viernes, 14 de agosto de 2009

El Negro Ricardo Ibarra: al que cariñosamente llamábamos “Dulce de Leche"

Un recuerdo de los cumpas Arbelos y Roca del MNR Tacuara
El Negro Ricardo Ibarra: al que cariñosamente llamábamos “Dulce de Leche"
Un luctuoso accidente se produjo anoche en la ruta nacional de la provincia de Córdoba, al cruzársele un caballo al automóvil "Peugeot" 404, chapa de la provincia de Buenos Aires 674.395 que circulaba a alta velocidad. Como producto de la violenta colisión, perdió la vida el conductor del mismo, el joven Marcelo Nazar Anchorena, perteneciente a una prestigiosa y conocida familia de nuestra sociedad. El extinto tenía 23 años de edad"

Esta noticia apareció en el diario "La Nación" de Buenos Aires algún día de octubre de 1964. Nosotros la leímos con los ojos llenos de lágrimas en la celda 145 del pabellón celular 5º de la cárcel de Villa Devoto.

Pero no estábamos llorando al joven parásito de nuestra sociedad. ¡¡No!! El bobo se nos estrujaba por un querido compañero y gomía: "El Negro" Ricardo Ibarra, al que cariñosamente llamábamos "Dulce de Leche".

Mote por el que lo conocían tanto los que lo protegían y querían, como los gorilas que lo perseguían y buscaban. Compañero de fierro....

Habíamos pasado las mil y una juntos... durmiendo en la sede de algún sindicato combativo... quemando banderas yanquis frente algún Minimax de Rockefeller o exigiendo el castigo de los asesinos de Felipe Vallese... o planeando "la boleta del Lobo".

Ricardo era muy querido en las villas de La Matanza, por donde paseaba su humanidad desgarbada y su andar de "cowboy". El "Flaco" Pamplona no se olvidará jamás de una aventura que le tocó vivir junto a "Dulce de Leche". Te la contamos...

Habían quedado en encontrarse para tratar un artículo que iba a aparecer en el Boletín de la Juventud Revolucionaria Peronista, sobre el Plan de Lucha que por aquel entonces la CGT estaba por largar; no te olvides que 1964 era el año del retorno de Perón.

Cuando llegó -tarde como siempre- le pidió a Pamplona que lo acompañara, que tenía que hacer algo muy urgente, que fuera con él así charlaban por el camino. Subieron al coche y se dirigieron hacia el Once. En la calle Pasteur estacionaron frente a uno de los tantos comercios mayoristas que hay por ahí.

-Esperá aquí que es un minuto nomás- le dijo Ricardo, mientras bajaba y enfilaba para el negocio.

Al rato empiezan a aparecer empleadas cargadas de mantas que las van acomodando e el asiento trasero y en el baúl del coche. Lo llenaron. Pamplona a través de las vidrieras, lo veía a Ricardo que hablaba con el que seguramente sería el patrón o el encargado. Gesticulaba, revisaba unos papeles y finalmente comenzó a buscarse algo en el bolsillo. Sale junto con el encargado a la puerta y desde allí le grita a Pamplona:

- ¡Flaco, alcanzame el portafolios!

Pamplona busca por todas las partes que habían quedado libres de mantas y no ve ningún portafolios. Finalmente, le dice que no lo encuentra.

¡Qué boludos!, seguro que quedó debajo de todas las mantas, en el asiento de atrás. dijo Ricardo mientras se dirigía al coche. Llegó. Se subió y con una mano hizo que buscaba entre las frazadas, mientras que con la otra puso en marcha el coche, metió la primera y arrancó. Con un chirrido de la gran puta, el auto pegó un salto y salió en dirección a la avenida Corrientes.

Ricardo se reía y sacando la mano izquierda por la ventanilla le hacía cuernos al dueño, que corría desesperado dentrás del coche gritando ¡¡¡Ladrones!!! ¡¡Me han robado!!.. Pamplona estaba aterrorizado.

A modo de explicación, mientras daban vueltas por una Villa repartiendo las mantas, Ricardo le dijo: -¿Sabés lo que pasa?, ya se viene el invierno y por aquí hace un frío de la gran puta y los compañeros si compran mantas no morfan.

Ricardo era protagonista de anécdotas como esta, diariamente, tanto en Argentina como en Uruguay cuando venía a encontrarse con nosotros.

La primera vez que fue a Montevideo, al llegar, nos contó el miedo que había pasado en el control de documentación del aeropuerto Carrasco. El loco había viajado con su propia documentación. Se había olvidado que lo buscaba la policía de todo el país. Le dimos un buen tirón de bolas y le planteamos que con sus documentos no volvía a Buenos Aires. Así que un compañero le "lavó" la libreta. La dejó en blanco. Cuando llegó el momento de volver a rellenarla dijo mientras se cagaba de risa: - Me quiero llamar Marcelo Nazar Anchorena. Lo miramos con cara rara...

Es que cuando te piden los documentos, si ven que sos de buena familia te respeta más y te joden menos- nos dijo a modo de explicación.

Al dia siguiente, el diario "La Nación", publicaba entre las noticias policiales:

"En fuertes cercanas a la Policía Federal se ha podido saber que el hombre muerto en el accidente de anteanoche en la ruta nacional de la provincia de Córdoba, era Ricardo Ibarra (a) Dulce de Leche, (a) El Negro, (a) El Loco, sin domicilio conocido, de 20 años de edad y soltero. Tenía pendientes varios pedidos de captura por pertenecer a organizaciones ilegales adictas al tirano prófugo. La documentación que portaba era falsa y se está investigando el origen del automóvil que se supone era robado"

Ricardo se dirigía a un Congreso clandestino de la Juventud Peronista en Tucumán.

Le velaron en el Sindicato del Calzado. El salón estaba repleto de gente, su gente.

Carlos Arbelos y Alfredo Roca

martes, 11 de agosto de 2009

Eva: filantropía de choque

Eva: filantropía de choque
ROGELIO GARCIA LUPO
En un clima diplomático tenso, con EE.UU., Eva Perón envió, en 1949, ayuda a los niños negros de Washington. El acto fue tachado de arrogante y generó pedidos de explicaciones.
ROGELIO GARCIA LUPO. Periodista.


En 1952, cuando falleció, hace ahora medio siglo, muchos aún recordaban en los Estados Unidos que tres años antes Eva Perón había asombrado al mundo político al enviar un avión con ayuda de invierno para los niños pobres de Washington.

Fue en 1949, en medio de un clima de tensión diplomática creciente entre nuestro país y los Estados Unidos, y en vísperas de que Harry Truman asumiera la presidencia. El vicepresidente Truman era un granjero de Missouri a quien la muerte del presidente Franklin Roosevelt depositó en el centro del poder mundial.

Truman arrojó sin titubear la bomba atómica sobre Japón y había dado muestras de que estaba dispuesto a poner a los Estados Unidos a la cabeza del mundo cuando se firmara la paz. Su elección por cuatro años, a partir del 21 de enero de 1949, fue una celebración internacional marcada por la guerra fría ya desatada contra la Unión Soviética y un reconocimiento hacia la mayor potencia. Las principales figuras de la política se hicieron presentes en Washington y todos se sorprendieron al recibir una comunicación de la embajada argentina que informaba sobre un evento que tendría lugar al día siguiente de los festejos oficiales. Se trataba de la entrega de ropa de invierno para 600 niños pobres residentes en los barrios bajos de la capital.

La donación en nombre de Eva Perón y su Fundación de Ayuda Social había sido gestionada cuidadosamente con el reverendo Ralph Faywatters, quien presidía la Children''s Aid Society, una entidad caritativa que protegía a los niños negros de Washington. Consistía en ropa de abrigo y calzado, fabricados en la Argentina y enviados por avión, lo que sugería la situación apremiante de quienes se beneficiarían con la ayuda.

