, tales como las crónicas salesianas, los artículos periodísticos y los registros públicos.
“En los documentos de la orden salesiana en la Patagonia o los franciscanos en Córdoba, lo que podemos encontrar son menciones al trabajo de evangelización, pero en el relato no está involucrado qué pasaba con el chico en su vida: con quiénes estaba viviendo, con quién empezaba a vivir, si sus nombres fueron respetados luego del bautismo o no. Era un no tema”, explicó.
Como para subsanar este silencio, la memoria oficial nos propone un ícono modélico en el que parecieran querer resumirse las historias de todos los niños indígenas en el incipiente Estado argentino: Ceferino Namuncurá.
“Es lo único que conocemos los argentinos como sociedad sobre qué pasó con los niños indígenas luego del sometimiento. Es la historia de un cacique que no sólo se bautiza, sino que se educa con los salesianos y tiene un camino hacia la santidad", sostuvo Delrio.
En ese aspecto añadió que "la historia así contada de Ceferino deja de contar la historia de miles y miles de niños, y estaría mostrando que hasta la misma población indígena reconoce la superioridad, la necesidad, la inevitabilidad del cambio que ha de operarse para pasar a ser un ciudadano argentino con otra lengua, otra cultura, otra religión”.
“Una historia puede ser el silencio de otras y cuando una historia es cada vez más la única historia, es cuando se está construyendo sobre el silencio de los otros”, reflexionó.
Junto a esta memoria oficial, hay una “memoria social” poco explorada que puede ser reconstruida y en la que Delrio focaliza su trabajo: la de las comunidades actuales que atesoran las “historias del retorno”, de los “niños perdidos” que lograron escaparse de los lugares de cautiverio y cuyos relatos fueron reproduciéndose de generación en generación.
Respecto a lo que ocurría con las poblaciones indígenas una vez que se rendían al ejército nacional, Delrio destaca que “eran concentrados en el campamento, se les quitaba su ganado y se consideraba que tanto a los animales como a las personas pasaban a ser propiedad de la tropa. Los tenían bajo vigilancia y luego los trasladaban a campos de concentración más grandes desde donde eran deportados como fuerza de trabajo a diferentes destinos”.
Entre los cautivos se contaban por igual hombres, mujeres y niños. “A los niños se los separaba de sus padres y se los entregaba a familias. Hay manuales en lengua pampa destinado a quienes tenían a su cargo indígenas y ahí se ve que el proyecto era convertirlos en mano de obra para distintos labores. El objetivo primario era que dejen de ser indígenas y por eso el borramiento de la identidad”, señaló a Télam.
El motivo de que la categoría “genocidio” al exterminio de los pueblos indígenas de fines del siglo XIX en la Argentina aún no haya alcanzado pleno consenso entre los investigadores, Delrio lo atribuye al “silencio sobre los eventos del pasado”.
“Ahora si lo analizamos en relación a cada uno de los elementos de la definición que establece la convención de la ONU, todos se cumplen en el caso de los pueblos originaros. No sólo es masacre sino la intención de acabar con un pueblo y la separación de niños en esto, tuvo un rol fundamental”, concluyó.
por María Alicia Alvado
Fuente: 
Agencia Telam 24/7/2011

jueves, 28 de julio de 2011

Lo vimos (a MM en CABA) - Por Mempo Giardinelli

En el diario Página|12 de hoy, el escritor chaqueño Mempo Giardinelli publicó una Nota de Opinión que habla también por mí y por millones de provincianos y provincianas: "Lo vimos":
   
    
"Lo digo como hombre de provincia, de lo que ustedes llaman “interior”: me consta que a muchos ciudadanos/as que no votamos en la Ciudad de Buenos Aires nos preocupa enormemente la perspectiva de que nuestra vieja Capital Federal vaya a seguir gobernada, cuatro años más, por una persona a la que desde el comienzo de su gestión vimos achicar presupuestos y reparticiones de educación y de cultura, y que llegó a designar a un troglodita en el Ministerio de Educación y tardó once días en darse cuenta.

A muchos argentinos que no estaremos allí el próximo domingo 31 nos alarma un jefe de Gobierno al que vimos designar a ex policías de pésima trayectoria al frente de la naciente Policía Metropolitana; que ordenó la compra de pistolas-picanas y que está procesado por haber ordenado escuchas telefónicas ilegales.

La verdad es que sin agraviar uno puede sostener que es muy peligroso que ese hombre haga de la mentira política un estilo tan fuerte. Es un político que dice no serlo, pero que cuando fue diputado nacional vimos que fue un campeón de mediocridad porque casi no apareció por el Congreso, aunque seguramente cobró todos sus sueldos.

Lo vimos esta misma semana previa al ballottage decisivo, aplaudiendo las exageraciones del nunca sutil señor Biolcati en la Rural. Y después en Santa Fe, junto al señor Del Sel, lo vimos engañar a la ciudadanía al sostener, con la complicidad del terrorismo periodístico, que “no son políticos”. Pretenden ser representantes de una “nueva política”, pero tienen detrás, aunque los ocultan vergonzantemente, a los señores Duhalde, Venegas, Barrionuevo, Amadeo, Puerta o Toma, que de nuevos, precisamente, no tienen nada.

De igual forma, cuando el señor Durán Barba, talentoso publicista y acaso padre del triunfo PRO en la primera vuelta porteña, aparece coludido en una causa penal por enlodar al adversario mediante recursos ilegales, vimos que este hombre niega que eso sea “campaña sucia”, pide infantilmente “basta de agresiones” y le reclama a Daniel Filmus que haga “alguna autocrítica”, materia que él mismo desconoce por completo.

Vimos también que es duro para perseguir a miles de trapitos que se ganan la vida cuidando coches, pero es muy blando para combatir con los que lucran con la prostitución. Persigue con más saña a los pobres que a los explotadores de mano de obra esclava, de los que hay tantos en su ciudad.

Vimos que pintó bicisendas y acertó con el Metrobús, que es una idea de transporte público imperante en muchas capitales latinoamericanas, pero no cumplió su promesa de construir diez kilómetros de subte por año. Al contrario, la ampliación de la red de subtes porteña es una realización del gobierno nacional.

Vimos cómo aumentó un 300 por ciento el impuesto de alumbrado, barrido y limpieza, pero mantiene a la ciudad insólitamente mugrienta, contrariando la Ley de Basura Cero.

Vimos que otorgó reiterados beneficios al Grupo Clarín y otros monopolios, como una licitación por 275 millones de dólares por computadoras que valen menos de la mitad.

Vimos que permitió y defendió la participación de represores y aliados de la dictadura en el Gobierno de la Ciudad.

Vimos que vetó decenas de leyes votadas por la Legislatura, la mayoría sobre políticas sociales. Asimismo cerró centros culturales en todos los barrios y desalentó la participación de los vecinos. Vimos que cerró cursos gratuitos de capacitación laboral en el Centro Cultural Ricardo Rojas.

Vimos el desmanejo del Teatro Colón, con cuyos músicos está en permanente conflicto, además de que avanzan la reconversión del coliseo en una especie de ópera-shopping y la tercerización de su producción operística.

Vimos cómo vació los hospitales públicos, hoy carentes de insumos básicos como el gas. Y vimos cómo también las escuelas públicas carecen de gas y sus problemas edilicios incluyen riesgo de derrumbes. Y vimos y escuchamos denuncias sobre la compra de netbooks con altísimos sobreprecios.

Y también vimos y vemos que no controla la construcción en la ciudad, lo que implica una pérdida de patrimonio histórico y arquitectónico, que es de la nación entera.

Vimos cómo permite el accionar de matones que golpean y maltratan a las personas en situación de calle, al mismo tiempo que vetó leyes que promovían beneficios para construir comedores y alojamientos temporarios.

Vimos cómo cerró el Servicio de Zooterapia para niños y adolescentes discapacitados, donde se usaban animales, en particular perros, para la rehabilitación.

