lunes, 11 de julio de 2011

Un “gauchito” en el espacio

por Jorge Tribó

Mar del Plata (Agencia Paco Urondo) Si yo le dijera a usted, que científicos argentinos desde hace años vienen trabajando en el diseño de una nave espacial tripulada y dicha nave será lanzada en un lugar de la costa marítima argentina, créame que no falto a la verdad.

Y el padre de la criatura es Pablo Gabriel de León nacido en Cañuelas, provincia de Buenos Aires, Argentina; el 12 de noviembre de 1964, quien desde temprana edad empezó su pasión por el espacio y los vuelos espaciales, a los nueve años de edad, comenzó a construir y lanzar cohetes modelo.

Años más tarde completa sus estudios en ingeniería aeroespacial y es becado por la Universidad Internacional del Espacio para realizar un posgrado en estudios espaciales.

Fue docente de la maestría en tecnología aeroespacial dictada en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN FRH).

Fundador (en 1984) y presidente de la Asociación Argentina de Tecnología Espacial (AATE), desde donde busca promover y desarrollar las actividades espaciales en la Argentina, en forma absolutamente privada.

Organiza desde 1999, en forma bienal, el Congreso Argentino de Tecnología Espacial.

La honorable Cámara de Diputados de la Nación declaró de interés parlamentario su labor, por el invalorable aporte a la ciencia y la tecnología con nivel de jerarquía mundial.

Ha sido co-fundador de la Asociación Latinoamericana del Espacio y ha sido representante Latinoamericano de la Comité Asesor de la Generación del Espacio ante las Naciones Unidas (UNSGAC).

Fue el director del proyecto PADE (Paquete Argentino de Experimentos), un conjunto de siete ensayos argentinos que volaron al espacio a bordo del transbordador Endeavour, de la NASA, en diciembre de 2001; obteniéndose importantes resultados a través de esta experiencia.

Fue jefe de integración y estuvo a cargo de las tratativas con la agencia espacial India (ISRO) para el lanzamiento del satélite educativo argentino Pehuensat-1, realizado por la Universidad Nacional del Comahue, puesto e órbita desde India en enero de 2007.

Como ingeniero aeroespacial, lleva más dos décadas dedicado al quehacer espacial. Actualmente dirige el Laboratorio de Trajes Espaciales de la Universidad de North Dakota (UND), en los Estados Unidos y es investigador asociado en el Departamento de Estudios Espaciales de dicha universidad.

Se desempeña como docente en las materias "Ingeniería para los vuelos tripulados" e "Historia de la astronáutica", (entre otras actividades). Dirigió el desarrollo de diferentes simuladores de vuelos espaciales, para su uso en la maestría de estudios espaciales de la UND. Participa en el programa de cohetes sonda de esta misma universidad.

Es presidente de la "Comisión de Asuntos Espaciales" en el "Concejo Profesional de Ingeniería Aeronáutica y Espacial de la Argentina" (CPIAyE).

Pero la historia de la que quiero hablarles hoy, se inicia cuando Pablo de León se inscribe como uno de los competidores originales del Ansari X-Prize (Premio X), y es el único participante de latinoamérica en la competencia internacional que consistió en el desarrollo de una nave espacial privada para vuelos suborbitales (Su nombre figura en el Who is Who in Science and Engineering, Who is Who in america y Who is Who in the World)

El Premio Ansari X Prize fue un premio consistente en 10 millones de dólares y un trofeo que la X Prize Foundation creó, a los fines de hacer posibles los vuelos espaciales por parte de grupos privados.

Para ganar el premio había que diseñar y construir una nave espacial tripulada, volar con, al menos un tripulante (y espacio para otros dos) al menos a 100 Km de altura, regresar en forma segura, y volver a repetir la hazaña antes de 15 días demostrando la reusabilidad de la nave.

El Ansari X Prize llegó a tener 24 competidores de 5 naciones, siendo el equipo de De Leon, el único de Latinoamérica y único de todo el Hemisferio Sur. Los países que tuvieron competidores por el X Prize fueron: Argentina, Canadá, Rusia, Inglaterra, Estados Unidos, Rumania e Israel

Este Proyecto Argentino para la X Prize Cup, llamado VESA (Vehículo Espacial Suborbital Argentino) familiarmente llamado proyecto “Gauchito” es un intento de desarrollar un vehículo suborbital tripulado. Tal como lo explica el mismo De León, nace de la mano del X Prize cuando en Febrero de 1997 su equipo se inscribe oficialmente y es aceptado por la X Prize Foundation (Fundacion X Prize o Premio X). Desde allí se forma un grupo de profesionales argentinos liderados por Pablo de León, los cuales conforman un equipo oficial para competir por este premio.

El “Gauchito” es un cohete de lanzamiento vertical, propulsado por 4 motores cohete híbridos. En la parte superior del cohete una cápsula cónica es elevada por el cohete y posteriormente a una altura de más de 100 km se separa del mismo descendiendo por separado con paracaídas. El atractivo del “Gauchito” es que puede ser diseñado y construido con las tecnologías existentes en Argentina. El objetivo final del Gauchito es convertirse en un vehículo tripulado una vez que se completen los programas de prueba.

En el “Gauchito” intervienen ingenieros, profesores, doctores, mecánicos, torneros, técnicos, programadores, diseñadores y entusiastas que tienen algo que aportar al proyecto.

En su página web, De León informa que intentar realizar un vuelo espacial tripulado (en el ámbito de la República Argentina) es un desafío muy grande, que lleva a encontrar los límites tecnológicos y de conocimiento disponibles en la Industria y las Universidades, considera que vale la pena, que es una experiencia importante para la Argentina y para Latinoamérica, y afirma que han resuelto en gran medida los inconvenientes técnicos y refinado el diseño hasta un punto donde lo mas lógico es continuar el proyecto sin importar el tiempo. Piensa que antes de 5 años, al ritmo actual de financiamiento (donantes privados voluntarios), conseguirá este objetivo.

Debido a que la recuperación del “Gauchito” se hace sobre el agua, el cohete se lanzará desde la costa argentina, no duda en afirmar que, a pesar de la falta de visión de algunos gobernantes, la Argentina tiene un historial en la materia que se remonta a los años 50 y considera que nuestro país aportó mucho a las actividades espaciales de Latinoamérica..

Para mayor información sobre los proyectos espaciales pasados de Argentina propone visitar el sitio de la Asociación Argentina de Tecnología Espacial (www.aate.org).

Quienes son los miembros del equipo de De León

Los miembros de su equipo son científicos, ingenieros, técnicos, especialistas de diversas ramas y también entusiastas. Muchos de ellos trabajan además, en universidades, centros de investigación, institutos privados y empresas, y tienen experiencia en proyectos aeronáuticos y espaciales conseguida en Argentina y en el extranjero.

La experiencia de su equipo

Trabajando para otras instituciones los miembros del equipo de De león han completado muchos proyectos en el área espacial. Varios especialistas del equipo, actualmente trabajando para el “Gauchito” han trabajado en el Proyecto PADE (Paquete Argentino de Experimentos) que voló en el Transbordador Espacial Endeavour en la misión STS-108 en Diciembre del 2001. (La AATE ni las instituciones relacionadas con el PADE participan en el “Gauchito” sino algunos de sus miembros y empleados, en su calidad individual).

Cuando planean realizar la primer misión

Dependerá de los fondos y de como avance el cronograma de pruebas. Están realizando pruebas incrementales y el resultado de cada ensayo les acorta o alarga el camino para la próxima. No creen que pueda realizar un vuelo completo hasta dentro de 5 anos, teniendo en cuenta el actual flujo de fondos, pero eso puede acelerarse si se presenta un sponsor. Afirma que actualmente no están realizando ninguna campana de búsqueda, porque piensan, que el sponsor debe venir al proyecto si esta interesado, y no al reves

Julio DeVido del Ministerio de Planificación, Lino Barañao del Ministerio de Ciencia y Tecnología y Enrique Martinez del INTI, deberían tomar nota de esta oportunidad y dar el respaldo oficial necesario, para que el proyecto tenga el respaldo estatal que se merece.

Quien va a pilotear el Gauchito

Todavía no está definido, ya que falta tiempo para ese momento. De manera que no hay nadie seleccionado ni lo habrá hasta que al menos se produzcan con éxito varios vuelos automáticos exitosos. El criterio de selección será parecido al que utiliza la NASA u otras agencias espaciales para selección de sus astronautas. Además de poseer estudios en ciencias o ingeniería, el postulante deberá ser piloto con licencia habilitante argentina, con su examen psicofisiológico actualizado y una cantidad mínima de horas de vuelo a determinar. Además de completar un programa de entrenamiento con el uso de simuladores, familiarización en el uso de trajes espaciales, un examen medico exhaustivo, curso de paracaidismo, etc.

Fuentes consultadas:



(Agencia Paco Urondo)

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