La reacción del gobierno norteamericano no se hizo esperar y la embajada argentina tuvo que dar explicaciones sobre las intenciones del regalo. Entretanto, el reverendo Faywatters había puesto en acción a otras organizaciones y un total de 27 entidades —en su mayoría de ciudadanos negros— reclamaron su porción del cargamento. La idea de que el gobierno norteamericano podía impedir que los niños pobres obtuvieran su ropa de invierno argentina produjo una rápida agitación entre miles de familias de Washington.

El asunto fue tratado por la prensa internacional. La Agence France Presse describió "una situación que por momentos parecía casi enojosa, debido a la confusión producida por la inesperada noticia" de la donación. "No hubo intención de demostrar que en un país rico cual es Estados Unidos, hay niños ''pobres''", agregó la AFP. Los diarios de la cadena Scripps-Howard no ocultaron su perplejidad y publicaron en docenas de ciudades norteamericanas un comentario donde afirmaban que "la Fundación encabezada por la esposa del presidente argentino no hace las cosas con moneda pequeña ni tampoco peca de falsa modestia".

También trataron el episodio los semanarios de mayor circulación, como Newsweek, bajo el título "Señora" pockets (Señora bolsillos) y Time, que lo encabezó "Helping hand" (Dando una mano), donde no ocultaban que la filantropía peronista transpiraba arrogancia pero había golpeado exactamente en un punto muy sensible, el de la pobreza alarmante de la mayoría negra de Washington.

El reverendo Faywatters, silencioso cómplice de Evita, se hizo cargo de los regalos y retribuyó con una nota oficial donde subrayó que "entendemos ante esta evidencia su deseo (de Eva Perón) de que toda América viva y trabaje unida para bien de su pueblo (y) esta contribución para los niños necesitados está por encima de toda diferencia internacional de opinión política".

El caso quedó cerrado definitivamente y la embajada argentina insistió en que si bien la entrega formal de la donación se había superpuesto con la asunción presidencial de Truman, se trataba de una coincidencia sin propósitos secundarios.

Truman le dio en parte la razón a Evita cuando en su discurso de posesión afirmó que "Estados Unidos sufre el efecto de los precios excesivamente elevados, la producción no cubre aún las necesidades y los salarios mínimos son demasiado bajos, al mismo tiempo que las pequeñas empresas pierden terreno en beneficio de los monopolios". La prosa de Truman anticipaba los cambios en los derechos civiles para los negros aunque faltaban años y mucha sangre para que estos se concretaran definitivamente.


Unos apuntes de Eva Perón hasta ahora inéditos, pertenecientes a la Colección Alberto Casares, revelan cómo siguió personalmente la donación a la Children''s Aid Society y en todo momento fue conciente de su alto contenido político. "Sirva de ejemplo este acto y esta ayuda que lo hacemos con todo el respeto y todo el cariño por el gran pueblo de los Estados Unidos y humildemente le hacemos llegar nuestro granito de arena de ayuda", escribió con su tumultuosa caligrafía. En otro lugar afirma que "este avión argentino que pronto llegará a Estados Unidos representa a la bondad de nuestro conductor y lo que somos capaces de hacer por el desposeído, esté donde esté y se encuentre donde se encuentre".

Pero en Washington la procesión iba por dentro y a nadie se le ocultó que detrás de la prosa protocolar rugía la furia de la mujer más poderosa de la Argentina y sin duda la más famosa en el mundo de su tiempo. En los dos años siguientes la misma Fundación de Ayuda Social enviaría donaciones semejantes a más de ochenta países, entre los que se incluían naciones europeas devastadas por la guerra, pequeños principados africanos y prácticamente todos los países latinoamericanos. Sin embargo, aquella donación para los niños pobres de Washington D.C. resultó incomparable.

lunes, 10 de agosto de 2009

A vos chabón!!!

A vos chabón:

A vos pibe me dirijo; a vos que miras pasar la vida sin que te importe.
O que pensás que podés hacer nada por cambiar nada. Que casi no te interesa que te estén afanando: la Patria, tu futuro. Y el de tus hijos: la razón de tu vida.

