sábado, 5 de noviembre de 2011

Una princesa llamada Enheduanna


Una princesa llamada Enheduanna


En atención a la petición de Pepesapo, voy a dedicar la entrada de hoy a una mujer de principios de la Edad Antigua que se reveló como pionera en el campo de la literatura. Trescientos cincuenta años después de que se desarrollara la escritura en Sumer ( actualmente sur de Iraq ), vivió una princesa llamada Enheduanna, la única mujer entre los grandes autores de la literatura mesopotámica y la primera escritora de la Historia, ya que sus poemas son los más antiguos de la literatura universal, hallados en un disco de alabastro durante las excavaciones de 1927 en el templo de Ur realizadas por la Universidad de Pennsylvania y que hoy se expone en el Museo de la Universidad de Filadelfia. El disco se encontró en pedazos y hubo que realizar una labor de reconstrucción importante, porque los mismos antiguos parecen haberlo destruido intencionadamente. Los temas de sus poemas son religiosos: himnos al dios Nanna y a su templo de Ur, también a la diosa Inanna, más tarde conocida como Ishtar, protectora de la dinastía de Akkad.

Los sucesos trágicos de esa época convulsa como las distintas rebeliones tras la muerte de su padre el rey Sargón, los asesinatos de sus hermanos Rinshu y Manishtushu, el atroz terremoto que desoló el país tras ascender al trono su sobrino Naram-Sin o su propia expulsión del templo y de la ciudad humillantemente - aunque más tarde fue repuesta -, inevitablemente influyeron en su obra escrita, percibiéndose una clara evolución.
Nació en Ur hacia el año 2354 a.d.C. Era hija del rey Sargón de Akkad, fundador del primer gran imperio histórico de que se tenga memoria. Su madre era una sumeria del sur de Mesopotamia, tal vez una sacerdotisa. Enheduanna, nacida princesa, con el tiempo se convirtió en la Suma Sacerdotisa de Nanna o Sin, el dios de la Luna, y de la diosa Inanna. Estas dos funciones combinadas parecen haber sentado precedente en la historia sumeria, imitada durante los siguientes 500 años. Según estudios de Willian W.Hola, Enheduanna fue una personalidad ” que marca la pauta en sus tres roles para muchos siglos posteriores ”. Otras hijas de los reyes que dominaron Mesopotamia ocuparon aquella misma función. De hecho los nombres de las sacerdotisas aparecen en las listas históricas, así como se hicieron de los reyes. Durante cinco siglos, reyes y sacerdotisas formaron el gobierno sumerio.
Los sacerdotes encontraron muy duro de aceptar el nombramiento de Enheduanna como Suma Sacerdotisa, pues ello significaba pasar por encima de su autoridad y su conocimiento. La princesa, poetisa y sacerdotisa vivió en un templo cercano a lo que hoy es el Golfo Pérsico. Recientes excavaciones demuestran que se trataba de una comunidad dedicada a actividades como la panadería, carnicería y elaboración de cerveza. Enheduanna dirigía la actividad agrícola en el templo y la industria pesquera local.

En su papel de sacerdotisa, un puesto sumamente poderoso, era la única que podía nombrar a cualquiera de los mandatarios de la ciudad. En un momento en el que se desarrollaba en Sumeria y Babilonia la astronomía y las matemáticas, promovió la creación de varios observatorios astronómicos donde poder estudiar las estrellas y la luna, se hicieron mapas de los movimientos de cuerpos celestes, así como la realización de los primeros calendarios y estudios matemáticos. A su muerte, bajo el reinado de su sobrino Naram-Sin, la sucedió en su alto cargo la hija de éste.

Gracias Magnolia

Fuentes:
http://mujeresdeleyenda.blogspot.com/2011/11/enheduanna.html
http://translate.google.es/translate?hl=es&sl=en&tl=es&u=http%3A%2F%2Fen.wikipedia.org%2Fwiki%2FEnheduanna&anno=2
http://tabulaesmeraldina.blogspot.com/2011/06/la-de-enheduanna.html
http://www.oocities.org/fegarc/Enheduana.html
http://www.escaner.cl/escaner23/perfiles.htm
http://www.gecoslp.org/iFDownloads/femenino.pdf
http://alexsma2803.wordpress.com/2011/04/03/los-escritos-de-enheduanna-los-ms-antiguos-que-se-han-descubierto/

1 comentario:

  1. Dos puntualizaciones:

    - Enheduanna no fue nunca gran sacerdotisa de la diosa Inanna. Era gran sacerdotisa (ENTU) del dios Nannar. También sabemos que era devota de Inanna, pero no gran sacerdotisa. Los sumerios colocaban a hombres dirigiendo templos de culto femenino, como el de Inanna en Uruk, que era dirigido por el hijo del gobernador; a las mujeres se las colocaba dirigiendo templos de culto masculino, como el caso del templo de Enlil en Nippur o el de Nannar en Ur (con Enheduanna al frente).

    - Tampoco es cierto que los sacerdotes encontraran duro que les dirigiera una mujer. Eso es lo que se creía hace más de 50 años, pero nuestros conocimientos sobre sumeria han mejorado mucho. Los sumerios no tenían ningún problema en que las mujeres dirigieran templos o fueran sacerdotisas. De hecho, se burlaban de otros pueblos que no dejaban que las mujeres representaran a los dioses.

    Esta falsa creencia viene del hecho de que Enheduanna fue arrojada de su cargo y tardó años en recuperarlo. Pero no fue por los sacerdotes. La historia hoy día sabemos que fue otra:

    Ella era acadia. Y el gobernador de Ur, llamado Lugalanne era sumerio y estaba contra la corona acadia. Cuando el sobrino de Enheduanna, el rey Naram-Sin sube al trono tras el asesinato de su padre (hermano de Enheduanna) hay una rebelión en todo el imperio. El gobernador de Ur se autoproclama rey y expulsa a Enheduanna de la ciudad, llegando a amenazarla de muerte. El imperio queda reducido a la ciudad de Agadé. Naram-Sin debe enfrentarse al ataque de la ciudad de Kish y finalmente logra derrotar a Kish y se mantiene como rey en Agadé. Luego gana otra guerra contra el reino de Elam. Finalmente, se crean dos coaliciones de cuidades contra Agadé. Una liderada por Lugalanne de Ur y otra por Iphur-Sin de Nippur. Tras nueve años Naram-Sin derrota a ambas coaliciones y recupera todo el antiguo imperio acadio. Mata a Lugalanne y Enheduanna vuelve a su puesto en el templo de Nannar en Ur.

    Esa es la historia de sus problemas.

    En cuanto a los sacerdotes, como dije, no sólo no se sintieron molestos con ella, sino que por lo visto, la admiraban tanto que tras su muerte fue semideificada. Sólo se conocen otras dos sacerdotisas que lo fueran, Nubanda de Lagash y Barantara de Kish.

    Los sumerios tenían hacia las mujeres una actitud muchísimo más abierta que la que más tarde se impuso con el judeocristianismo.

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