jueves, 10 de noviembre de 2011

La matemática fue la vedette en el templo de la revista

LA PRESIDENTA ESTUVO EN EL MAIPO JUNTO A ADRIAN PAENZA
Vale la pena leer esta nota de Pagina 12
En la presentación de ¿Cómo, esto también es matemática?, el nuevo trabajo del periodista, que será incorporado al programa Conectar Igualdad, Cristina Fernández compartió el escenario con Emanuel Ginóbili y Víctor Hugo Morales.






por Silvina Friera
En el templo de la revista porteña, Cristina Fernández de Kirchner y Adrián Paenza animaron un show inédito, sin plumas ni vedettes ni humoristas. Sólo ella y él, en un primer plano, bajo los focos del escenario y la “reina de las ciencias”, la matemática, en la marquesina. La Presidenta y el periodista y doctor en matemática protagonizaron una función memorable, “fuera de serie”, en el teatro Maipo, durante la presentación de ¿Cómo, esto también es matemática? (Sudamericana), el sexto libro de Paenza, que será incluido en el programa “Conectar Igualdad”. Los alumnos de las escuelas públicas de todo el país podrán acceder desde sus netbooks a la versión en e-book del libro, que será el primero en incorporarse a este programa. En el “reparto” escénico, Víctor Hugo Morales y Emanuel Ginóbili añadieron un plus de originalidad en el modo de divulgar la matemática. Fernández subrayó que “es muy importante que un presidente le dé visibilidad a una ciencia como la matemática” y aseguró que la Argentina precisa “generar capacidades diferentes muy vinculadas a las ciencias exactas, que es lo que el país está necesitando y el mundo está demandando”. En el escenario del teatro, la Presidenta estuvo acompañada por el ministro de Economía, Amado Boudou; el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el ministro del Interior, Florencio Randazzo; el ministro de Educación, Alberto Sileoni; el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao; y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.
CFK agradeció la donación del contenido del nuevo libro de Paenza –a quien definió como “un hombre increíble, un científico con humanidad”– al programa Conectar Igualdad. En el colegio, confesó la Presidenta, no le gustaba la matemática. “No la entendía porque me la enseñaban horrible”, aclaró; pero cuando lo escucha al periodista y matemático, “las cosas entran de otra manera”, aseguró Fernández, ante una platea variopinta que combinaba ciencia, periodismo, deporte y “farándula”. Allí se encontraban, entre otros, los periodistas Juan Pablo Varsky y Marcelo Araujo, el ex arquero Germán Burgos, el basquetbolista de la NBA Luis Scola y el actor Federico Luppi. “Tenemos que convencer a nuestros chicos y también ayudar a todo nuestro sistema docente a reformular el sistema de enseñanza. De cada 700 abogados que se reciben en la Argentina, solamente egresa un físico –comentó la presidenta–. Necesitamos más matemáticos, más ingenieros, más físicos, más químicos, más gente vinculada a la innovación tecnológica del siglo.”
Era extraño para muchos, empezando por Paenza y Ginóbili, estar sobre el escenario de la meca de la revista porteña. La primera mandataria, rápida de reflejos, tomó cartas en el asunto de esta rareza por demás evidente. “Nunca imaginé en mi vida que iba estar en el escenario del Maipo. Por acá ha desfilado cada minón increíble, Nélida Lobato y Nélida Roca, unas mujeres impresionantes, talentosas, divinas; toda una característica de la Argentina fue el teatro de revistas, con los capocómicos y nuestras vedettes. La verdad es que me siento muy orgullosa de estar en este escenario”, reconoció Fernández.
–¡Vos sos más linda, Cris! –le gritaron unos jóvenes desde la tribuna.
–Che, que me quieran es una cosa pero que mientan es otra. ¡Déjense de embromar! –los amonestó con gracia CFK. El público estalló en carcajadas y aplausos ante la réplica.
En un tono descontracturado, la Presidenta contó que sus secretarios le entregaron el problema enviado por Paenza, que se completaba con otro sobre cerrado donde estaba la solución. “No, no, no, no me abras la solución”, le pidió a uno de sus colaboradores. “Yo soy muy competitiva, pero compito contra mí misma, como Kirchner, que era infinitamente más competitivo que yo –comentó–. Caminábamos juntos haciendo footing y él tenía que ir dos pasos adelante. Y cuando no tenía a nadie a quién ganarle, se ganaba a sí mismo”. El problema planteado por Paenza suponía la existencia de tres monedas: una con “cara y ceca” y las dos restantes sólo con cara y sólo con ceca, respectivamente. El desafío indicaba que, al lanzarse una de las monedas, ésta mostraba cara; y preguntaba cuántas probabilidades había de que hubiera cara del otro lado. CFK dedujo que era “esa cara y otra más”; pero su secretario la desalentó y le dijo que nadie iba a creer que ella había resuelto el problema. “Me sugirió que diga que acerté y listo”, agregó la presidenta ante Paenza, el autor de la serie Matemática... ¿estás ahí? (Episodios 1, 2, 3.14, 100 y 5, editorial Siglo XXI), que lleva vendidos más de un millón de ejemplares, un récord en materia de popularización de la “reina de las ciencias”.