Se te ocurre que esto fue siempre así. Y vos piola. Lo importante es la cerveza.

No seas dolobu: te estas cagando. Se están llevando puesto todo lo que vos querés, todo lo que vos amas.

Como vas a construir algo si te sacan todo? Vos crees que los del Norte son iguales? Que la vida la ven pasar?

Estas loco !!!

Ellos van a vivir bien mientras a vos te van a tener de esclavo para que le produzcas bienestar. La heladera de ellos va a estar llena, mientras que vos pensás como sobrevivís con la basura de comida que te ofrecen.

Vos sos boludo? En un país que tiene todo lo que necesitas para alimentarte te están queriendo enseñar que lo mejor es comer mierda. O mierda o nada, te dicen. Y vos que estas medio atontado te lo crees.
"Total me tomo otra birra, me mando una burguer, me meto en el cyber y me pongo a joder". Eso puede estar bien. Pero es como ir de cuerpo: No alcanza para darle sentido a la vida.

En un país que tiene petróleo las ganancias se la llevan los de afuera.
Y vos mirás como la guita se la gastan mientras tus amigos pasan hambre.
En el campo más fértil del mundo plantamos soja para que coman los chinos, mientras los pibitos pobres se cagan de hambre.

Como consecuencia de un mar inmenso vos pagas el pescado mas caro que en Europa. Y te enseñan a comer hamburguesas cuya compuesto esencial son las harinas. Minga de proteínas; así te va a quedar el mate: escuálido como rama seca.

Las vaquitas son ajenas. Y vos miras. Eso se come en otros países.

Te llevan en bondis y trenes de mierda porque vos no existís. Por que como a muchos le dijeron que lo importante era la cerveza. Y que si tenías mucha guita eras mejor. Lo que no te dijeron es que la guita ni
las vas a oler. Para eso tienen soldados y canas. Para protegerse de vos.

Se chorrean todo. Y vos pensás que no se puede hacer nada.

Si que se puede !!!

Y te necesitan todos. Los más viejos y jóvenes. Para tratar de encontrar los caminos. El triunfo es de los inteligentes. Y si se unen son casi invencibles.

O como te crees que hicieron los países que nos comen todo? Usando el marulo. Juntando la materia gris. Obligándose a pensar la realidad y ver cual es el horizonte soñado.

Creo que tenemos que tratar de imitarlos. No supongas que nos va a salir barato. Pero valdrá la pena. La Patria (esa que incluye a todos los que vivimos aquí) te lo va a agradecer. Siempre se va a acordar de vos.

Es que vas a pelear por vos. Por lo que a vos te gusta. Por tus amigos. Por tus costumbres. Por tu forma de ver al mundo. Por la gente que vos querés. Y por un ideal: la felicidad del pueblo: que es la tuya.

Ahh...eso si: pelear no significa tal o cual método. Te lo repito por si no te quedó claro: pelear es usar el marulo para lograr lo que todos necesitamos. Juntá a tus amigos y empezá a pensar.

Somos una colonia; necesitamos ser libres.

--
Jorge E. Catena
jecatena@sursur.com

jueves, 6 de agosto de 2009

Perón habló sobre el problema de la basura

El hombre en ese sentido, trabaja normalmente en contra de la naturaleza, porque ha comenzado por convertir a la tierra en basurales.
El plástico es un ejemplo.
Es un elemento que sale de la famosa ley de que en la naturaleza nada se pierde, todo se transforma.
Pero el plástico es in transformable.
Se queda depositado como basura donde lo pongan, y la tierra se esta cubriendo de esos basurales indestructibles.
Algunos los echan al mar, que es lo mismo que dejarlo arriba de la tierra.
Los ríos se están convirtiendo en cloacas; ya no se pueden utilizar los ríos en la mayor parte del mundo porque están todos contaminados.
Los detergentes, insecticidas y todos los residuos que el hombre lanza actualmente están exterminando la flora y la fauna marítimas y fluviales, que podrían ser grandes fuentes de alimentación.