Y vimos, asombrados, cómo decidió también reducir el presupuesto del Hospital Garrahan, con el argumento de que no todos los niños que se atienden en el hospital son porteños. ¿A ustedes realmente les parece que los argentinos de fuera de Buenos Aires no merecemos el Garrahan?

Y vimos al Hospital Borda sin gas y en peligro de cierre, como el Moyano, donde se rumorea que hay ofertas inmobiliarias inconfesadas.

Vimos cómo se subejecutan presupuestos en salud, educación y vivienda, mientras crece el endeudamiento.

Y vimos también que es un dirigente que huye de los debates, acaso porque no podría tener un apuntador a sus espaldas, como vio todo el país por la tele. Ese tipo que desde atrás le dictaba al oído lo que tenía que decir... ¿a ustedes no les produjo algo así como vergüenza ajena cuando lo vieron?

A mí me cuesta entender cómo se puede votar a un político así, devenido mezcla de Susana-Mirtha-Tinelli de la política. Un hombre vacío de ideas, de discurso, que frivoliza todo y así descoloca lo mejor de la ciudadanía porteña, históricamente de vanguardia, innovadora y culta.

Yo digo que es un hombre que no merece a esa ciudad, porque siempre tiene excusas, echa culpas a los demás, no se hace cargo de nada y hace la plancha como una especie de inimputable autodeclarado y autoimpune. Dios no lo quiera, pero, ¿ustedes se imaginan una tragedia como la de Cromañón con este hombre en el gobierno?

Apenas soy un hombre de provincia sin intención de ofender a nadie, que respetuosamente le propone que este domingo 31, antes de votar, reflexione sobre esto que usted también ha visto. Porque todos lo vimos. Lo vemos."
  
   
La comparto en este espacio, mirando parecido y desde el mismo enfoque que Mempo. Tengo preocupaciones semejantes e idéntico desconcierto ante los sintomáticos cambios de la ciudadanía porteña otrora vanguardista. Y no queda un dejo de duda de que el chaqueño se manifestó con respeto por los capitalinos y hasta piadosamente con su Jefe de Gobierno, haciendo un rápido racconto de la gestión. De la des-gestión.

3 DE AGOSTO DE 1806: ¡BENDITA SUDESTADA!!!

Del profe daniel chiarenza

Sudestada en el Río de la Plata.
Estando ocupada Buenos Aires por los británicos en 1806, parecía que una sola esperanza ofrecía el oscuro panorama político: llegar del otro lado del Río de la Plata y reclutar a los hermanos orientales para que vinieran a Buenos Aires a reforzar la resistencia urbana. En ese sentido el único marino práctico era el comandante del fuerte de la Ensenada: don Santiago de Liniers; encargado de cruzar el río color león y traerlos a este lado del charco.
Al anochecer del 9 de julio toma un lanchón en el Tigre y por los riachos del delta llega a Colonia. El 16 está en Montevideo. Ante las órdenes insólitas de Sobremonte, el gobernador de Montevideo Ruiz Huidobro resuelve darle 500 hombres selectos a Liniers junto a sus municiones y medios de transporte que llegarían a Olivos. A juicio de Liniers bastarían para batir a los ingleses con la cooperación de lo preparado en Buenos Aires por Álzaga.
Liniers revista las tropas: 370 veteranos (250 dragones, 50 blandengues porteños, 70 granaderos) y 250 milicianos (150 de las milicias montevideanas y 100 miñones catalanes, mandados por Bofarull). En total 620, algunos más de los pedidos.
El 31 de julio Liniers está en Colonia, donde también –gracias a una tremenda sudestada que inmoviliza a los buques ingleses- se encuentra la escuadrilla de lanchones y balleneras que habrían de transportarlo con los suyos.
Santiago de Liniers en la Ensenada de Barragán.
Puerto de Colonia tormentoso, con Sudestada.
La gran condición de Liniers, quizá su sola virtud profesional, era ser un práctico del río de la Plata: dieciocho años llevaba navegándolo y conocía todos sus canales, bancos, corrientes y tormentas. Popham era un excelente marino y los ingleses bajo su mando los mejores marineros del mundo; pero Liniers demostró ser un baqueano del Plata que era lo que importaba en ese momento. Poco antes de llegar a Colonia ha empezado a soplar viento sudeste, y Liniers sabe lo que es una sudestada de invierno en el río: un temporal de varios días, viento que sopla con furia contra la corriente, olas que rompen. Popham habría navegado todos los mares, y tomado o corrido tormentas mayores; pero en ninguna parte había encontrado la pertinacia de lasudestada rioplatense que no puede navegar ningún profano del río por buen marino que fuese. Mientras soplase el sudeste, el inglés no osaría levar anclas. Popham, sabedor -¡y cuándo no!- de los planes de la junta de guerra montevideana, había bloqueado Colonia para no dejar salir un balandro. Liniers esperó que la sudestada llegase al máximo (lo que ocurrió a los cinco días) para filtrarse impunemente la noche del 3 de agosto entre los anclados navíos del comodoro inglés.
Sudestada en el Río de la Plata.
Lasudestadallegó a su máximo la tarde del 3. Liniers ordenó el embarque: la tormenta era tan fuerte que cinco lanchas cañoneras se fueron a pique. Los navíos ingleses están anclados impotentes, frente a Colonia; la flotilla se cuela entre ellos sin que la tormenta los dejase percibir; hubo uno que extraviado el rumbo y temeroso del oleaje, ancló en la oscuridad cerca de la isla San Gabriel y al salir la luna se encontró a metros de una fragata enemiga. Liniers sabe por dónde tomar y cómo conducir: hace lentamente el cruce la noche del 3 y el día y la noche del 4. La furia de las olas no permitirá el desembarco en Olivos como se había convenido, y deben internarse en el Luján para tomar tierra en el riacho Las Conchas a la altura de Tigre. Es la madrugada del 5. De allí va a San Isidro, donde acampa por la tarde entre las aclamaciones del pueblo. La tormenta sigue con violencia y por lo tanto no puede esperar el bombardeo de las cañoneras que debieron quedar en Colonia (cinco se habían ido a pique). Los dos días siguientes los pasa Liniers inmovilizado; se le incorporan los dispersos de Perdriel, los húsares de Pueyrredón -faltaban los diablos rojos de Avellaneda- y muchos voluntarios más. El 8 reanuda la marcha; la tarde del 9 está en la Chacarita de los Colegiales; el 10 en los corrales de Miserere (ex plaza Once, también), de allí manda a Hilarión de la Quintana, con una intimación a Beresford.

Boletin Oficial de la C.A.B.A



Boletín Oficial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires N° 3406
GOBIERNO DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES MINISTERIO JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS RESOLUCIÓN  296/GCABA/MJGGC/10SE APRUEBA Y ADJUDICA LA LICITACIÓN PÚBLICA DE ETAPA ÚNICA N° 121-SIGAF/10


Buenos Aires, 15 de abril de 2010

RESOLUCIÓN N° 296 - MJGGC/10
Buenos Aires, 15 de abril de 2010.
VISTO: La Ley N° 2.095, su Decreto Reglamentario N° 754/08, el Expediente N° 1.389.351, y
CONSIDERANDO:
Que por el expediente citado en el visto tramita el llamado a Licitación Pública N° 122/SIGAF/2010 para la contratación de un servicio de sistema de llamadas automáticas con resultados georeferenciados (IVR) por el periodo de 1 (un) año a partir de la recepción de la Orden de Compra y prorrogable en los términos del inciso III) del Artículo N° 117 de la Ley N° 2095;
Que por medio de la Resolución N° 123/MJGGC/10 de fecha 12 de febrero de 2010 se aprobaron los correspondientes Pliegos de Bases y Condiciones Generales, Particulares y de Especificaciones Técnicas; llamándose a Licitación Pública para el día 5 de marzo del corriente año, en un todo conforme a lo establecido en los Artículos N° 25 y 26 inciso a), de la Ley N° 2.095, reglamentada mediante el Artículo N° 13 del Decreto N° 754/2008;
Que fueron efectuadas las invitaciones pertinentes vía correo electrónico y en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires destacando asimismo que al Acto de Apertura de Ofertas se presentó únicamente la empresa CONNECTIC S.R.L.;
Que cumplimentado lo establecido en el Cuadro Comparativo de Precios que ordena la reglamentación, y por medio de la Comisión de Evaluación de Ofertas mediante Dictamen N° 432/2010 se preadjudicó el servicio que se trata a la firma CONNECTIC S.R.L., ello así atento a encontrarse cumplimentados todos los requisitos establecidos en los Pliegos ut supra mentados; y habida cuenta que la propuesta presentada por la Firma CONNECTIC S.R.L. resulta conveniente conforme lo estipula el Artículo N° 108 de la Ley N° 2.095 de Compras y Contrataciones de esta Ciudad, siendo ésta, a su vez, la única oferente;
Que el Acta emitida en consecuencia fue exhibida en la cartelera de la Unidad Operativa de Adquisiciones de esta Dirección General el día 15 de marzo de 2010 y publicada en la página de Internet del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires el día 17 de marzo de 2010;
Que vencido el término para efectuar impugnaciones, no se han recibido presentaciones al respecto;
Que se procedió a efectuar la correspondiente afectación presupuestaria para hacer frente a la erogación en cuestión.
Por ello, y de acuerdo con lo dispuesto por la Ley N° 2.095 y su Decreto Reglamentario N° 754/GCBA/08,
EL JEFE DE GABINETE DE MINISTROS
RESUELVE
Artículo 1°.- Apruébase la Licitación Pública de Etapa Única N° 121/SIGAF/2010 realizada al amparo de lo establecido en los Artículos 25 y 26 inciso a) de la Ley N° 2.095, para la adquisición de un servicio de sistema de llamadas automáticas con resultados georreferenciados (IVR) por el periodo de 1 (un) año a partir de la recepción de la Orden de Compra y prorrogable en los términos del inciso III) del Artículo N° 117 de la Ley N° 2095.
Artículo 2°.- Adjudícase a la firma CONNECTIC S.R.L. (C.U.I.T. N° 33-70894398-9) el servicio detallado en el Artículo precedente por un total de Pesos Un Millón Trescientos Treinta y Cuatro Mil ($ 1.334.000.-).
Artículo 3°.- Impútase el presente gasto a la partida presupuestaria correspondiente al ejercicio 2010 y 2011.
Artículo 4°.- Exhíbase copia de la presente en la cartelera oficial de la Unidad Operativa de Adquisiciones por el término de un (1) día.
Artículo 5°.- Regístrese; publíquese en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires y en la página de Internet del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por el término de un (1) día. Notifíquese a la empresa oferente. Remítase al Sector de Licitaciones y Contrataciones de la Dirección General Técnica, Administrativa y Legal de la Jefatura de Gabinete de Ministros para la prosecución de su trámite. Cumplido, archívese. Rodríguez Larreta

El milagro de la estatua del Gral. San Martín


Boulogne–sur–Mer es una localidad francesa situada cerca del Paso de Calais, junto al Canal de la Mancha. En ella falleció el 17 de agosto de 1850 el militar argentino José San Martín

Y quizás por haber muerto allí, el Gran Libertador tiene una estatua en su honor en la villa. Esta estatua es el núcleo de la historia de hoy, que nos lleva hasta la Segunda Guerra Mundial.

Durante este conflicto, la ciudad estaba ocupada por los alemanes y los aliados la bombardearon con saña. Fue sometida a casi 500 bombardeos y un buen número de ataques navales, para acabar con la base de submarinos nazis que alojaba. La parte costera de Boulogne–sur–Mer fue arrasada y en general toda la localidad sufrió graves daños.

La estatua de San Martín estaba situada a escasos 200 metros de la base naval alemana y a pesar de que todo el entorno fue hecho pedazos, la estatua se mantuvo en pie toda la guerra. Las bombas cayeron cerca pero nunca la dañaron de manera importante. La gente del pueblo tomó aquello como casi un milagro y así se conoce esta historia, como el milagro de la estatuta del general San Martín.

miércoles, 27 de julio de 2011

Los vestidos españoles de Evita


SOCIEDAD /  Hasta el 28 de agosto se exhibirá en el Museo Larreta la colección de 50 trajes regionales que recibió en su viaje a la península en 1947. Un recuerdo con valor patrimonial a 49 años de su muerte.
El avión DC4 de Iberia aterrizó el 6 de junio de 1947 en el aeropuerto de Madrid. En él viajaban Eva Duarte de Perón y su comitiva, en el marco de una gira oficial que incluía otros países europeos. Fue en esa gira que recibió un regalo por parte del gobierno español, fuera de lo común, no por los objetos en sí, sino por la cantidad.

Agasajada y vitoreada por el pueblo español, que veía en ella la embajadora de un país que había ayudado a España con miles de toneladas de trigo en la crítica situación que pasaba por esos años, así llegó Eva a Madrid, que la recibió con todos los honores.

Durante los diecisiete días que permaneció en España los homenajes se fueron sucediendo día a día, pero fue la noche del 10 de junio, donde ocurrió el mayor de ellos.Ese día, representantes de cada una de las cincuenta provincias españolas desfilaron en la Plaza Mayor de Madrid obsequiándole un traje típico seleccionado y confeccionado especialmente para su visita. Cincuenta trajes, con sus correspondientes accesorios. Además de los vestidos, el regalo incluía los zapatos, los accesorios, la ropa interior y los estuches con joyas correspondientes a cada uno de ellos. Cincuenta trajes regionales femeninos hechos a mano, guardados en cincuenta canastos de mimbre con forma de mujer, especialmente diseñados para su traslado a Buenos Aires. Nunca antes, España había ofrecido una recepción popular tan importante a la esposa de un presidente.

Eva regresó al país el 23 de agosto de 1947, y con ella, los trajes que había recibido como regalo en Madrid. Los cincuenta trajes fueron exhibidos por primera vez en el Museo Nacional de Arte Decorativo bajo el título “Trajes de España. Colección Doña María Eva Duarte de Perón”. La exhibición tuvo una gran repercusión. Más de 150.000 personas desfilaron por las salas de la muestra. Al finalizar la exposición, los vestidos volvieron a la residencia presidencial de la calle Alvear. Para Evita esos trajes eran un motivo de orgullo. Cuentan que cuando se deprimía por la enfermedad que la aquejó en sus últimos años de vida, pedía que la llevaran al subsuelo para verlos nuevamente. El golpe de Estado del ’55 expropió todos los bienes de Perón y de Eva. Incluidos los trajes. En 1966, gracias a una protesta encabezada por varios artistas ligados al peronismo impidió que los subastaran. En 1967, mediante el decreto 3.894, se dispuso que los “trajes hispanos” pasaran a formar parte del patrimonio del Museo de Arte Español Enrique Larreta. Casi ochocientas piezas que componían la colección fueron transferidas al museo en una suerte de “envío confidencial” que sólo conocían su entonces directora, Isabel Padilla y de Borbón y unas pocas colaboradoras.

Los canastos con los trajes, junto con los maniquíes usados en la primera exposición, permanecieron guardados en el sótano del museo. Y ahí estuvieron “escondidos” durante años, hasta que fueron descubiertos, en medio de una incrédula emoción. Con la llegada de Perón al país, la directora envió a consultarle si consideraba oportuno que fueran exhibidos. “Que queden en el museo, pero todavía no es momento de mostralos”, le contestó Perón.

Finalmente en 1985, el público argentino pudo volver a ver los trajes españoles. Ese año, fue la primera vez que la colección se exhibía en el Museo Larreta. Hoy vuelven a mostrarse, en el museo que los guardó durante tanto tiempo, y en la semana que se cumplen 49 años de su muerte. Al recorrer la muestra viene la imagen de Eva, cuando parada frente a ellos, tocaba los trajes que nunca usó, pero que le traían de vuelta un tiempo feliz.

Fotos: Juan Marino y Museo Larreta