“La verdad es que visualicé las monedas y pude deducirlo, pero después vi varias hojas con X más A por B. Yo no hice nada de eso pero lo pude resolver”, se sinceró Fernández, que atribuyó el resultado a su capacidad de “razonamiento visual”, y volvió a destacar su deseo de estar presente en un día “tan importante” para la educación, el conocimiento y la ciencia argentinos. “Un presidente tiene que estar en un G-20, tiene que estar en un acontecimiento de estos, tiene que estar cuando se inaugura una cloaca en un barrio, tiene que estar en todos lados”, afirmó CFK. “Tenemos que acostumbrarnos a la diversidad, a la pluralidad; a que somos un país amplio y diverso. Y donde hay un argentino ahí también tiene que estar su presidente”. Hacia el final del acto de esta obra que la tuvo como protagonista, la presidenta planteó que “hay otra manera de aprender matemática que no es esa cosa tan árida como nos enseñan”. “Para estudiar y aprender tenemos que encontrarle un sentido a los que nos enseñan y nos están explicando, para qué nos va a servir. Es el gran desafío de la educación argentino y lo que me desvela. Estamos poniendo mucho dinero pero necesitamos que se utilice bien y pueda reproducirse en más y mejor conocimiento para nuestros chicos”.
“Sí: esto es matemática, por hoy y por siempre”, remató el locutor presidencial la intervención de Fernández. Paenza, con la emoción colgada en su rostro, ponderó el significado de la presencia de CFK. “Un presidente argentino viene al lanzamiento de un libro de ciencia, de matemática. Si esto no es la Argentina año verde, esa Argentina dónde está”, se preguntó el autor de ¿Cómo, esto también es matemática? antes de que cayera el telón y llegara el segundo intervalo de la noche, en medio de cantitos que coronaron la salida de la Presidenta.
“¡Matemática para paenzar!”, se leía sobre el telón del Maipo, antes del lanzamiento, con música clásica de fondo, pero también temas como “Matador”, de Los Fabulosos Cadillacs; o “Yesterday”, de los Beatles. El neologismo “paenzar” deberá ser incorporado, se presume que en breve, al diccionario. El fenómeno que viene ensayando Paenza amerita esta inclusión por la manera distinta de acercarse a la matemática y al ejercicio de pensar –sin el espanto a equivocarse que, como imperativo, suele paralizar, desalienta y expulsa– que está cultivando el periodista y docente. El público, desde temprano, estaba preparado para jugar. Cuando Claudio Martínez irrumpió en el escenario, pasadas las ocho de la noche, lo primero que pidió fue que levantaran las manos quienes se hubieran llevado matemática en la escuela secundaria. Unas cuantas manos se alzaron sin vergüenza; otras, en cambio, quedaron flameando como banderas a media asta, acaso por el pudor de blanquear el bochazo. “Quienes todavía la tienen previa con presentar el libro de Paenza autografiado se la van aprobar”, bromeó el maestro de ceremonia. “Quiero que sea una fiesta para el país, no sólo para la matemática, sino para la ciencia argentina”, aventuró Paenza.
Un desopilante video ratificó la fiesta. Paenza no quería una presentación en la que todos hablaran bien del libro y de él, “como si estuviese muerto”. Martínez, su productor, lo hizo al proyectar “La historia negra” de este genio “maldito” de la matemática. Las personas damnificadas, amigos y compañeros de trabajo, decidieron dar la cara. El periodista deportivo Tití Fernández confesó, muy suelto de cuerpo, que él fue el profesor de Paenza, el verdadero artífice de un muchacho que en el pasado “no agarraba una”. “Si me apuran, les digo que era un burro; planteaba problemas que nunca tenían solución”. Tití la clavó en el ángulo al terminar su testimonio. “Al final, me rendí: colgué los logaritmos y me dediqué a ser periodista deportivo”. El matemático suelto, el personaje “peligroso” del video, estaba llorando de la risa, acompañado por Víctor Hugo Morales y Emanuel Ginóbili, la revelación de la noche es su rol de presentador. O vedettes, Maipo mediante. “La gente puede emocionarse y sonreír con la matemática”, comprobó Víctor Hugo. “Estamos en el teatro Maipo para decir: ¡Viva la matemática!”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario